Gastronomía




Una región tan extensa hace posible una gastronomía amplia y variada, capaz de satisfacer los paladares más exquisitos. Si en su origen estos platos propios de un clima frío y riguroso se podían calificar de contundentes, tanto por su sabor como por el contenido calórico, en la actualidad se han suavizado de tal manera que han logrado cierto prestigio entre los aficionados a la gastronomía. La caza y la pesca, los animales de crianza y pastoreo, las legumbres, el champiñón y las setas, el pan, los ajos, el tomate, el pimiento, etc., son la base de esta gastronomía. A los cuáles hay que añadir las matizaciones que ofrece la Mancha conquense, en donde se incluyen los excelentes quesos y los buenos caldos, blancos, rosados y tintos.


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Morteruelo
El morteruelo es un guiso que se hace con hígado de cerdo (y a veces se le añaden otras carnes como lomo de cerdo, pollo o gallina, conejo, etc.), especias y pan rallado, todo ello bien machacado en un mortero para que el resultado sea una pasta.

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Zarajos
Los zarajos se consideran un aperitivo (o incluso tapa) muy típico y tradicional de Cuenca, preparado a base de intestinos de cordero lechal marinados que después se enrollan en un sarmiento y se fríen en aceite de oliva o se asan en un horno hasta que quedan dorados. Debido a su aspecto y sabor se les considera un alimento de gusto adquirido.

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Ajo arriero
Es un plato sencillo elaborado con bacalao en salazón cocinado en una sartén con diversas verduras; entre la más importante están el tomate y el ajo. Existen muchas variantes de este plato, las verduras empleadas y los acompañamientos dependerán en gran medida del cocinero, de la temporada o del capricho del comensal, no hay receta fija. Se sirve muy caliente, tradicionalmente en cazuela de barro.

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Alajú
El alajú o alajuz es un dulce con forma de torta típico castellano, propio de la provincia de Cuenca, hecho tradicionalmente de una masa a base de almendras, pan rallado y tostado, especia fina y miel bien cocida, cubierta de dos obleas por ambos lados de la torta; en otras ocasiones se usan nueces y, a veces, piñones, en vez de almendras.Su nombre proviene del idioma de sus inventores, los árabes, al-hasú que significa 'relleno'.

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Resolí
El resolí es un licor, al parecer de origen árabe. Su graduación está en torno a los 16-18 grados y sus ingredientes, aunque varían dependiendo de la marca que lo fabrica (o de la receta casera utilizada) suelen ser café, anís seco o aguardiente, canela en rama, corteza de naranja y de limón, azúcar, clavo y agua. Es una bebida con un sabor muy característico y se suele tomar solo o con hielo tras las comidas y muchas veces acompañado de dulces, como el también típico de Cuenca alajú. Las épocas del año en las que más se suele consumir el resolí son la Navidad y, sobre todo, la Semana Santa. Tomado con moderación, tiene propiedades digestivas. El resolí que se encuentra en establecimientos comerciales es embotellado, muy a menudo, en recipientes cuyas formas están íntimamente relacionadas con la ciudad de Cuenca: las Casas Colgadas y edificios colindantes, un nazareno, etc. Algunos restaurantes de Cuenca suelen servirlo, como cortesía de la casa tras el postre, en pequeños porrones de cristal. Como curiosidad cabe destacar que, si bien la grafía correcta de la palabra es resolí (palabra aguda y, por tanto, acentuada), la mayoría de los conquenses la pronuncian resoli, es decir, como palabra llana.

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