Harold Pinter. The Collection
1961. Londres.
Dramatis personae
Harry: Un hombre de cuarenta años, que tiene una casa en Belgravia y vive en ella con Bill. Su relación con Bill no queda nunca aclarada del todo, aunque suponemos que su amistad y su día a día de compartir piso ralla en la homosexualidad. Al principio parece adoptar casi el papel de un chico algo molesto por lo que se traen entre manos Bill y James, pero al final es quien intenta solucionarlo todo hablando con Stella.
James: Un treinteañero que vive en un piso en Chelsea, está casado con Stella desde hace dos años, y vive con ella. Adopta el rol durante toda la obra de marido celoso por lo que le ha contado Stella, y esta irracionalidad de los celos le parecer amistoso con Bill y al momento siguiente lanzarle un cuchillo. Es un personaje marcado por la traición.
Stella: Mujer de unos treinta años, casada con James. No sabemos apenas nada de ella, en ningún momento expresa sus opiniones o explica la verdad sobre el asunto con Bill.
Bill: Un hombre que roza la treintena, vive con Harry en su casa. Durante gran parte de la obra parece divertido y seguro de sí mismo, jugando a despistar a James. Pero cuando este se gana su confianza, y comienza a dar muestras de cómo le está afectando todo al lanzarle el cuchillo, Bill no puede sino quedarse regazado y esperando a que Harry solucione todo.
Trama
La obra comienza con una llamada de madrugada a casa de Harry, preguntando por Bill. En un piso se nos presenta a James y a su esposa. Al día siguiente otra llamada misteriosa, esta vez el mismo Bill responde. La voz quiere ver a Bill, y le pide que se quede en casa hasta que llegue, pero Bill se va sin decir nada y es Harry quien recibe al hombre misterioso, que resulta ser James. Poco después, James por fin encuentra a Bill en casa. Como Harry, Bill no sabe nada de James. El propio visitante se encarga de justificar su presencia, intentando sacarle a Bill lo que hizo exactamente con Stella (esgrimiendo que ella se lo ha contado ya todo) en un hotel de Leeds la semana anterior. Bill, sin aclarar nada, primero niega y luego acaba admitiendo veladamente que se besaron en el ascensor, e incluso que se acostaron (“Not sitting. Lying”). No sabemos si lo cuenta por la presión de James o por divertirse.
En otro momento, James le cuenta a Stella que ha ido a ver a su amante, y que incluso hicieron buenas migas, casi en tono irónico, y muy resentido. Stella no puede creerlo.
Justo a continuación esta vez es Harry quien llama a casa de James y contesta Stella. Pregunta por su marido y le avisa de que va a ir a verla en persona. Se ven y después de hablar un rato sobre Bill y James, ella le explica a Harry que siente las molestias que su marido les ha podido causar inventándose la historia de la infidelidad.
Mientras tanto, James habla con Bill en casa de Harry. Al principio parece que no hay tensión entre los dos, que son casi amigos cordiales. Pero poco a poco vamos viendo como James se tensa, no deja de pensar en esa infidelidad, y aunque Bill intenta decirle que ya es cosa del pasado, de pronto James parece volverse loco queriendo jugar con cuchillos y le hiere en la mano. Entonces entra Harry, que había estado en la puerta mirando, y trata a James de manera cordial, y a Bill casi como a un memo. Le da las gracias por haber esperado hasta su vuelta, y le cuenta que ha hablado con Stella y que esta le ha confesado que se lo ha inventado todo. Parece intentar que las aguas vuelvan a su cauce, y le despide recomendandole unas vacaciones con su mujer. Cuando James les pide disculpas por todo y parece a punto de irse, Bill hace un amago de contar toda la verdad. En palabras entrecortadas, le intenta explicar que solo estuvieron hablando durante dos horas, sin tocarse. James se va a casa acto seguido, y se dirige a su esposa, inquiriéndola por habérselo inventado todo. Ella permanece callada.
La obra nos presenta tres áreas que se presentan a la vez: a la izquierda la casa de Harry en Belgravia. Decoración elegante, muebles de la época, un salón, el recibidor, la puerta principal, unas escaleras al primer piso, y justo debajo la puerta a la cocina. A la derecha el piso de James en Chelsea, mobiliario contemporáneo en un salón solamente. En el centro de los dos espacios, y en alto, una cabina de teléfonos. Son tres espacios que se presentan a la vez y que cobrarán mayor o menos protagonismo en función de la iluminación. Una distribución espacial múltiple y bastante sofisticada.
La obra transcurre en unos pocos días, en otoño. Primero, de madrugada con la llamada misteriosa. Luego, a la mañana siguiente James habla con Harry. Por la noche, James llega a su piso. A continuación, de noche, James va a la casa de Harry y habla con Bill.
La siguiente escena nos sitúa un domingo por la mañana, Bill y Harry hablan sobre ese extraño, mientras James le cuenta a Stella que va a ver a su amante. La escena final tiene lugar de noche. La coherencia en todos estos saltos se mantiene bastante bien gracias a la distribución espacial.
El lenguaje es bastante sencillo, y coloquial incluso. Los diálogos no son nada afectados, y suelen componerse de intervenciones cortas salvo en contadas ocasiones.
Opinión personal
Creo que en esta obra Harold Pinter plantea, como ya hiciera más tarde en Betrayal, los fundamentos de la traición en las relaciones humanas. Se nos presentan dos parejas, y cómo se relacionan entre ellos con la ironía como arma de doble filo, con el silencio como afirmación, con la traición como elemento casi de distracción Como suele ser habitual en Pinter, parece que siempre quedan cabos sueltos, reacciones irracionales que no acabamos de entender, silencios que nos plantean mil formas de entendimiento.
Por todo esto me ha hipnotizado esta obra, por todo esto Pinter nunca me ha decepcionado: siempre que lo leo, tengo el alma pendiente de un hilo, esperando que ocurra algo que no va a ocurrir, y que me ayude a entender mejor a este maestro del suspense emocional.