Monumentos

 

Visitar París nos lleva a sumergirnos en una historia centenaria: vestigios de la antigua Lutecia romana, grandes abadías medievales, esplendores góticos, arquitectura clásica, colecciones napoleónicas, perspectivas de la reforma del Barón Haussmann…en resumen, un conjunto excepcional de tesoros de arte y cultura. A continuación, se detallan algunos de los monumentos más característicos de la ciudad.

 

Arco del triunfo

El Arco de Triunfo es una de las obras monumentales más espectaculares de Paris, debido en parte a su especial ubicación en la Plaza de l'Etoile (hoy Plaza Charles de Gaulle), de la cual parten radialmente 12 avenidas, una de ellas la famosa avenida de los Campos Elíseos. Ofrece así una impresionante perspectiva del Museo del Louvre y la Place de la Concorde, en el extremo este de los Campos Elíseos, y del Gran Arco de la Defense al oeste, al final de la avenida de l'Armee.

A los pies del arco se encuentra, desde 1921, la Tumba del Soldado Desconocido de la Primera Guerra Mundial, donde arde la llama eterna que es mantenida a diario por asociaciones de ex-combatientes y sus descendientes y donde se lee: "Ici repose un soldat français mort pour la Patrie 1914-1918" (aquí yace un soldado francés que murió por la Patria). Cada 11 de noviembre, fecha de la firma del armisticio entre Francia y Alemania en 1918, se realiza un acto conmemorando a aquellos héroes anónimos.

 

 

Catedral de Notre Dame

La Catedral Notre Dame de París es, sin ninguna duda, uno de los símbolos de la ciudad. Si bien no es la catedral más grande de Francia, es una de sus obras de arte gótico más remarcables.

Situada en la parte este de Ile de la Cité, su fachada mira hacia el oeste y da sobre la plaza Notre Dame, donde se encuentra el punto cero desde el que se cuentan todas las distancias de Francia. Sus dimensiones alcanzan los 130 metros de largo por 48 metros de ancho y una altura total de 69 metros.

La fachada presenta tres grandes portales. El Portal del Juicio Final, el más importante al centro, muestra esculturas representando la resurrección de los muertos, un ángel con una balanza pesando virtudes y pecados y demonios que se llevan las almas pecadoras, imágenes que sin duda habrán tenido gran peso en el inconsciente popular en la Edad Media. Los dos portales laterales fueron consagrados a la Virgen María y a Santa Ana, su madre.

 

 

Museo del Louvre

El Museo del Louvre es el museo más grande de Paris y el tercero del mundo en cuanto a superficie, con 160.000 metros cuadrados, de los cuales algo más de 58.000 fueron consagrados a exposiciones. Situado en el 1r. Distrito, en el corazón de París, es también uno de los museos más antiguos del mundo.
Los orígenes del Palacio del Louvre se remontan a la Edad Media.

Las colecciones reunidas en el Louvre son vastísimas y se agruparon en ocho departamentos:
- Antigüedades orientales: Colecciones de esculturas y objetos de Cercano y Medio Oriente, desde la aparición de los pueblos hace 10000 años hasta la llegada del Islam (Mesopotamia, Irán, Arabia, Anatolia, etc).
- Antigüedades egipcias: Agrupa una colección que abarca desde la Prehistoria (4000 a.C.) hasta la época cristiana (siglo IV).
- Antigüedades griegas, etruscas y romanas: Reune obras desde el Neolítico al siglo VI de nuestra era.
- Arte del Islam: Este departamento del Louvre presenta una colección de mil objetos de arte islámico, abarcando 1300 años de historia.
- Esculturas: Colecciones de esculturas medievales, renacentistas y modernas, francesas, italianas y de países de Europa del Norte.
- Objetos de arte: Muestras de objetos diversos, tales como tapicerías, joyas, cerámicas, marfil, muebles y relojes. Abarca desde la Edad Media a la primera mitad del siglo XIX.
- Pinturas: Incluye obras representativas de todas las escuelas de pintura europeas, desde el siglo XIII a 1848. La sección italiana es la más antigua del Louvre, cuya obra más famosa es quizá la célebre "Gioconda" de Da Vinci.
- Artes gráficas: Obras sobre papel utilizando diferentes técnicas. Por su fragilidad a la luz, sólo se realizan exposiciones temporarias o bajo petición.
 

Torre Eiffel

La Torre Eiffel es el símbolo indiscutido de Paris, de Francia y hasta nos atrevemos a decir que de Europa. Es, seguramente, lo primero que viene a la mente cuando pensamos en París. Y es que esta torre, pensada y construida en los "años locos", ganó poco a poco ese lugar privilegiado que hasta entonces sólo se disputaban el Arco de Triunfo, la Catedral Notre Dame y el Louvre.

La Torre Eiffel fue construida para la Exposición Universal de 1889 que se celebraría en conmemoración del centenario de la Revolución Francesa. Gustave Eiffel y su compañía fueron los emprendedores de semejante proyecto que comenzando en 1887 fue concluido en marzo de 1889, poco más de dos años después. La obra generó no pocas controversias, sobre todo entre los artistas de la época, que pensaban en la torre como en un "monstruo de hierro" en medio de la ciudad del romanticismo.
Sólo a partir de los años '60 se convierte en un atractivo turístico con la afluencia del público internacional. De todos los monumentos de París, se puede decir que la Torre Eiffel es uno de los pocos que lejos de mantenerse inmutable al paso del tiempo evoluciona y se innova, sea con cambios en el color de la pintura, sea con efectos de iluminación.

 

Sacre coeur

En la cima de la Colina de Montmartre (la Butte Montmartre) en el norte de París, elevada unos 129 metros por sobre el nivel del Sena, se encuentra la Basílica del Sacre-Coeur o del Sagrado Corazón.
Montmartre significa "monte de los mártires", donde según las creencias fue el lugar del martirio de Saint Denis, primer obispo de París, y sus seguidores. Otros santos pasaron por esta colina, entre ellos Santa Juana de Arco, San Vicente de Paul y San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier, quienes fundaron la Compañía de Jesús (los jesuitas), en 1534.
Para llegar a la basílica hay que remontar las encantadoras calles del barrio de Montmartre y luego las grandes escalinatas. También se puede utilizar el funicular, que forma parte ya del paisaje del barrio y recorre los 108 metros de ascenso en 1.30 minutos.

 

 

Palacio de Versalles

El Palacio de Versalles  es un edificio que desempeñó las funciones de una residencia real en siglos pasados. El palacio está ubicado en el municipio de Versalles, en Île-de-France. Su construcción fue ordenada por Luis XIV.

Luis XIV dejó París y decidió construir Versalles como una pequeña ciudad alejada de los problemas. Tendría varias etapas constructivas, marcadas por las amantes de Luis XIV.

Si la visita al interior del palacio puede ser calificada como espectacular, no lo es menos la visita a los jardines, donde se puede pasear durante horas sin cansarse de ver jardines con perfectas simetrías y diseños espectaculares o la gran cantidad de estanques y fuentes con los que está dotado el Palacio de Versalles, y que dan una idea de la gran obra que tuvo que resultar para la época llevar tanta agua allí y acondicionar y mantener todo aquel espectacular complejo.