LA DESTRUCCIÓN DEL C.P. RODRÍGUEZ FORNOS de Valencia by Toni B-P
Sí, amigos. Como todo en esta vida, los colegios también tienen su final; y el de nuestro querido Rodríguez Fornos ha llegado, más abajo tenéis la prueba.
Y qué final: derruido por unas frías máquinas conducidas por grises obreros a las órdenes de avaros empresarios, siempre con el permiso y complicidad de las insensibles autoridades públicas. Así de triste y desagradecida es la vida. Así de puta podríamos decir, sin ánimo de ofender a quienes ejercen el oficio más antiguo del mundo.
Quizá algunos de vosotros no lo hubierais visto en los últimos años, pero más allá de las mejoras en las instalaciones deportivas y la nueva decoración de los muros el cole guardaba todo el sabor de antaño. El comedor, los enormes pabellones, el gimnasio, el foso, los campos de deporte, los resbaladizos,...; todo mantenía ese espíritu ya casi ancestral de nuestra infancia. Y qué decir de los callejones que quedaban entre los pabellones y el muro exterior, donde "lo mejor de cada casa" se reunía para iniciarse en la senda del tabaquismo crónico, entre otras actividades prohibidas. Ay, a saudade!
Probablemente tras su reconstrucción seguirá teniendo el mismo nombre, pero para todos los que una vez estuvimos entre sus paredes ya no será el mismo colegio. Nada podrá sustituir el escenario de tantos recuerdos, tantas horas perdidas, tantas amistades, tanta diversión,... Tanta vida en sus entrañas, porque realmente pasábamos más horas (despiertos) en él que en nuestra propia casa. Cuántos partidos de futbito, cuántos 1-X-2, cuántos partidas a "La Araña", nuestro juego autóctono.
Por ser el lugar donde realmente empezamos a saber algo de la vida, donde conocimos amigos que hoy, diez, quince o veinte años después, todavía conservamos; donde comenzamos a practicar ese deporte o esa actividad que aún hoy nos apasiona; donde descubrimos que las chicas no eran (sólo) esas tontas a las que no le gusta el fútbol y que pasan todo el día chismorreando, o bien que que los chicos no eran (sólo) esos brutos que nunca dejan de jugar al fútbol, pegar bolas de papel mojado en el techo de clase o putear a la Cucaracha llamando al timbre de su casa. Por todo eso y mucho más, guardemos un minuto de silencio observando nuestra fatídica "zona cero" mientras recuperamos de nuestra memoria el recuerdo de alguno de aquellos entrañable momentos que, de una forma u otra, marcaron nuestras vidas. Requiescam In Pace.
FOTOS DE LA RECONSTRUCCIÓN C.P. RODRÍGUEZ FORNOS
LA DESAPARICIÓN (Jul'02)
LOS NUEVOS CIMIENTOS (Nov'02)
LA NUEVA ESTRUCTURA (Mrz'03)
Ah, se me olvidaba, NO a la Constitución Europea!!!