Aún no entiendo bien esto del alma.
No sé qué es ni por qué la siento dentro de mí. ¿Y por qué ahora? ¿Tendrá que ver algo con ella? No lo sé, pero desde que la conocí siento algo extraño en mi interior. Algo que, según me han dicho, es el alma y, una vez la sientes, se convierte en una enfermedad incurable.
Como estaba anocheciendo, decidí encender la luz de la pequeña habitación en la que me encontraba. Todo se volvió de un color amarillo bajo la luz de las dos bombillas que colgaban del techo mediante los finos cables que transportaban la electricidad hasta la habitación. De repente, noté que alguien me observaba a mis espaldas. Miré de reojo y me tranquilicé al ver que sólo era mi sombra. Parecía estar absorta, al igual que yo, en sus propios pensamientos. Seguramente le atormentaba el tema del alma igual que a mí.
Lo que más me desconcertaba de todo era la relación que había establecido entre mis sentimientos hacia ella, causa de la aparición de mi alma, con una enfermedad incurable. ¿Por qué una enfermedad? Se supone que las enfermedades no son buenas, y yo no creía que lo que sentía por ella fuera malo tampoco... No sé entonces a qué venía esa comparación...
Aún no entiendo bien esto del alma.