Un estilo de vida único

A pesar de las dificultades, los habitantes de estas aldeas guardaron vivas sus tradiciones y su folklore. Hoy puede visitar estos lugares y admirar el estilo único de la gente de aquí. En pocas otras regiones de Europa se desarrolló una cultura rural tan fuerte.La agricultura heredó siempre el elemento de base que aseguró la existencia a los habitantes de la montaña. Éso se refleja en las tradiciones locales, por ejemplo en los festivales que tienen lugar en los meses abril, mayo, agosto y diciembre. El festival de diciembre tiene lugar en Sighetu Marmatiei con disfraz. Allá puede ver máscaras interesantes de animales.

La creatividad se ve en los objetos de madera y en los trajes

El arte con que es escultada la madera es la característica de la atresanía de Maramures. La más representativa de las aldeas de Maramures es la de las iglesias con campaña alta y tejado de chilla. Agunas datan del siglo XIV. Muy desarrollada es también la artesanía de la bordadura de los trajes nacionales.En las tardes de domingo tanto los hombres como las mujeres etalan sus trajes y bailan, como lo hacen desde siglos. Las mujeres llevan pañoletas de color, faldas de flores y pellicos negos de cordera. Los hombres llevan pantalones negros y pellicos blancos. Hay diferencias notables en los trajes de una aldea a otra. La mejor ocasión de admirarlos son los festivales que tienen lugar por las Pascuas.

Excursiones en las valles

La ciudad de Baia Mare está justamente en el centro de la región. Gracias a sus numerosos hoteles, ésta es el punto de partida de varias excursiones. Una de las más apreciadas es la a Surdesti, donde está la más alta iglesia de madera de la región. Otra excursión semejante se puede hacer a Sapânta, cuyos monumentos funerales escultados, junto a epitafios humorísticos representan una celebración de los muertos.


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