Águila Culebrera:(Circaëtus gallicus)
Descripción general:
El águila
culebrera posee una enorme cabeza, en la que destacan sus ojos, amarillos y de
gran tamaño. El plumaje del dorso, es de color
pardo, contrasta claramente con la palidez de las
zonas inferiores.
Dichas
zonas presentan unas marcas que varían según el
ejemplar, aunque generalmente forman unas hileras oscuras. El pico y los pies
tienen una coloración gris azulada. La garganta -no
en todos los individuos - y las puntas de las anchas alas son de color negro. En la cola se distinguen tres o cuatro franjas
transversales.
Biología:
Habita en zonas que combinen arbolado -disperso o cerrado - con grandes extensiones de terreno abierto.
El águila culebrera los abandona en septiembre con rumbo a África occidental, donde tiene sus cuarteles de invernada, retornando entre marzo y abril, con el fin de criar.
Durante la época de celo, el macho sobrevuela determinadas áreas para delimitar su territorio.
Cría sobre las copas de los árboles, frecuentemente en pequeños nidos, ya empleados en los años anteriores. Hacia abril tiene lugar la puesta de un único huevo, del que saldrá el pollo, que no abandonará del nido hasta los cuatro meses.
Su técnica de caza consiste en un planeo a baja altura, aunque en ocasiones se cierne en el aire para localizar a las presas, sobre las que cae mediante un leve picado.
Alimentación:
Su dieta se basa fundamentalmente en culebras, pudiendo capturar, además, a lagartos, lagartijas, ranas o insectos. El buche del águila culebrera es enorme, y es utilizado para transportar a sus presa hasta el nido.
Depredadores:
En la naturaleza son escasos los enemigos de este águila. La acción directa o indirecta del hombre causa, sin embargo, numerosas bajas.
Estado de conservación:
Indeterminada. Especie incluida en los convenios BONN y BERNA, en la directiva Aves y en el reglamento CITES.
Distribución:
Se halla distribuida por toda la península Ibérica, aunque resulta menos común en el litoral cantábrico y en las tensas llanuras cultivadas de las dos mesetas. Un escaso número de individuos inviernan en el sur peninsular.