TIEMPO



          Todas las acciones narrativas se desarrollan en el transcurso del tiempo y en un marco espacial determinado. Ambos conceptos están estrechamente relacionados entre sí, por lo tanto es difícil considerarlos por separado. La única forma de adquirir conciencia del tiempo es localizarlo en el espacio y, a su vez, el espacio en el relato sólo se percibe con el avance de la acción en el tiempo.
 

          En consecuencia, es imposible concebir una historia fuera de estas dos coordenadas aunque en muchas narraciones pasan inadvertidas para el receptor.
 

         Por una parte, en lo que respecta al análisis temporal de la obra, en su totalidad, podemos distinguir dos tiempos verbales que prevalecen y están claramente diferenciados. El tiempo distingue las dos funciones básicas empleadas en la obra:

          Y por otra parte, podemos hablar sobre el tiempo en el que se sitúa al mismo hipertexto. A pesar de que la autora no ha ubicado su obra en ninguna época en concreto, el lector puede interpretarla como una obra más bien futurista, esa es la impresión que nos da a nosotros.
          Aunque hay que tener siempre en cuenta que es un hipertexto de ficción y fantasía al mismo tiempo. Tal vez, el espacio que mejor definiría este hipertexto sería la mente del propio lector, dando pie de esta manera a diversos espacios ya que no hay dos personas que coincidan en la misma forma de interpretar una lectura; hay tantas lecturas de un mismo texto como lectores, por lo tanto habrá tantos espacios como personas lean la obra.
 

          Esa es la impresión personal que nos ha causado a nosotros al leer la obra al completo. Este último punto es interpretado muy subjetivamente, dependiendo del lector y de su forma de pensar al respecto de lo que se narra.
 
 
 
 

Academic year 2001/2002
© a.r.e.a./Dr.Vicente Forés López
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