La historia de la Alhambra está ligada al lugar geográfico donde se encuentra, Granada; sobre una colina rocosa de difícil acceso, en las márgenes del río Darro, protegida por las montañas y rodeada de bosque, entre los barrios más antiguos de la ciudad, la Alhambra se levanta como un castillo imponente de tonos rojizos en sus murallas que ocultan al exterior la belleza delicada de su interior.

Concebida como zona militar al principio, la Alhambra pasa a ser residencia real y de la corte de Granada, a mediados del s XIII, tras el establecimiento del reino nazarí y la construcción del primer palacio, por el rey fundador Mohammed ibn Yusuf ben Nasr, más conocido por Alhamar.

A lo largo de los s. XIII, XIV y XV, la fortaleza se convierte en una ciudadela de altas murallas y torres defensivas, que alberga dos zonas principales: la zona militar o Alcazaba, cuartel de la guardia real, y la medina o ciudad palatina, donde se encuentran los célebres Palacios Nazaríes y los restos de las casas de nobles y plebeyos que habitaron allí. El Palacio de Carlos V, (que se construye después de la toma de la ciudad en 1492 por los Reyes Católicos), también está en la medina.

Mapa de Granada

El conjunto monumental cuenta también con un palacio independiente frente a la Alhambra, rodeado de huertas y jardines, que fue solaz de los reyes granadinos, el Generalife.


La Alhambra, cuna de los dibujos artísticos con caligrafía árabe


La Alhambra, que en árabe significa fortaleza de piedra rojiza, fue la cuna de los caligramas o dibujos artísticos con caligrafía árabe para representar azoras del Corán mediante distintas composiciones geométricas.

Así lo ha explicado José Miguel Puerta, quien ha presentado esta semana su obra "La aventura del Cálamo. Historia, formas y artistas de la caligrafía árabe", la primera historia general de la caligrafía árabe escrita en español.

Escrituras árabes

Puertas ha dedicado en su libro un capítulo especial a Al-andalus, donde ha incluido las biografías y estilos que dominaban 59 calígrafos y 22 calígrafas.

La caligrafía árabe desplegada en las paredes interiores del palacio de la Alhambra refleja figuras geométricas, donde se escribieron versos como: "Dios es vencedor".

La caligrafía en el Islam está muy asociada con los textos religiosos y el Corán, puesto que para el profeta Mahoma la palabra de Dios se reveló en caracteres árabes, según ha señalado Puerta.

Su obra ofrece información sobre 400 calígrafos, entre ellos unas 70 mujeres, procedentes principalmente de los países árabes y de Turquía, además de analizar 40 tratados manuales clásicos de este arte y describir más de 60 estilos caligráficos junto con sus variantes.