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Embalse de Benagéber
Parajes Naturales
EMBALSE DE BENAGÉBER
El embalse de Benagéber se encuentra a unos 7 Kilómetros del casco urbano, tiene capacidad para almacenar 228 millones de metros cúbicos. La altura de la presa es de 110 metros sobre cimientos y 90 sobre el cauce del río. La anchura en su coronación es de 10,50 metros. La longitud del túnel de desvío es de 492 metros, y la superficie de la cuenca suma un total de 4.200 Kilómetros cuadrados. Desde que fue inaugurado en el año 1955 se ha demostrado que tiene una enorme importancia a la hora de garantizar el abastecimiento de agua a Valencia y su área metropolitana, además de posibilitar el riego de extensas zonas de Camp de Túria y de L'Horta.
Es altísimo el valor paisajístico del embalse y de su entorno, en estos momentos, el embalse está a más del noventa por ciento de su capacidad, por lo que este gran lago artificial tiene un aspecto realmente hermoso, al confundirse las azules aguas con el verde intenso de los pinares circundantes. Además, resulta sumamente seductor acercarse a bordo de una piragua hasta la colina cubierta de pinares que, únicamente cuando el embalse se encuentra casi repleto (como ahora), se transforma en una isla.
En torno al Embalse de Benagéber se ha acondicionado por la Consellería de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana un área recreativa de acampada, Fuente Muñoz. Para solicitar una autorización, debe dirigirse al PROP (Valencia). Impresos de solicitud en la siguiente dirección de internet:
http://turia.gva.es/prop/reportes/expdc.asp?id=697
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PARAJES NATURALES
Numerosos son los parajes y fuentes que pueden contemplarse y visitarse como son Grilluelos, El Charco Negro,...
Disfrute de un agradable paseo siguiendo el curso del arroyo del Regajo que aquí incrementa su caudal con la Fuente de los Baños, de aguas termales, y algo más abajo, tras un cambio brusco de dirección, con la fuente del Cuerno, discurre encajonado a través de una garganta rocosa y estrecha entre elevados montes continuando hasta llegar a La Pardala.
En este paraje agreste y escarpado del valle del Regajo, en su orilla izquierda, donde termina la cola del Pantano, se divisa la figura de una piedra enorme en forma de pez que destaca en medio de una elevada roca sedimentaria como un muro liso que le sirve de pedestal con inrustaciones de millares de amonites y belemnites, fósiles característicos de la Edad Secundaria.
Sobre este duro y original lecho de 6 a 8m de altura, destaca una piedra en apariencia de diferente tonalidad y estructura que la roca donde está incrustada y que las rocas situadas sobre ella, en forma de pez gigante de varios metros de longitud. Si fuese verdaderamente un pez fósil nos encontraríamos ante el caso tal vez único de fosilización total de un vertebrado, probablemente será uno de tantos caprichos de la naturaleza.
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