HISTORIA DE LA FIESTA
DE LAS BODAS DE ISABEL DE SEGURA
AÑO2002
Una tradición asentada

       La sexta edición de Las Bodas de Isabel de Segura ofreció unas fiestas muy divertidas y tremendamente participativas, con actos nuevos, grupos nuevos y un mercado medieval reforzado, entre otras cosas. Ni siquiera los problemas derivados de las obras del 'Plan Urban' que en los próximos años cambiarán el aspecto del centro histórico de Teruel fueron importantes. La emotiva escena del beso se trasladó del pórtico de la Catedral a la plaza del Seminario con su magnífica torre mudéjar de fondo, y con imaginación y grandes lienzos de tela se palió el impacto de los vallados de aluminio que acordonan la zona de obras en la plaza del Torico.


       La fiesta ha calado hondo en la ciudadanía y eso hace que las asociaciones más numerosas de Teruel, las peñas vaquilleras, se involucren con sus propios grupos u órdenes de caballería; desde que en las primeras ediciones "El Despiste" crease el colectivo "Amigos de Diego".


       Este año destacó el nacimiento de "Los Caballeros del Dragón", con más de 200 miembros de "El Chasco" de entrada, y su sonada por el rey Jaime el Niño. Desde el jueves por la noche hasta el mediodía del domingo los actos con olor medieval se sucedieron ininterrumpidamente como es habitual en Las Bodas, pero la experiencia acumulada los años anteriores hacen que tengan más ritmo y puedan seguirse con mayor comodidad. El beso comunitario entre todas las parejas que así lo desearon fue una de las novedades más llamativas, y hay que destacar que el montaje de luz y sonido en las calles donde se escenifica el drama de los amantes ha llegado a ser uno de los más importantes que se hacen en España para una representación al aire libre.


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