Modos de juego

Existen varios modos de juego en el Unreal Tournament 2004. A continuación os contamos en qué consisten los nuevos modos y que ha pasado con los clásicos:

 

Asalto:

Tendremos a nuestra disposición seis mapas diferentes en este modo de juego, donde el equipo atacante debe cumplir una serie de objetivos en cadena, como pueden ser destruir compuertas, desactivar campos de fuerza o infiltrarnos en la base enemiga. Por otro lado, la facción defensora deberá impedir a toda costa que se lleven a cabo dichas metas utilizando torretas defensivas y aprovechando la ventaja que proporcionan los sitios elevados.

En principio pueden parecer escasos seis niveles de Asalto, pero hay que tener en cuenta que el diseño de estos gigantescos mapas debe afinarse mucho para que estén compensadas las fuerzas de ataque y defensa. Resulta toda una gozada participar en estas escaramuzas, haciéndose necesario un trabajo en equipo coordinado para alcanzar la victoria.

Acometida brutal:

La segunda de las directrices que guían el diseño de UT2004 es el modo Onslaught y todo lo que ello conlleva. Traducido al español como 'Acometida' -¿por qué suenan siempre mejor este tipo de términos en inglés?-, este modo de juego se convierte en la estrella indiscutible del juego, la diferencia más sobresaliente respecto a sus predecesores y una fuente inagotable de diversión.

El concepto que ofrece el modo Onslaught se resume más o menos de esta forma: a lo largo de un extenso mapa se encuentran desperdigados una serie de nodos de energía enlazados, los cuales pueden ser capturados por cada uno de los dos equipos. El objetivo de cada facción es eliminar el núcleo enemigo, el cual sólo será vulnerable cuando exista un nodo adyacente al núcleo en poder del equipo contrario. La única regla que se aplica es que sólo pueden tomarse aquellos nodos que estén ya conectados a un nodo del equipo.

Este planteamiento hace que la confrontación se centralice en dos o tres nodos a la vez, impidiendo que la acción se disperse demasiado; acción que se desarrolla por tierra y aire gracias a la inclusión de los vehículos. Gracias a estos medios de transporte, podremos cubrir grandes distancias en poco tiempo, a la vez que se multiplican las posibilidades de enfrentarnos contra el equipo enemigo. Por si esto fuera poco, existe la opción de teletransportarnos de un nodo a otro siempre que esté en nuestro poder, para no perder ni un instante.

La teoría parece bastante apetitosa, y llevada a la práctica lo es aún más. La variedad de vehículos y su potencia destructiva puede contrarrestarse con el sabio uso de armas como la enlazadora o el LiCav, un arma nueva especialmente útil para derribar vehículos. Podremos optar por la movilidad y la rapidez que proporcionan el Scorpion (todoterreno) y el Manta (aerodeslizador) o tal vez prefiramos la contundencia que proporcionan grandes máquinas como el HellBender o el tanque Goliath. Quizá lo veamos todo mejor desde las alturas a los mandos de la nave Raptor, o arrasemos con la ayuda de otros cuatro colegas montados en el Leviathan. Lo cierto es que la batalla se presenta balanceada milimétricamente y un equipo que está a punto de ganar la partida puede verse remontado en pocos minutos y caer derrotado. La acción directa y el abanico de posibilidades -nunca vas a ver dos partidas iguales- que propone este modo podrían conformar perfectamente un juego independiente. Pero la cosa no queda aquí, claro.

 

Sobre los otros modos:

Capturar la Bandera sigue siendo tan divertido como el primer día; la Doble Dominación y el Bombing Run resultan interesantes para trabajar en equipo; el modo Invasión ofrece un curioso acercamiento al cooperativo, donde tendremos que acabar con hordas de monstruos para sobrevivir, mientras que el modo Mutante -una versión sangrienta del 'tú la llevas'- se convierte en un excelente medidor de nuestras habilidades individuales.

 

 

En resumen, parece obvio que lo más interesante que -a priori- ofrece el juego de Epic se concentra en el Asalto y en la Acometida vía vehículos gracias a su frescura y a un diseño prácticamente perfecto. Pero no podemos olvidar los ochenta mapas repartidos entre los restantes modos de juego, modificables a su vez por medio de los 'mutágenos' con el famoso InstaGib -el rifle de plasma que mata con un solo toque- a la cabeza.