ANTES DEL INCENDIO 

ELEMENTOS DE PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS

TIPOS DE INCENDIOS

¿CÓMO SE ORIGINAN LOS INCENDIOS EN CASA?

¿CÓMO SE ORIGINAN LOS INCENDIOS EN EL BOSQUE?

¿ESTÁS PREPARADO PARA UN INCENDIO EN CASA?

¿ESTÁS PREPARADO PARA UN INCENDIO EN EL BOSQUE?

PARA EVITAR UN INCENDIO EN CASA

PARA EVITAR UN INCENDIO EN EL BOSQUE

 

 

 

EL FUEGO ES VELOZ, NO HAY MUCHO TIEMPO

 

      ELEMENTOS DE PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS

Todos los elementos de protección deben ser revisados periódicamente:

Manguera corriente de jardín, suficientemente larga como para acceder a cualquier lugar de la casa, conectada permanentemente a una canilla de agua. Recuerda no echar agua sobre elementos conectados a tensión eléctrica.

Extintores adecuados y suficientes. Ubicados cerca de la puerta y no demasiado alto para que no sea arriesgado utilizarlos. Todos deben saber cómo utilizarlos. Para una vivienda, el extintor más adecuado es el de polvo de 3 o de 5 kg.

Detectores de humo instalados de acuerdo a las instrucciones del fabricante.

Es importante que las casas cuenten con dos vías de evacuación.

Instala luces de emergencia en las vías de salida al exterior.

Estudia un plan de evacuación para salir de tu casa en caso de incendio, por trayectos seguros utilizando medios especiales (sistemas de evacuación comercializados, escaleras, cuerdas).
Las protecciones contra robo para las ventanas pueden convertirse en trampas mortales en caso de incendio, intenta que sean construidas de tal manera que se puedan abrir desde dentro de la casa.

 

 

     TIPOS DE INCENDIOS

A) Los producidos por materiales sólidos como papel, madera, fibras y, en general, todos aquellos que durante su ignición producen brasas y que, como residuo de esa ignición, dejan ceniza. Los materiales productores de este apartado se caracterizan por no tener desprendimientos de gases o vapores en su presentación natural.

B) Los producidos por gases, líquidos o sólidos inflamables; para los últimos es condición esencial el que tengan desprendimientos de gases, vapores o partículas, en su estado original.

C) Los que tienen su origen en equipos, dispositivos o conductores eléctricos. En este caso en que se denominan fuegos eléctricos, en realidad son fuegos, que aunque producidos por la electricidad al originar calentamientos, se producen en los materiales aislantes y no en los conductores. La electricidad, en sentido estricto, no produce fuegos; produce chispas o torna a los materiales en ígneos pero sin inflamarlos o sin ponerlos en estado de combustión.

D) Los que tienen su origen en cierto tipo de metales combustibles, tales como el zinc en polvo, el aluminio en polvo, el magnesio, el litio, el sodio, el potasio, el titanio...

 

EL FUEGO ES OSCURO, EL FUEGO NO ES BRILLANTE, ES PROFUNDAMENTE NEGRO

    ¿CÓMO SE ORIGINAN LOS INCENDIOS EN CASA?

         Muchas veces la causa del incendio está en la deficiente instalación eléctrica, o es ajena a los inquilinos, pero muchas otras, son precisamente éstos los que, por negligencia o accidente, hacen surgir las llamas. Si se conociese el peligro de algunas de las actividades que se llevan a cabo en el hogar, como fumar en la cama, descuidar la sartén al fuego, dejar encendedores al alcance de los niños, depositar las colillas sin apagar previamente en agua...  desde luego no habría cifras tan escalofriantes.

            

 

   ¿CÓMO SE ORIGINAN LOS INCENDIOS EN EL BOSQUE?

          La mayor parte de los incendios forestales se deben a descuidos humanos o son provocados. Son comparativamente pocos los incendios originados por los rayos. Las condiciones climatológicas influyen en la susceptibilidad que un área determinada presenta frente al fuego; factores como la temperatura, la humedad y la pluviosidad determinan la velocidad y el grado al que se seca el material inflamable y, por tanto, la combustibilidad del bosque. El viento tiende a acelerar la desecación y a aumentar la gravedad de los incendios avivando la combustión. La supresión total de los incendios puede producir cambios indeseables en los patrones de vegetación y puede permitir la acumulación de materiales combustibles, aumentando las posibilidades de que se produzcan incendios catastróficos. En algunos parques y reservas naturales, donde el objetivo es mantener las condiciones naturales, normalmente se deja que los incendios provocados por los rayos sigan su curso bajo una meticulosa vigilancia.

 

 

   ¿ESTÁS PREPARADO PARA UN INCENDIO EN CASA?

- Protege tu hogar contra incendios.

Los detectores de humo salvan vidas. Instala un detector de humo en las salidas de cada dormitorio y otro más en cada planta de su hogar.

Si duermes con las puertas cerradas, también instala detectores de humo en los dormitorios.

Aprieta el botón de prueba una vez al mes para comprobar el funcionamiento de cada detector. Si es necesario, cambia las pilas inmediatamente. Las pilas deben ser cambiadas, como mínimo, una vez al año.

Limpia el polvo y aspira las telarañas de cada detector mensualmente.

Considera tener uno o más extintores de incendios en tu vivienda. Obtén adiestramiento en tu departamento de bomberos sobre cómo usarlos.

Los detectores pierden la resistencia con el tiempo. Reemplázalos cada 10 años.

Piensa en instalar un sistema de aspersión automática contra incendios en tu vivienda.

         

- Planifica tus rutas de salida

Identifica al menos dos formas de abandonar cada sala de tu casa.

Piensa en disponer de escaleras de emergencia para los dormitorios de la segunda o la tercera planta. Aprende a usarlas y colócalas cerca de las ventanas.

Selecciona un lugar fuera de tu casa donde todos puedan reunirse después de salir.

Ensaya el plan de salida como mínimo dos veces al año.

- Sal ileso

Una vez fuera, ¡Quédate fuera! Llama al Departamento de Bomberos desde la casa del  vecino.

Si observas humo o llamas en tu primera ruta de salida, usa tu segunda ruta para salir. Si debes atravesar el humo, acuclíllate por debajo del humo mientras te diriges a la salida.

Si tienes que salir por una puerta cerrada, palpa la puerta antes de abrirla. Si notas que está caliente, usa tu segunda ruta de salida.

Si el humo, el calor, o las llamas bloquean tu ruta de salida, quédate en la sala en que estés y cierra la puerta. Envía señales de auxilio usando un trozo de tela de colores llamativos desde la ventana. Si hay un teléfono en la sala, utilízalo para llamar al departamento de bomberos y decirles dónde te encuentras.

 

   ¿ESTÁS PREPARADO PARA UN INCENDIO EN EL BOSQUE?

          En épocas de riesgo de incendio, para adentrarte en el monte es necesario conocer bien el terreno, las vías de comunicación y caminos alternativos y procurar caminar siempre por zonas de gran visibilidad.

          Si te encuentras en las proximidades de un incendio:

Trata de alejarte por las zonas laterales del incendio y más desprovistas de  vegetación.

Recuerda que un cambio en la dirección del viento puede hacer que el fuego te rodee. Por tanto, ves siempre en sentido contrario a la dirección del viento.

Procura no dirigirte hacia barrancos u hondonadas y no intentes escapar ladera arriba cuando el fuego ascienda por ella.

 

EL FUEGO ES CALIENTE, EL CALOR ES MÁS PELIGROSO QUE LAS LLAMAS

   PARA EVITAR UN INCENDIO EN CASA

Mantén los fósforos y encendedores fuera del alcance de los niños.

No permitas que enciendan fuegos ni hogueras.

No los dejes solos si en la casa hay artefactos encendidos.

Los objetos que pueden encenderse (cortinas, paños, guantes para asaderas, envases de alimentos, botellas de aceite, utensilios de plástico, aerosoles) deben colocarse siempre a una distancia segura de las fuentes de calor (cocina, horno, tostador, cafeteras, etc.). Recuerda que las corrientes de aire avivan el fuego y también pueden, por ejemplo, mover las cortinas u otros elementos hacia el fuego.

No coloques objetos (en estantes o ganchos) arriba de las fuentes de calor aunque sean incombustibles, ya que al tratar de tomarlos, podría encenderse la ropa.

Si una sartén con aceite o grasa se inflama, no intentes apagarla con agua, cúbrela con una tapa y deja que se enfríe.

Si huele a gas, no toques los interruptores eléctricos (ni para encender ni para apagar) ni enciendas llama alguna. Ventila inmediatamente y llama a un experto o a los bomberos.

No dejes colillas encendidas.

No fumes en la cama.

Moja el contenido de los ceniceros antes de vaciarlos.

Nunca dejes desatendido el fuego de la chimenea, y asegúrate de que está completamente extinguido antes de salir de casa o de irte a la cama.

No enciendas nada más que leña en la chimenea. El papel y otros materiales pueden escaparse mientras se queman y prender fuego a los objetos de alrededor.

      

  PARA EVITAR UN INCENDIO EN EL BOSQUE

No enciendas hogueras al aire libre.

Si has de encender un fogón, hazlo en los lugares especialmente autorizados y señalizados, a cubierto de vientos de mediana a gran intensidad, limpiando el suelo de toda vegetación en un diámetro de 5 metros, rodeando el mismo con piedras.

Si no estás cerca de un curso de agua, mantén siempre un recipiente con agua cerca del fogón para casos de emergencia.

Cuando te retires del campamento, apaga bien el fogón recubriendo con arena, agua o tierra.

Verifica que no queden brasas o leños encendidos.

No tires colillas o fósforos encendidos cuando transites por el campo y menos aún si viajas en un vehículo. Usa los ceniceros del vehículo.

Jamás tires vidrios, plásticos o papeles. Lleva siempre contigo una bolsa donde recoger los residuos.

Evita abandonar cualquier desperdicio o basura, pues además de estar contaminando la zona, algunos de estos residuos podrían actuar como desencadenantes del fuego.

Recoge todos los residuos combustibles y deposítalos en un lugar adecuado a tales fines.

 

EL FUEGO ES MORTÍFERO, EL HUMO Y LOS GASES TÓXICOS MATAN A MÁS GENTE QUE LAS LLAMAS

 

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