Las TIC en las universidades españolas:¿reto o realidad?

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La sociedad de la información, asentada en el principio de la globalización y en los constantes avances tecnológicos, está presionando con fuerza en todos los ámbitos de la vida, y como no podía ser menos, también en los estamentos universitarios. Este nuevo paradigma para la enseñanza que se va perfilando, referido en concreto a Internet, proporciona acceso a todo tipo de información, siempre disponible en todas partes, y facilitando unos canales de comunicación también omnipresentes e inmediatos. Así, el marco en el que ahora se pueden desarrollar los aprendizajes es totalmente distinto al que se tenía dos décadas atrás: virtualidad, nuevos roles del profesorado y de los estudiantes, nuevos materiales formativos, etc. No obstante, las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) no suponen por si mismas una garantía de cambio positivo en la universidad y aparecen nuevos retos que es necesario afrontar: nuevos programas docentes, el control de calidad de los materiales y servicios virtuales, buenas prácticas docentes en el uso de las TIC, for,mación del profesorado... Estos retos, si atendemos al análisis de los programas de periodismo y comunicación en las universidades españolas, se quedan en simple papel mojado en la mayoría de casos en la actualidad. Todavía en muchas de éstas no existe tan solo ninguna asignatura con alguna referencia al mundo de la web y el hipertexto. Un gran problema a medio y largo plazo ya que la red se convertirá en una herramienta imprescindible en casi cualquier profesión y ni que hablar tiene en las dedicadas a la comunicación. Si atendemos a los datos analizados, tan solo algunas universidades como la Rey Juan Carlos o la Carlos III, ambas ubicadas en Madrid, disponen de una asignatura en cada curso dedicada en exclusiva al periodismo digital y a dotar al alumnado de una buena base en informática para una mejor y más fácil integración en el mundo digitalizal. Con todo y eso, los contenidos de la mayoría de estas asignaturas tratan cuestiones generales aunque muy necesarias y sólo en este caso la universidad Mondragón de Madrid se atreve con la denominación concreta de Web 2.0 en uno de sus programas.

Esta situación parece no constituir un problema todavía entre los docentes y altos cargos de la universidad. A pesar de ello debe criticarse enormemente esta postura pasiva en muchos casos ya que la dinámica globalizada y cambiante sociedad de la información exige una continua actualización de los contenidos de muchas de las asignaturas. En algunos casos, incluso, se ha llegado a plantear la creación de nuevas asignaturas e incluso nuevas titulaciones. En lo que respecta a las tecnologías de la información y las comunicaciones, más allá de la necesaria "alfabetización en TIC", que los estudiantes cada vez llevarán más asumida cuando lleguen a la universidad, surge la necesidad de integrar en los planes docentes las aplicaciones de las TIC como contenido troncal e instrumento profesional. En algunos casos simplemente se tratará de aprovechar las TIC como fuente de documentación sobre los contenidos de la asignatura, pero en otros casos habrá que integrar los programas informáticos específicos que se usan en el campo profesional de la materia (software para educación especial, software para el tratamiento de datos estadísticos, simuladores físicos...) e introducir también los conceptos y procedimientos relacionados con la cuestión. Además, el impacto de las tecnologías de la información y la comunicación en algunos campos profesionales es tan fuerte que origina nuevos perfiles profesionales, lo que exige la creación de nuevos estudios específicos tanto en los ciclos formativos de formación profesional como en los estudios universitarios, especialmente postgrados y másters.

Si centramos el asunto en nuestra Universitat de València podremos apreciar como la situación no mejora en relación con la media española en cuanto a la adaptación de los programas de las licenciaturas de comunicación a las nuevas posibilidades que ofrece la web. De esta manera muchos de nosotros, alumnos, experimentamos un choque bastante fuerte en tercer curso contra el hipertexto, los recursos y las características y peculiaridades de la red en su uso y navegación. Esta situación afecta también a muchos de los profesores de la misma Universitat, que sin conocimientos previos mínimos sobre informática, se ven obcecados a impartir sus clases mediante el método tradicional y prescindiendo de las ventajas y posibilidades que ofrecen servicios como el Aula virtual o el mismo correo electrónico.

Con esta reflexión debería quedar patente la triste situación por la que pasan las universidades españolas en cuanto a la adaptación a las nuevas tecnologías y por tanto al enseñamiento de éstas. Todo un impedimento si queremos llegar a la altura de otros países europeos, como Holanda o Dinamarca, en uso y participación en la red que se encuentran a años luz con nuestro país, según el último análisis de la oficina de estadística Eurostat.


Por MARÍA DEL REY NAVAJAS.