Parece ser que esta lenta evolución del hombre a la inversa nos lleva al hombre de Cromagnon. Un hombre que, como lo describe Forges, tiene bastante parecido con el hombre del siglo XXI. Un hombre guiado por el egoísmo y que da igual los métodos que emplea para conseguir sus objetivos. Una evolución que puede ser incluso en algunas cosas mejor que el presente. No sabemos si hay alguna solución respecto a esta realidad. Muchos la buscan en las nuevas tecnologías, como manera de relanzar las capacidades del individuo hacia el infinito. Otros, sin embargo, creen que estas tecnologías apoyadas en la siempre sociedad de mercado es difícil que mejore de igual manera para todos...

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Solución futuro: tecnología

Solución futuro: libre competencia