LA PREHISTORIA


PALEOLÍTICO

-La cueva del Buey del Arroz y especialmente la cueva de las Palomas y su entorno conservan yacimientos de gran interés del paleolítico superior.
Los habitantes de esos tiempos prehistóricos aprovechaban estos abrigos como refugio; eran depredadores que se alimentaban de la caza y la pesca, y completaban su dieta con la recolección de los frutos que les ofrecía la naturaleza.

EDAD DE BRONCE

-No se han encontrado nuevos vestigios del pasado hasta llegar a la Edad del Bronce.
El principal problema de los yacimientos encontrados han sido los visitantes y escaladores clandestinos que los han expoliado y destruido.
En el monte Motrotón se constata la existencia de dos poblados prehistóricos, pertenecientes a la Edad del Bronce. El poblado situado en la parte oriental todavía conserva el topónimo Los Castillejos. Este tipo de nombre de lugar es frecuente en sitios donde quedan restos de la Edad del Bronce, como Castellar, Castillarejo, Castellet... el otro poblado del contraforte norte del Motrotón se mantiene más intacto.
Es de destacar otros poblados de este periodo. El del Puntal del Viudo destaca por su relevancia geográfica en el valle de Mijares; el del cerro Mulet presenta unos restos discretos, pero destaca su ubicación estratégica en el centro de la zona de la Cueva de las Palomas.
Si se observa donde se han construido estos poblados se entiende mejor el tipo de vida, las dificultades sociales y escaseces de recursos que obligaban en esta época a defender las propiedades y alimentos con murallas y barreras naturales. Efectivamente, se construye la vivienda en lugares elevados, protegidos y de fácil defensa. Desde el punto de vista actual llama la atención que los asentamientos no se realizan donde más fértil es la tierra, la mayoría son terrenos pedregosos y que hoy en día no se cultivan; posiblemente la seguridad y la protección fueran un factor más determinante para ubicar las viviendas que la proximidad de las tierras cultivables.

EDAD DE HIERRO: CULTURA IBÉRICA

-El yacimiento más espectacular por la importancia de los hallazgos y por su ubicación geográfica es el del pico de los Ajos.
El pico de los Ajos se encuentra en lo alto de la Sierra Martés, a casi 1.000 metros de altura, en la parte meridional del término, lindando con el de Cortes de Pallás. El poblado lo atraviesa el sendero internacional GR-7. Además, existe un pequeño refugio de montaña en sus inmediaciones, al que se puede acceder previa petición de permiso al ayuntamiento.
A pesar de expoliadores clandestinos sin escrúpulos, se pueden apreciar con claridad los restos de la antigua ciudadela íbera. Es conocida en la Comunidad Valenciana por sus hallazgos, principalmente por los "plomos" escritos. Se trata de unos escritos realizados en íbero sobre unas placas de plomo. Este hallazgo supone una muestra de las características más relevantes de esta cultura: el conocimiento de la escritura. El poblado responde a otra característica de los íberos: construyen sus ciudades en lugares de difícil acceso; las casas, con paredes de piedra, son de planta rectangular y se organizan en calles.
De este mismo periodo, pero menos extenso, encontramos el poblado del Peñón de Mijares. Cuyos orígenes se remontan a la Edad del Bronce. Sin duda alguna, la proximidad del río Mijares fue determinante para que fuera elegido como asentamiento.

LA OCUPACIÓN ROMANA

-Yátova perteneció a la Hispania Citerior de la República y con el Imperio esta zona se llamó Tarraconense. La Tarraconense se dividía, a su vez, en tres partidos o cuarteles, Yátova perteneció a la Edetania, Edetea -la actual Líria- era la capital de la región. La civilización romana no ha dejado huellas tan evidentes como los íberos. Los núcleos de población principales nos son desconocidos, aunque es muy posible que coincidan con el casco urbano actual. Por otro lado, es frecuente que establezcan las explotaciones agropecuarias en las mejores zonas agrícolas, con agua y bien comunicadas. En el mejor de los casos, encontramos restos por los valles de los ríos Juanes y Mijares.
En el río Juanes, en la zona del Partidor, se encuentran materiales cerámicos de época romana y también más abajo en el cerro Mulet. En la zona del río Mijares, en el Collado del Viudo, también se han encontrado restos de cerámica romana. Curiosamente, los lugares en que se han encontrado restos de cerámica romana no se les puede asociar con edificaciones de la época.




-VUELTA A HISTORIA-