Debido a la heroica resistencia, a su decisión de escoger la muerte antes que la esclavitud, y al incendio de sus humildes bienes como un acto final de desafío al enemigo, se debe el que Masada se haya convertido en un símbolo inmortal del valor desesperado. Esto es lo que llevó a considerar a Masada como un símbolo de heroísmo, un monumento a las grandes figuras nacionales hasta el punto que los reclutas de las unidades armadas de las Fuerzas de Defensa del moderno Israel realizan su juramento de fidelidad en las alturas de Masada: “¡Masada no volverá a ser conquistada!”.

 

                                   

Dos caras de la medalla especial acuñada por el gobierno de Israel.

Pero el suicidio colectivo de los zelotas pudo no haber sido tanto, en una cueva se encontraron los restos de veinticinco de ellos, probablemente ejecutados por los romanos. Pero la realidad es que alguien tuvo que sobrevivir para contarlo. Además los suicidios colectivos están presentes en otros pueblos semíticos. No hay que olvidar que los zelotas eran extremistas y tenían seguidores y detractores en Masada.

 

 EL MITO