Vacaciones en estilo mediterráneo en playas maravillosas


El tiempo maravilloso desde la primavera hasta el otoño y las inmensas estachas de arena dorado hacen de las estaciones del litoral rumano del Mar Negro una destinación ideal para pasar sus vacaciones a orillas del mar. Aquí puede encontrar todo lo que desea: hoteles dotados con todas las facilidades modernas, una vida de noche activa, una gran variedad de terrenos y salas de deporte y numerosos objetivos de interés turístico en la costa, de los castillos a las viñas. Ahora, cuando el país se dirige hacia un nuevo futuro, el litoral del mar Negro revine en la agenda turística europea.

Los más bellos lugares a orillas del Mar Negro


. Entre las más apreciadas estaciones se nombran Neptun y Olimp, inicialmente construidas como centros de vacaciones para los ricos del período comunista. Hoy en día, aquí puede gozar del conforte de unas villas de lujo o de unos hoteles de cualidad excelente, algunos mismo hallados en la playa, otros en el silencio del bosque de Comorova, que se estrecha entre la costa y el lago Los gustos de los más exigentes turistas están satisfechos por los terrenos de tenís y para otros deportes, por los restaurantes al aire libre, las discotecas, los bares de noche y los cabarés.

Mamaia


La principal estación situada al norte de Constanta es Mamaia, que se estrecha sobre una distancia de siete kilómetros entre una espléndida playa de arena increiblemente fina y un lago. Esat estación está particularmente adecuada para las familias con niños. Se pueden praticar deportes como la sumersión y el vuelo con la parapante de mayo hasta octubre. Los restaurantes, bares y los clubs de noche le ofrecen distracciones cada tarde. Partiendo de Mamaia, puede fácilmente visitar aldeas típicas de la región, las ruinas de la antigua fortaleza griega de Histria y el delta del Danubio.

Visitas guiadas en esta region


Mencionemos ya las ruinas de la fortaleza griega del siglo VI a.C., Histria. En Adamclisi, 62 km de Constanta hacia el centro del país, hay un monumento circular impresionante, construido a finales del siglo I a.D. para comemorar la victoria del emperador Traianus contra los dacos. Las artesanías locales, como por ejemplo la escultura en madera o la alfarería, florecen en las aldeas cercanas. Las colinas están cubiertas de viñas que producen los aromatizados vinos rumanos, incluso el famoso Murfatlar. En los centros etnográficos puede admirar exposiciones de de trajes populares. Y, si quiere entrar en el ánimo acogedor del espíritu rumano, tome parte a las fiestas locales, de comidas tradicionales, con "tuica", vino, música y baile que le quedarán en la memoria como parte de unas vacaciones aparte a orillas del mar.


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