Diana Paricio Andrés
Universidad de Valencia
Facultad de Psicología 

 
 

ESTIMULACIÓN  PRENATAL.









    Índice.

                                                                                                                    Página

1. Resumen ..................................................................................................     3

2. Introducción: Definición de estimulación prenatal ........................................      4

3. Los inicios de la estimulación prenatal .........................................................     5

4. Técnicas de estimulación ...........................................................................     7

    Dirigidas al feto ......................................................................................       7

    Para aumentar el bienestar de la gestante y el feto .....................................       8

5. Participación del padre y la familia ............................................................      9

6. Beneficios y perjuicios .............................................................................    10

7. Consejos previos al parto .......................................................................      13

8. Conclusiones .........................................................................................     14

9. Referencias bibliográficas ......................................................................      15
 

    Resumen.
 

     Este trabajo esta orientado hacia un interesante tema de actualidad, la estimulación prenatal. Definida como un conjunto de actividades que realizadas durante la gestación enriquecen al niño por nacer en su desarrollo físico, mental, emocional y social. Ello se logra a través de una comunicación afectuosa y constante entre el niño y sus padres desde el embarazo.

     El feto desde finales de la segunda mitad del siglo XX se perfila como una criatura capaz de percepciones sensoriales diversas, con una variada actividad motriz, explorador del medio intrauterino, ... etc., frente a los obsoletos esquemas del   no nacido insensible, apático e ignorante. Esta nueva concepción del feto ha sido gracias a los progresos tecnológicos de las ultimas décadas como la sonografía, lo fotografía intrauterina o los ensayos radioactivos, que han permitido realizar un seguimiento de la conducta del feto a lo largo de toda la gestación. Así mismo, se han creado numerosos programas destinados a la estimulación prenatal dirigida al feto, al bienestar de la gestante y al fortalecimiento de la cohesión familiar y el vínculo.

    Introducción.

       El tema principal de este documento es la estimulación prenatal, por ello estimo conveniente empezar definiéndola, para más tarde adentrarnos en todo su entorno.
       La estimulación prenatal se puede definir como el conjunto de acciones que proporcionarán al niño las experiencias que éste necesita para potenciar las capacidades y habilidades infantiles, desde la fecundación, para desarrollar al máximo su potencial bio-psico-social.
       La estimulación prenatal está basada en el desarrollo y maduración del sistema nervioso central (centro del control de las vivencias del niño y del futuro adulto) y en particular del cerebro, el que está constituido por millones de células llamadas neuronas, las que se interrelacionan entre sí formando las sinapsis (unión de una neurona con otra), a nivel de las cuales actúan los neurotransmisores eléctricos. La función de las sinapsis es integrar cada una de las neuronas a un sistema nervioso complejo que definirá el futuro del niño.
       Se ha podido detectar las sinapsis a partir del décimo séptimo día de la fecundación. Al quinto mes del embarazo la cantidad total y definitiva de neuronas del cerebro está determinada y empieza el proceso de mielinización de los axones y arborización dendrítica. La mielinización es importante porque facilita la transmisión nerviosa (Niñó por nacer,2004).
       Por lo anterior es recomendable que la estimulación prenatal se empiece a temprana edad gestacional, ya que al  desarrollar adecuadamente la mayor cantidad de sinapsis neuronales, se aumentaría la capacidad de comunicaciones en la masa cerebral, llegando a ser mas efectivas en su función y mas perfecta en su estructura. Luego pues la capacidad mental y cerebral habrá aumentado tanto como se halla estimulado y apoyado tempranamente la conformación y funcionamiento del sistema nervioso central.

Los inicios de la estimulación prenatal.

    A partir de la década de los 80, gracias a numerosas observaciones científicas llevadas a cabo en distintos campos, como la Medicina, la Psicología, la Biología, la Genética, o la Física moderna, se ha dado un nuevo paso en la comprensión de la vida, al estudiar la vida en el útero.

    Del viejo paradigma que consideraba al bebé antes de nacer como un ser incapaz, que no se enteraba de nada, que era algo así como tonto, ciego y sordo, se ha pasado con todos estos nuevos estudios a un nuevo paradigma, que nos va demostrando las capacidades tan maravillosas del bebé en el vientre materno.

Fig.1.Una mujer amamantando a su hijo (Weintraub, P.,1990).

    Así, se sabe que a partir del tercer mes de gestación sus sentidos ya están formados, y el feto percibe las informaciones a través de todos sus sentidos; es capaz de reaccionar ante esas informaciones, y las memoriza. Se sabe también que los bebés en el útero son seres sociables y comunicativos, que sienten el amor o el rechazo de su madre, que sienten placer y dolor, que el estrés de sus madres les repercute - no sólo emocionalmente, sino que incluso interfiere en la formación de sus órganos -, que tienen cierto grado de conciencia...(Qué es la estimulación prenatal,1990).
    A pesar de que estamos tan sólo en los albores de estos descubrimientos, ya nos van demostrando que durante el periodo prenatal el ser humano construye las primeras bases de su salud, de su afectividad, de sus capacidades de relación (de su capacidad de amar), de sus facultades cognitivas (inteligencia), e incluso de su creatividad.

    Es importante distinguir la educación de la instrucción. La instrucción es la transmisión de conocimientos y de habilidades, y utiliza métodos de aprendizaje. Pero al bebé en el útero no hay que enseñarle nada, intentarlo sería arbitrario y peligroso; sería una intrusión en el proceso de formación y ejerceríamos violencia sobre él/ella.
    En cambio el objetivo de la educación es desarrollar las potencialidades del ser humano y su adaptación al mundo. Y la educación se opera a través de tres procesos esenciales: la impregnación, la imitación, Identificación y la experimentación.
     En el periodo prenatal la impregnación es máxima, es celular. El niño/a en el útero se impregna de todo lo que vive su madre.
    Si los padres están informados de que su hijo se educa al mismo tiempo que se forma, tienen la posibilidad de evitar que reciba ciertas violencias y pueden darle las mejores condiciones para su desarrollo más óptimo, según su propia dinámica y su proceso natural.


Fig.2 .Bebe a los pocos meses de vida (Vasquez, E., 2002).

    Técnicas de estimulación.

Dirigidas al feto.

         Antes del nacimiento, la estimulación prenatal tiene por finalidad facilitar la comunicación y el aprendizaje del bebé por nacer mediante la realización de actividades y la aplicación de las diferentes técnicas organizadas (auditivas, visuales, motoras y táctiles), potencializando así el desarrollo físico, mental y sensorial del niño por nacer.
        Para una adecuada aplicación esas técnicas de estimulación prenatal es importante considerar el desarrollo embrio-fetal, fomentando la participación de la familia y comunidad.
      Las técnicas más importantes de estimulación prenatal son las siguientes:
      1.Técnica Táctil :
      “Se realiza a partir de la sexta a décima semana de gestación, mediante la utilización de diversos instrumentos (masajeadores, texturas), aplicados a nivel del dorso fetal, a través del vientre materno. Su aplicación a diferentes presiones genera vibraciones que se transmiten a través del líquido amniótico y son captados por los nervios periféricos de la piel del bebé. Este estímulo es transmitido a la médula espinal y luego al cerebro, produciendo así cambios físicos como es el movimiento del bebé”(Abran paso al bebe, 1990).
      2.Técnica Visual :
      “Se realiza en forma más efectiva a partir del cuarto mes de gestación; con la utilización de la luz artificial y natural. Los fotones de luz que llegan al feto a través de la pared abdominal de la madre estimulada la retina ocular, siguiendo la vía por el nervio óptico hasta la corteza cerebral, lo cual le permitirá al bebé en edad temprana una mejor discriminación visual, así como una mejor orientación y dirección (Abran paso al bebe, 1990).
     3.Técnica Auditiva :
     La audición es uno de los sentidos que conecta al bebé con el mundo exterior y a su vez es uno de los que más se pueden estimular, ya que el aparto auditivo del bebé se desarrolla aproximadamente a las 14 semanas de gestación, siendo entonces cuando empieza a captar los sonidos externos e internos.
      El sonido opera como un neurotransmisor interactivo actuando directamente sobre el sistema neurovegetativo* celular e hipófisiario del feto, dejando impreso un registro a modo de huella. Por ejemplo las sensaciones producidas por la música van a quedar grabadas en el futuro bebé, que lo remitirá una vez nacido a ese estado placentero que vivió durante su gestación.
      4.Técnica Motora :
      “Se realiza a partir de las 10 semanas de gestación; ya que por esos momentos se forman los canales semicirculares relacionados con el equilibrio. La estimulación se realiza por las diferentes posiciones que toma la madre durante el embarazo en su vida normal o a través de los ejercicios físicos apoyados por una respiración adecuada. El feto dentro del útero se informa de su posición recepcionando si la madre se encuentra de pie o en una posición que afecte su equilibrio intraútero, logrando así desarrollar el centro del equilibrio del niño poniéndolo en alerta (Abran paso al bebe,1990).

Para aumentar el bienestar de la gestante y el feto.

       En la actualidad, una gran mayoría de programas prenatales no se limitan a estimular al feto sino que constituyen auténticos programas de intervención. Son técnicas para aumentar el bienestar de la gestante y el feto, como por ejemplo : técnicas de relajación, ejercicios para el fortalecimiento de la autoestima y la confianza en sí misma, consejos nutricionales, estimulación sensorial dirigida principalmente a la gestante ... etc. Que tiene como objetivo crear en torno a la mujer embarazada una atmósfera tranquila, atractiva y variada para eliminar el estrés del entorno cotidiano, proporcionándole una gran sensación de bienestar, y a través de él, conseguir esa sensación placentera para el no nacido. Al igual que enriquecer sus experiencias y ayudarla a disfrutar de ese periodo especial, además de potenciar sus sentimientos de seguridad física y emocional (Lafuente, M.J., 2005, pp. 184-185).
 

     Participación del padre y la familia.

      La intención real de la estimulación es ayudar a formar un niño que sea capaz de afrontar la vida en el futuro, con sentido común, coherencia, inteligencia y buen humor. Para ello es fundamental el rol que día a día desempeñan los padres, estableciendo un vínculo sólido y duradero, en un ambiente agradable y tranquilo, donde pueda moverse y sentirse feliz.
      Así mismo, la participación del padre y la familia en la estimulación prenatal permite proporcionar un ambiente seguro y lograr comunicar el amor que sienten por sus hijos, es la clave para lograr un crecimiento y aprendizaje óptimos. Es importante que los padres reconozcan que cada bebé es un ser único, individual, que tiene sus propios ritmos, y así aprendan a interactuar con él en forma natural.


Fig.3. Un tipo de estimulación es acariciar el vientre materno (Manrrique, B., 1990).

     En definitiva, la presencia del padre es importante en cuanto a su influencia en el desarrollo emocional, intrauterino del bebe. Algo tan sencillo como acariciar el vientre de su compañera embarazada o hablarle al bebe que está en el útero, constituye un buen ejemplo de lo que puede hacer.

    Beneficios y perjuicios.

     Lo más importante es que con las técnicas de estimulación prenatal se enseña a los padres como proveer un ambiente seguro y amoroso que motive a los niños a aprender desde antes del nacimiento.
    Estudios realizados por investigadores como Thomas R. Verny y René Van de Carr, han revelado que los bebés estimulados muestran al nacer mayor desarrollo en el área visual, auditiva, lingüística y motora; en general duermen mejor, están mas alertas, seguros de si mismos y afables, en relación a aquellos que no han sido estimulados. También muestran mayor capacidad de aprendizaje por el hecho mismo de estar en alerta y se calman fácilmente al oír las voces y la música que escuchaban mientras están en el vientre materno.
    Los estudios demostraron que las madres que estimularon a sus bebés se mostraron más seguras y activas durante el nacimiento y experimentaron mayor éxito durante el amamantamiento.
    Los bebés estimulados y sus familias mostraron lazos más intensos y una mayor cohesión familiar. La estimulación prenatal provee una base duradera para la comunicación amorosa y las relaciones padres-hijos (Quiroz, R.,2000).

    Según Edwin Villacorta Vigo, médico pediatra del prestigioso Colegio Médico del Perú, afirma que la estimulación prenatal aporta muchas ventajas al bebe, entre las que destaca :
· Mejora la interacción de los padres con el bebe en formación.
· Optimiza el desarrollo de los sentidos base para su aprendizaje.
· Asegura la salud física y mental del niño por nacer.
· Desarrolla el vínculo afectivo niño-padres-familia.
· Desarrolla la comunicación, lenguaje , vocabulario, coordinación visomotora, memoria, razonamiento e inteligencia social, funciones básicas para iniciar y continuar con éxito la educación formal.

    Según Liliana López, quien se rige con las pautas de la Organización Mundial de Asociaciones de Educación Prenatal (OMAEP), cada uno de los estudios comprueba que el bebé por pequeño y frágil que parezca, siente y se da cuenta de todo lo que ocurre a su alrededor: percibe los estados anímicos de la madre, oye cuando le hablan y aunque sea en forma rudimentaria comienza a reconocer las voces y sonidos más familiares. Por este motivo, resulta fundamental comenzar a “educar” al futuro hijo desde el embarazo.

     En definitiva, la especialista insiste en la necesidad de preferir aquellos estímulos que se dan en forma natural, antes que los producidos artificialmente con el fin único de provocar reacciones en el bebé, pues el exceso de actividades podría sobreestimularlo antes de su nacimiento.


Fig.3. Bebés del Programa de Estimulación Prenatal del Perú (Villarcorta, E., 2004).

     Según María Josefa La fuente, los efectos más destacados de distintos programas de estimulación/intervención prenatal son, fundamentalmente, los siguientes :

1. La estimulación produce cambios en la morfología y en el funcionamiento del celebro, porque potencia la sinaptogénesis y la intervención de las áreas cortical y subcortical.
 

2. Por el contrario, la privación sensorial produce una decadencia, a veces irreversible, en la morfología funcional del cerebro y que durante los estadios tempranos del desarrollo una estimulación escasa puede iniciar un déficit en la organización neural y un retraso en el desarrollo global.

3. Durante la  gestación el desarrollo de las estructuras nerviosas y particularmente del cerebro es muy rápido, lo que conduce a un elevado grado de plasticidad.
 

4. A pesar de las afirmaciones precedentes, no conviene tampoco lo sobreestimulación, porque el desarrollo cerebral requiere tanto excitación como inhibición de las sendas neurales, y la sobreestimulación neutraliza la inhibición.
 

    En síntesis, aunque la estimulación en principio parece que pueda resultar beneficiosa para el desarrollo de las estructuras orgánicas sobre las que se asientan diversos aspectos de nuestro desarrollo ( motor, cognitivo, etc. ), y una estimulación deficitaria puede originar retrasos en esos mismos aspectos, deberemos tener en cuenta variables moduladoras como la frecuencia, la intensidad, la fecha de comienzo, los momentos más apropiados para su administración, e incluso el tipo de estimulación y su calidad, para que sea adecuada al nivel de desarrollo del no nacido y pueda ser asimilada por él sin sobresaturarle y sin alterar su bienestar.

     Se ha podido comprobar que al aplicar ejercicios de programas sobre  estimulación prenatal, al requerir un tiempo de dedicación y de focalización del pensamiento hacia el no nacido, conduce a favorecer ye intensificar de modo indiscutible la vinculación afectiva hacia el, siendo ésta la base más sólida para el desarrollo de unas buenas relaciones padres-hijos dentro de un clima de armonía familiar.

     Por último debe añadirse que la gestación es un momento propicio para que profesionales como los obstetras, los asistentes sociales, las matronas o los psicólogos, guíen a los futuros padres, ya que estos suelen mostrarse mucho más receptivos a consejos y orientaciones, que en momentos posteriores al nacimiento del niño (Lafuente, M. J. ,2005, 176-184).
 

    Consejos previos al parto.

     Desde el momento en que se ingresa en la clínica, la embarazada debe observar las normas hospitalarias. Confianza en su habitación, es posible que se encuentre con un interminable torrente de enfermeras, médicos internos e incluso residentes que continuamente la someten a exámenes y pruebas. Como los miembros del personal son expertos y ella no, la embarazada tiene la sensación de que los demás saben más que ella misma de su propio cuerpo. Es probable que gradualmente se le vayan delimitando los sentidos de individualidad, autoestima y autocontrol. Y por muy claramente que pueda expresar sus necesidades o sus inclinaciones, es probable que los bienintencionados  profesionales médicos que la rodean insistan en que los deseos de la madre no vienen al caso y hagan prevalecer sus propias opiniones.

    Esta situación provoca un grado de tensión que,obviamente, puede aumentar la angustia. Y un alto nivel de angustia puede dificultar el proceso de nacimiento al disminuir la eficacia de las contracciones e intensificar la tensión muscular. Más tensión muscular provoca más dolor, y más dolor genera más angustia.

     El miedo y la tensión nos lleva a todos a refugiarnos en una pauta de “ ataque o fuga “. Un resultado de esta reacción fisiológica innata ante el estrés es el desvío de la sangre desde los órganos internos, como el útero, hacia los grandes músculos. El sistema está muy bien para alguien que tiene que escapar de un león, pero no es tan adecuado para alguien que está de parto, porque después de todo, si la sangre se aparta del útero, se apartará también de bebé.

     A medida que el dolor y la ansiedad van en aumento, es probable que el personal del hospital, en su intento de ser útil, ofrezca calmantes a la parturienta. Esta medicación, a su vez, disminuirá el ritmo de las contracciones. Cuando las contracciones se hacen más lentas, ya son los propios médicos los que se angustian, y entonces pueden reaccionar con intervenciones tales como el fórceps, una inducción medicamentosa de las contracciones con citosina o incluso una cesárea.

      Como se ve, es muy fácil que la moderna experiencia de dar a luz se vea despojada de todo carácter personal. Las gratificaciones disminuyen, y hacen aparición una multitud de problemas.

      No es nuestra intención sugerir que evites la clínica y tengas a tu bebé en casa. Aunque eso podría ser lo mejor desde el punto de vista psicológico, los estudios demuestran que el nacimiento en casa no es tan seguro como el nacimiento en un centro hospitalario. Una buena solución intermedia es escoger una clínica de, maternidad con personal bien capacitado, y equipado para atender  emergencias, u optar por un hospital que tenga una sala de partos cómoda, silenciosa y de clima hogareño. E incluso teniendo tu bebé en un entorno hospitalario más convencional, si lo planeas de forma adecuada puedes asegurarte un alumbramiento en un ambiente emocional afectuoso y positivo.

     El primer paso es encontrar un equipo obstétrico que valore más el contacto que la tecnología, profesionales que estén de acuerdo en que no se usarán monitores para controlar el corazón del bebé ni fármacos ni episiotomías ni fórceps, a menos que estos recursos sean realmente necesarios y tú estés de de acuerdo con ellos. Antes de ingresar en la clínica, asegúrate de que tendrás la libertad de caminar y pasear durante el trabajo del parto y podrás dar a luz en la posición que quieras. Y asegúrate también que a tu marido y a cualquier otra persona de tu elección ( un amigo, una amiga o algún familiar ) se les permitirá estar junto a ti.

    Durante el proceso de dilatación ( trabajo del parto ) y el parto, usa todas las técnicas de armonización uterina que quieras [ Dichas técnicas, entre otras, se encuentran en el libro “ El vínculo afectivo del niño que va a nacer ”, donde te explica un programa de nueves meses para tranquilizar, estimular y comunicarse con el bebé ] (Verny, T. y Weintraub, P. ,1992, pp.217-219).

    Conclusiones.

        El feto puede ver, oír, experimentar, degustar y, de manera primitiva, incluso, incluso aprender en el útero. Lo más importante es que puede sentir, no con la complejidad de un adulto, si bien, de todos modos, siente.

    Consecuencia de este descubrimiento es el hecho de que lo que un niño siente y percibe comienza a modelar sus actitudes y las expectativas que tiene con respecto a sí mismo. Si finalmente se ve a sí mismo y por ello, actúa como una persona feliz o triste, agresiva o dócil, segura o cargada de ansiedad, depende parcialmente de los mensajes que recibe acerca de sí mismo mientras está en el útero.

    La principal fuente de dichos mensajes formadores es la madre del niño. Esto no significa que toda preocupación, duda o ansiedad fugaces que una mujer experimenta repercutan sobre su hijo. Lo importante son los patrones de sentimiento profundos y constantes. La ansiedad crónica o una intensa ambivalencia con respecto a la maternidad pueden dejar una profunda marca en la personalidad de un niño no nacido. Por otra parte, emociones intensificadoras de la vida, como la alegría, el regocijo, y la expectación, pueden contribuir significativamente al desarrollo emocional de un niño sano ( Verny, T. y Kelly, J. , 1988, pp. 7 – 10).

    Las nuevas investigaciones también comienzan a dedicarse mucho más a los sentimientos del padre. Hasta hace poco, no se tenía en cuenta sus emociones. Últimos estudios demuestran que lo que un hombre siente hacia su esposa o compañera y el niño no nacido es uno de los factores más importantes para determinar el éxito de un embarazo.

     Referencias bibliográficas.

· Bibliografía básica:

    Gómez Artiga, A. et al., (2005), Intervención temprana: desarrollo óptimo de 0 a 6 años, Madrid:
                Pirámide.

    Manrique, B., (1999), Abran paso al bebe, Amphion Communications, (En línea). Disponible en:
            http://www.abranpasoalbebe.com/estimulaciónprenatal.htm .

    Quiroz, R., (2000), Padres Ok, (En línea). Disponible en: http://www.padresok.com .

    Verny, T. y Weintraub, P., (1992), El vinculo afectivo con el niño que va a nacer, Barcelona: Urano.

    Verny, T. y Kelly, J., (1988), La vida secreta del niño antes de nacer, Barcelona: Urano.

     Villacorta, E., (2004), Bebe sano, Colegio Médico del Perú, (En línea). Disponible en:
             http://www.geocities.com/bebesano/neoestimu.html.

     Villacorta, E., (2004), Niño por nace”, Ministerio de Salud del Perú, (En línea). Disponible en:
             http://www.minsa.gob.pe/portalminsa/efemerides/ninopornacer/npn3.htm .
 
 
 

· Bibliografía complementaria:

    Cabouli, J. L., (2000), La vida antes de nacer, Buenos Aires: Continente.