El soporte

¿Por qué leemos?

por Celia Navarro García

Aunque esta pregunta pueda parecer fácil de responder, no lo es. No lo es para los estudiantes universitarios y tampoco lo es para profesores, doctores ni escritores. Tal vez, encontremos una primera aproximación a dicha respuesta en el artículo Un món que s’abandona de Enric Sòria y que se publicó en El País, “accepten (els joves) que llegir és una necessitat, però l’entenen com una obligació. No conceben que puga ser un plaer. Tenen al seu davant l’univers més ric i més extraordinari que han inventat el humans. (…) A la majoria no els desperta la més mínima curiositat” Tal vez leamos porque consideremos que la letra y la lectura se han consolidado como el vehículo principal de cualquier sociedad. También, porque todos los profesores también hayan asimilado esta afirmación como tal y nos lo transmitan. Pero no nos transmitan la ilusión y fantasía que encontramos en la lectura. Y no nos la transmitan porque ni ellos mismos son capaces de desarrollar esa actitud. Ya lo destacaba Ernest Alós en un reportaje publicaba en El Periódico, “la llengua, el llenguatge, l’expressió ocupen el graó més baix del prestigi social”.