El desafío de Worky

El desafío de Worky es una aventura gráfica que, a diferencia del resto de aventuras mencionadas en esta página, no tiene como finalidad principal entretener al jugador. Se trata de lo que se conoce como "juego serio", es decir, un juego pensado como instrumento educativo, en este caso con el fin de formar a los jóvenes en la prevención de riesgos laborales. Por supuesto, esta actividad de formación se realiza en una forma que resulte lo más entretenida posible para el público al que está orientada, ya que de otro modo no resultaría atractiva, y perdería todo su sentido.

WorkyLa iniciativa nace de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales de la Comunitat Valenciana, y de la propia Generalitat Valenciana. En el desarrollo del juego ha participado también la Unión de Mutuas.

El proyecto fue encomendado a la Agencia Parés Consulting, que se puso en contacto con la compañía desarrolladora Exelweiss Entertainment, también de Valencia, para que se hiciesen cargo de la parte de diseño y programación del juego.

El desafío de Worky se sitúa en un mundo futurista que quiere salir del caos y la inseguridad. Para ello, varios jóvenes, bajo la supervisión del héroe Worky, crearán los cimientos de un nuevo mundo sin accidentes y con seguridad. Los jugadores tendrán que resolver cinco desafíos tomando decisiones, evaluando riesgos y aplicando soluciones, medidas preventivas o de seguridad para seguir avanzando en las diferentes etapas del juego.

Sin embargo, el malvado Sr. Kaos hará lo imposible para que el jugador fracase en ese intento, y no dudará en usar mil estratagemas y artimañas para sabotear la construcción.

El desafío de Worky Como el propósito del juego es despertar el interés de los jóvenes estudiantes por los comportamientos seguros en el trabajo, se han distribuido de forma gratuita 4.000 copias de El desafío de Worky en los centros de Enseñanza Secundaria de la Comunitat Valenciana durante el curso 2005-2006, con gran éxito de aceptación.

En cuanto al intefaz de juego, es el habitual en las aventuras gráficas publicadas en los últimos años: el menú de acciones típico de los juegos de LucasArts hace tiempo que quedó anticuado, y ahora lo que se lleva es el "cursor inteligente", es decir, un cursor que cambia de forma según la acción que se pueda realizar en el lugar de la pantalla donde apunta. Por ejemplo, en algunos juegos el cursor adopta la forma de una boca cuando existe la posibilidad de entablar conversación con otro personaje. En El desafío de Worky aparece un mensaje sobre el cursor, indicando la acción disponible por defecto, y con el botón derecho del ratón se va rotando entre todas las acciones disponibles.