La temporada de verano y los primeros días calurosos de playa empiezan en mayo. El verano ibicenco es caluroso y seco - entre los meses de junio y septiembre hay muy poca lluvia. En agosto y septiembre la temperatura sube hasta los 30ºC, y con la temperatura del agua entre 25º - 27º C, los fans de la playa están en su elemento.
Ibiza tiene un clima notablemente templado - incluso en invierno la temperatura rara vez baja de los 0 grados. La nieve es algo inexistente y los críos guardan las bolas durante semanas dentro del frigorífico!.
De noviembre a abril la temperatura promedio diurna es de unos 15ºC - sin embargo, si sale el sol puede subir rapidamente a 25ºC.
Llueve - pero una regla empírica dice que sólo llueve durante 3 días de una tacada (por lo menos esto es lo que nos dicen los autóctonos!). El resto del tiempo el sol brilla en un claro cielo azul.
Ibiza en el invierno no es un destino de playa, aunque los días de sol se encontrará auténticos "adoradores del sol" en las playas; ¡algunos incluso se bañan!.
Ibiza en el invierno es más para pasear relajadamente por la playa, hacer deporte y visitar la isla, abasteciéndose de una vitamina D muy necesaria (proveniente de los rayos del sol).
El invierno en Ibiza es más soleado y cálido que en Mallorca,
lo que por supuesto hace de la idea de unas vacaciones invernales una excelente
alternativa. Si le apetece visitar Ibiza en invierno recuerde traerse ropa de
abrigo ya que no todas las casas u hoteles tienen calefacción. ¡A
menudo hace más calor fuera que dentro! ( por lo menos en nuestra casa
es así).
Como compensación, los visitantes invernales tiene la isla para ellos solos, unas preciosas playas desiertas sin hamacas ni sombrillas que entorpezcan la vista, y un sentimiento maravilloso de paz y tranquilidad por el que se conoce a Ibiza desde siempre.