La diferencia principal que en mi opinión existe entre la literatura en libros y la literatura en Internet, es que, las dificultades que se tienen para publicar un libro, no se tienen para publicar un hipertexto literario. En los hipertextos, el autor del texto puede ser a su vez el editor. Cualquiera puede ser autor. El único requisito es tener un espacio web donde colgar la página.

 

Esto puede ser positivo o negativo, según se mire. Es cierto que, precisamente por esta facilidad de publicar, hay muchas páginas en Internet cuyo contenido es una basura (para qué nos vamos a engañar), pero existe esa diversidad que seguramente no podremos encontrar en los libros (aunque también se escribe y publica mucha basura).

 

¿el lado positivo? Pues que cualquier persona puede publicar un hipertexto literario, teniendo un poquito de idea de ordenadores, aunque, no siempre de literatura. Es una libertad que facilita la experimentación. Además, como ya comenté , no hay reglas para los hipertextos ( a pesar de que a algunos les de por encasillarlos en algo). Pueden ser de todos los colores y formas, incluso pueden no contener texto. Un mundo con el que experimentar, y en el que, desde luego, la literatura a la que estamos habituados, no tiene nada que hacer.

 

El lado negativo, pues vendría a ser lo que ya he medio comentado antes: no todo el mundo puede ser autor. Como bien decía Harold Bloom, el autor tiene que estar en un lado y el lector en otro.

 

Pero esta no es mi opinión. Yo pienso que experimentar es sano, y, al fin y al cabo, si alguien no es autor, no creo que le de por escribir muchos hipertextos literarios, a no sr que este interesado en el tema. Así que, tampoco nos vamos a ahogar por un poco de basurilla en el mundo de la literatura hipertextual.