FECHA/LUGAR REPRESENTACIÓN: 5 de octubre de 2004, Teatro Rialto, Valencia.
La puesta en escena del director Rafael Calatayud es muy apropiada, ya que la imaginaria casa de Hedda, en concreto una de las salas, que es lo que se representa, es un cuadrilátero, donde pasa casi toda la obra la actriz que representa a Hedda Gabler ya que la obra no cambia de escenario. Esto simboliza que Hedda está encerrada. A los lados de este cuadrilátero hay tres mesas con sus correspondientes sillas, que simbolizan otras partes de la casa. Dentro del cuadrilátero hay cuatro taburetes. En la parte más alejada de los espectadores hay cortinas utilizadas a modo de pantalla donde se reflejan imágenes, por ejemplo imagen de fuego.
La iluminación ha sido durante toda la representación muy sugestiva e intrigante, ya que solía iluminarse la parte o partes de la escena de una manera débil pero a la vez de forma destacada aquello que se quería sobresaltar. Había varias lámparas encima de cada mesa.
La actuación de Amparo Ferrer me ha parecido muy buena ya que ha conseguido meterse a la perfección en el personaje de esta recién casada que en realidad no está enamorada de su marido, aunque siente cariño por él, y que le importa más la belleza, incluso la que puede haber en una muerte, que, por ejemplo, la familia. Hedda Gabler es una mujer cruel y calculadora, capaz de impulsar al suicidio a una persona. No tiene sentimientos, y si los tiene no los muestra. A Hedda no le gusta montar escándalos, una de las posibles razones por la que se suicida es la no aceptar el chantaje del juez Brack. Durante casi toda la obra se muestra con las personas que se preocupan por ella y que la quieren: como el personaje que interpreta Mamen García, Julia Tesman, la tía del marido de Hedda que no tiene para ella más que palabras bonitas y elogios. En cambio, Hedda Gabler la trata mal, incluso con desprecio. El tono de voz de Amparo Ferrer durante toda la representación ha sido fuerte y directo; sus movimientos eran algo premeditados y seguros. El vestuario de Amparo Ferrer se compone de un vestido largo negro de noche, posiblemente de raso; además va descalza.
Mamen García tiene una actuación brillante, aunque breve, ya que sus gestos y palabras de cariño, como Julia Tesman, hacen percibir el amor que profesa a su sobrino y a su mujer, aunque ésta no sea amable con ella. Su forma de hablar es dulce y cariñosa. Se mueve tranquilamente por el escenario. Su forma de vestir refleja su edad, ya que viste con falda por debajo de las rodillas, camisa y rebeca; esta forma de vestir suele estar asociada con mujeres mayores o abuelas.
George Tesman, el marido de Hedda, está locamente enamorado de dos cosas: su mujer Hedda y sus investigaciones. Se podría decir que su mayor virtud es la paciencia, ya que aguanta muchos malos gestos de su mujer, sin quejarse. George Tesman está interpretado por Carlos Vicente. Carlos Vicente ha conseguido hacerse pasar por un esposo sumiso.
Manel Barceló hace el papel de Juez Brack, amigo de la familia Tesman y hombre encantado con Hedda Gabler, a la que hace chantaje para conseguir sus deseos. Manel Barceló, pone la picardía a la obra de forma que el juez Brack parezca cortés y sutil. Su actuación ha sido buenísima aunque cometió un pequeño “lapsus linguae” “que corrigió rápidamente.
Ludvorg es el personaje interpretado por Carles Sanjaime. Ludvorg es un viejo “amigo” de Hedda, al que apuntó con una de sus pistolas. Éste personaje es muy importante y se hace notar ya que a su alrededor aparece otro personaje: Elvsted, una mujer que ha dejado a su marido y a sus hijastros por seguir a Ludvorg. Ambos han escrito un libro sobre el porvenir. Ludvorg es un hombre que no tiene razón de ser y que ha defraudado a la única persona que se preocupaba por él, Elvsted. Elvsted ha encontrado en Ludvorg la forma de ser libre y poder hacer lo que desea. Carles Sanjaime va vestido de forma dejada, es decir, no se preocupa por la elegancia o la forma de llevar el cuello de la camisa.
Durante la representación hay varios sobresaltos, ya que se producen varios disparos, cuyo sonido es muy potente y asusta un poco al público, aunque al final hace que broten algunas risas. Otra anécdota, mencionada anteriormente, es la equivocación que tuvo Manel Barceló en una de sus frases. El ambiente en la sala por parte de los espectadores fue de silencio y respeto, aunque en el inicio de la representación algunos de los asistentes hacían comentarios sobre cuestiones no relacionadas con la obra y molestaban un poco.
La obra me ha parecido interesante ya que trata un tema que puede trasladarse a la actualidad. Sin embargo, me parece que el argumento es frío por las características de la protagonista de “Hedda Gabler”. Personalmente no entiendo cómo alguien puede no querer ser feliz y además hacer lo posible para no serlo. La obra me ha gustado ya que su representación ha sido muy buena pero la trama me ha parecido rocambolesca ya que ni estoy identificada ni comprendo la actitud y la personalidad de la protagonista de la obra, Hedda Gabler.