EXPEDICIÓN ARQUEOLÓGICA

Dirigida por Yigael Yadín durante once meses, en dos etapas, desde octubre de 1963 a mayo de 1964 y desde noviembre de 1964 a abril de 1965. Se empleó un método para el reclutamiento de voluntarios y se invitó a cuantos voluntarios quisieran unirse. Un pequeño anuncio en la prensa local y en el Observer de Londres, junto con una serie de brillantes artículos de Patrick O´Donovan, lograron que llegaran los miles de ofrecimientos de voluntarios de veintiocho países pese a lo duro de las condiciones: los voluntarios tenían que pagarse ellos mismos sus viajes de ida y vuelta, deberían permanecer por lo menos dos semanas, la vida sería dura…

Además también participaron grupos de voluntarios israelitas de las Fuerzas de Defensa, así como de Gadna y de la juventud de Kibbutzim (pueblos agrícolas omunales). Este sistema de voluntarios permitió contar con veintitrés relevos de quince en quince días durante las dos temporadas de las excavaciones. Hubo un promedio de 300 participantes durante todo el tiempo, contando con los grupos de arqueólogos profesionales, administración y el grupo encargado de restauraciones.

La investigación arqueológica iniciada por Yigael Yadin no ha terminado, otros sondeos y labores de conservación siguen proporcionando datos.

 

LA FORTALEZA.

Flavio Josefo indica que el primero en fortificarla fue el gran sacerdote Yonathan, aunque los eruditos no se ponen de acuerdo y unos opinan que se refiere al hermano de Judah el Macabeo (mediados del S. II a.C.), mientras otros afirman que se trata de otro Yonathan: Alejandro Janneo (que reinó en 103-76 a.C.) y que era conocido en hebreo como Yonathan. En cambio todos coinciden en que la principal estructura y fortificación son obra del rey Herodes, que convirtió a Masada en una gran fortaleza.

       Herodes el Grande constructor de Masada.

Entre los años 36 y 30 a.C. Herodes construyó una muralla almenada rodeando la parte superior, una torre de defensa, almacenes, grandes cisternas que se llenaban por un procedimiento muy ingenioso con la lluvia que caía ocasionalmente, cuarteles, arsenales y palacios. Fueron estas fortificaciones las que sirvieron al último grupo de guerreros judíos en su lucha contra los romanos unos 75 años después de la muerte de Herodes

Los eruditos nunca estuvieron de acuerdo en esta tesis de Josefo Flavio e intentaron explicar las obras en Masada como una tentativa de Herodes para incorporarla a la línea general de defensa de su reino.  Pero el resultado de las excavaciones demuestra que Josefo Flavio tenía razón, estaba en lo cierto que Masada fue convertida en una ciudadela real privada y no en una fortificación ordinaria. Esto puede explicar el hecho de que, además de las murallas y de los almacenes, la parte principal del complejo de edificaciones de Masada sean dos palacios, el uno más rico que el otro. Es evidente que Herodes preparó Masada como un refugio para él y para su familia.

Los defensores de Masada seguramente sólo añadieron rústicos tabiques a las estructuras de tiempos de Herodes, para acomodo de sus viviendas, en las que instalaron sus utensilios domésticos, tales como hornos de arcilla y los bancos para acostarse o dormir que nos encontramos.

 

- EL EMPLAZAMIENTO.

Es una especie de tosco romboide de una forma parecida a la de un barco, con una proa muy estrecha en la parte norte, menos estrecha en el sur y ancha en el centro. Mide unos 1900 pies de norte a sur y 650 pies de este a oeste. Como se ve en la foto, excepto el extremo norte, el resto está rodeado por una doble pared dividida en una serie de estancias o casamatas. La mayoría de los edificios se encuentran concentrados en la mitad norte de la cima. La mitad sur, más baja que el resto, carecía de edificaciones, por lo menos en tiempos de Herodes, y se utilizaba como huerto.

 

 

- SISTEMA DE CONDUCCIÓN DE AGUAS DE HERODES.

Consisten en dos filas, una sobre la otra, de oscuros agujeros. Se trata de las bocas de inmensas cisternas horadadas en la roca, cada una con una capacidad de 140.000 pies cúbicos y cerca de 1.400.000 en total. Esta solución refleja verdadero genio siendo que no había ni hay ninguna fuente o arroyo próximo y la lluvia es escasa. Basaron sus planes en la existencia de dos pequeños vados que pasan al norte y al sur de Masada. Construyeron diques en dos lugares y desde estos diques instalaron canales abiertos a las dos series de cisternas excavadas, una desde el vado sur hasta la fila superior y el segundo acueducto desde el vado norte hasta la fila inferior. Pensaban que el agua de las lluvias sería detenida por los diques y que por la fuerza de la gravedad correría por los acueductos hasta llenar, una después de otra las cisternas.

 Otra serie de cisternas fue excavada en la cima de Masada, las cuales se llenaban con el agua de las cisternas inferiores, elevada por miles de esclavos y bestias de carga que transportaban el agua en vasijas por dos caminos desde el oeste y desde el este, que terminan uniéndose.

 

      Gran cascada que llenaba las cisternas.

 

- EL PALACIO-VILLA DEL NORTE.

 Uno de los edificios de Herodes, descrito largamente por Josefo Flavio fue el palacio real. La terraza superior es una extensión de la parte estrecha de la cima, y es el lugar más alto. La terraza intermedia se encuentra unos 60 pies más abajo y conserva los restos de una estructura circular. La terraza inferior se haya a unos 16 metros más abajo y en ella se encuentran ruinas de un edificio cuadrangular con columnas.

-               La terraza inferior: Para poder construir aquí, los arquitectos de Herodes tuvieron que idear alguna clase de plataforma artificial con ayuda de poderosos muros de contención. Los muros de esta terraza estuvieron decorados con un estilo plenamente romano. Esta terraza era un lugar de descanso y de ocio desde el cual se podía disfrutar de las vistas, era una casa de baño privada compuesta de dos pisos.

También se encontraron restos de la Gran Rebelión judía. Se encontró una gruesa capa de ceniza, huella de un gran fuego, también monedas acuñadas durante la revuelta, con expresiones como “La libertad de Sión”. Son los restos del fuego que cuenta Flavio Josefo que realizaron los defensores de Masada antes de acabar con sus vidas, para evitar que fuesen ocupados por los conquistadores romanos. Además se encontraron tres esqueletos: uno de un hombre de unos 20 años y a su lado cientos de escamas plateadas

pertenecientes a la armadura, flechas…; El esqueleto de una mujer, y a su lado unas sandalias femeninas; y por último el tercer esqueleto era el de un niño.

 

-               La terraza central mostraba dos muros concéntricos circulares y a los lados había unas habitaciones. Esta terraza también estaba destinada al descanso. El porqué del espacio vacío entre las dos paredes concéntricas responde a una necesidad de aliviar la presión de la pared exterior. Aquí también se encontraron restos de pinturas murales. En el lado sudoeste se descubrió el comienzo de una escalera que daba a la terraza inferior.

-               La terraza superior. Era el espacio que sirvió de vivienda. Constaba de dos partes, un porche semicircular que dominaba una soberbia vista y al sur de este porche las habitaciones, sólo cuatro, así que seguro que se construyó sólo para Herodes. Este sector también había sido profusamente decorado, en algunas de las habitaciones se encontró suelos de mosaico blanco formando un dibujo de hexágonos negros.

Uno de los problemas fue encontrar la entrada original del complejo de terrazas. Se descubrieron una serie de escalones y bajo estos los restos de una escalera anterior, lo que revelaba la existencia de dos etapas en la construcción del palacio. La incógnita es saber si el primer periodo fue anterior a Herodes (y se debe al Gran Sacerdote Yonatan) o si ambas tuvieron lugar en tiempo de Herodes.

Aunque éste es el principal palacio escrito por Josefo, no es, el palacio principal construido por Herodes en Masada. No se trata del palacio residencial, administrativo y oficial erigido por el rey. A éste lo podemos llamar el palacio norte, para distinguirlo de la villa palaciega, el gran palacio del oeste.

Éste palacio norte es el punto más alto, tiene la ventaja de la defensa natural, está cerca de las cisternas y es el lugar más protegido del clima (del sol que abrasa y del furioso viento del sur). Así era un palacio de uso personal.

 

LA CASA DE BAÑOS.

 

Es el área inmediatamente al sur de la terraza superior. Adyacente es este edificio había un horno desde el que salía el aire caliente hasta el espacio entre los dos suelos del Caldarium (C) donde encontramos 200 pilares diminutos. En esta habitación se llegaban a altas temperaturas y vertiendo agua en el suelo recalentado se conseguía un baño de vapor. Los cuartos adyacentes eran el frigidarium (habitación fría, F), el tepidarium (habitación templada, T) y el apoditerium (entrada y vestuario, A).

Esta casa de baños nos indica la importancia del lugar como ciudadela real en tiempos de Herodes.

 

Esta casa de baños sufrió cambios durante la ocupación de los zelotes, sobretodo en el apoditerium donde en el rincón norte se añadió un pequeño depósito, semejante a una piscina y un banco adosado a la pared.

LOS ALMACENES.

Grandes estructuras con habitaciones alargadas y estrechas que se hallan en la parte noreste. De estos dependía la existencia de Masada. Construidos como los demás edificios con piedra dolomítica sacada de aquellos contornos. Todo el espacio excavado estaba cubierto de cenizas y vigas chamuscadas y cientos de recipientes rotos intencionadamente. Los recipientes nos muestran como estaba organizado el sistema para el almacenamiento de vituallas, cada almacén tenía su propio tipo de recipientes. La mayor parte de los recipientes eran de tiempos de Herodes, pero posteriormente tuvieron otros dueños. Además varios recipientes llevaban la letra hebrea Truma, estas inscripciones y la inscripción Ma´aser Kohen (diezmo sacerdotal) llevan a la conclusión de que los Zelotes conservaban rigurosamente su código religioso y mandamientos tales como el diezmo, a pesar de las duras condiciones de vida que padecían.

Además de los recipientes rotos también se encontraron muchas monedas que pertenecían al año segundo y tercero de la rebelión judía. Parecía como si la persona encargada de los almacenes en los últimos instantes de la tragedia, las hubiese arrojado al suelo como algo inservible. El hallazgo de grandes colecciones de monedas en los edificios públicos (baños, almacenes…) indican que estas monedas hubieran servido como comprobantes para el racionamiento de la comida y otros efectos.

También se encontraron almacenes sin señales de destrucción, lo que puede demostrar lo que narró Flavio Josefo: que los zelotes dejaron los aprovisionamientos de comida sin quemar para demostrar a los romanos que los defensores de Masada murieron por su propia voluntad y no por falta de comida. 

 

EL “APARTAMENTO” O EDIFICIO DE LA GUARNICIÓN.

Edificio cuadrado, es el único de Masada que fue construido originariamente para ser habitado, esto se hace evidente por la cantidad de cuartos habitables, idénticos, que se levantan alrededor del patio central. Cada unidad de vivienda comprendía una gran estancia, un patio cerrado y dos pequeñas habitaciones adyacentes. En tiempos de Herodes este edificio alojó a lo altos administradores de Masada, quizás a los oficiales, o a las mismas tropas de la guarnición. Durante el periodo de la revuelta judía algunos de los caudillos más importantes habitaron allí. Esta conclusión se deriva de un hallazgo importante: un montón de monedas de plata que tenía adheridos trozos de tela, lo que demostraba que el dinero fue guardado en bolsas y enterrado. El tesoro consistía en siclos y medio siclos de plata que no habían tenido casi uso, muchas acuñadas en el cuarto año de la rebelión. Muy cerca se encontró otro tesoro: una caja de bronce que contenía seis siclos y seis medios siclos. Estas monedas las debieron de esconder los defensores de Masada para evitar que cayeran en poder de los conquistadores romanos, a diferencia de las monedas de cobre que estaban tiradas por todas partes. Los siclos hallados representan todos los años de la revolución, desde el primero hasta el difícil año quinto, el último en que se acuñó el siclo, que corresponde al año 70, cuando fue destruido el templo de Jerusalén.

 

 

EL PALACIO DEL OESTE.

De este palacio no habla Flavio Josefo, aunque no cabe duda de que éste era el lugar de las ceremonias palaciegas, el verdadero palacio real de Herodes en Masada. Es el edificio que se encuentra cerca de la rampa romana.

Edificio que constaba de tres alas principales. El ala sudoeste correspondía a la parte habitable, consistente en grandes estancias y pequeños cuartos de servicio alrededor de un patio central. El ala segunda, que comunicaba con la parte norte, también comprendía una serie de habitaciones en torno a otro patio central; esta era únicamente un ala de servicio. La tercera ala del edificio une las otras dos, eran los almacenes que prueban que la edificación estaba planeada para que sus ocupantes pudieran vivir independientes, sin tener que recurrir a los almacenes centrales de Masada. En los tiempos de la rebelión estos almacenes fueron reservados para guardar ciertos alimentos que requerían un cuidado especial.

Bajo el suelo de la parte norte se encontró un pozo donde se recogía el agua de la lluvia, esto también muestra la independencia de los habitantes del palacio respecto a los otros edificios.

Toda esta área también sufrió los efectos del fuego. En una de las estancias se descubrió uno de los pisos de mosaico coloreado más antiguo descubierto en este país.

Prueba de la pompa y boato que rodeaba a Herodes en las habitaciones de servicio se encontró un apequeña casa de baños.

Encontramos una serie de villas más pequeñas y modestas, dos situadas en la parte este y otras dos cerca de los almacenes. Había en total cinco de estas villas que sin duda fueron construidas para la familia de Herodes, para sus mujeres y hermanos. Durante la rebelión fueron ocupados por muchas familias que le añadieron tabiques divisorios.

También se encontró un extraño edificio de tiempos de Herodes, una estructura circular dividida en dos por una pared, con un hueco en el centro y por las caras interiores del muro infinidad de nichos. Esto servía para guardar los restos de las incineraciones. Es probable que herodes lo construyera para conservar las cenizas de sus sirvientes y otros miembros, no judíos, de su corte.

Todas estas construcciones dan testimonio de que Masada era una ciudadela real, proyectada para dar albergue a Herodes y su familia en épocas de emergencia, y proporcionarles unas condiciones de vida al mismo nivel del que disfrutaban en Jerusalén y otras ciudades de Palestina.

 

LA MURALLA DE CASAMATAS.

Exceptuando el extremo norte de la roca de Masada, toda la cumbre está rodeada por una muralla. Se trataba de una muralla de casamatas: un muro doble con el espacio intermedio dividido por tabiques. Los muros de casamatas eran muy usuales en el S. I a.C. Las estancias interiores tenían dos usos: uno utilitario y otro militar. Servían como almacenes o viviendas de las tropas y también como base para la construcción de almenas y troneras de tiro. Había unas 110 estancias dentro de la muralla y de las torres. Estas estancias ofrecieron la solución al problema de albergar los numerosos rebeldes y sus familias, ya que la Masada de Herodes no había sido construida con tal intención, ni para ser ocupada por tanta gente. Los Zelotes hicieron ampliaciones, dividieron las estancias con tabiques, también hicieron alacenas en las paredes, hornos de barro…En contraste con los edificios públicos que habían sido destruidos completamente, estas viviendas de los Zelotes no fueron incendiadas, es como si hubiesen pensado que no importaba que unas viviendas tan modestas cayeran en manos de los conquistadores.

En las estancias de casamatas se encontraron cientos de monedas del periodo de la rebelión judía.

Desde un punto de vista histórico lo más importante fue el descubrimiento de pergaminos. Uno de estos pergaminos era igual que los encontrados en Qumran, la secta a la que pertenecían los manuscritos de Qumran era la de los Essenios, estos vivían en la costa occidental del mar Muerto, una minoría de eruditos ha sugerido que la secta de Qumran debía ser identificada con los Sicario Zelotes, o sea, los Zelotes que ocuparon Masada.

 

LA SINAGOGA Y SUS PERGAMINOS.

En el sector noroeste, pegada a la muralla. Construcción rectangular, con bancos en fila alrededor de las paredes. Existía un hueco en la pare oriental. En el centro había dos filas de columnas, tres en el lado sur y dos al norte. El rincón noroeste del edificio era una especie de celda que se adosaba a la muralla de casamatas y a la que se entraba por la zona sur.

La entrada estaba orientada hacia Jerusalén, como requieren las reglas tradicionales de los Sabios. En el suelo de la celda del fondo estaba cubierto con los restos de un gran fuego en el que se habían quemado muebles y utensilios reunidos en un montón. Se encontró una especie de Genizá (lugar donde los judíos ortodoxos enterraban los documentos en lengua sagrada, hebreo, que habían caído en desuso, ya fuese por estar viejos y muy desgastados o porque contenían errores) donde se encontró un pergamino que pertenecía al libro de Ezequiel.

En total se encontraron en Masada trozos de doce pergaminos, entre bíblicos, sectarios y apócrifos.  Además de los pergaminos se encontraron ostraca, o trozos de alfarería con inscripciones, que constituirían el material común de escritura para el uso diario, en total se encontraron 700 inscripciones. Los ostraca que llevaban escritura hebrea fueron escritos entre los años 66 y 73 d.C., o sea, durante la época en que Masada fue ocupada por los Zelotes.

 

EL BAÑO RITUAL (MIKAVE)

Baño ritual de inmersión encontrado en una de las estancias de la sección sur de la muralla de casamatas.

 

 

 

 

ARQUEOLOGÍA