Los orígenes de la leyenda. Arturo dentro de

La literatura medieval.

Las primeras referencias sobre la figura de Arturo comienzan con el trabajo de Gildas, quien escribe en el siglo 6 De Excidio Britannie .

El autor galés Nenius, cuyos escritos aparecen en el año 800, fue el primero en referirse a Arturo con este "now-familiar" nombre. En su Historia Brittonum, Nennius nombra las doce grandes victorias de Arturo contra los Sajones, terminando con el trinfo en Mount Badon. La figura de Mordred en la leyenda arturiana posiblemente aparece con Nennius, el cual menciona a un hijo de Arturo, asesinado por su padre.

En el siglo 12 aproximadamente, la leyenda del Rey Arturo adquiere una gran popularidad. William of Malmesbury escribe Gesta Regum Anglorum, que es una versión de las historias de Nennius y Gildas, pero con una variación: el papel de Arturo no es el de un rey, sino el de un general.

Hay también numerosos manuscritos galeses en este periodo que hablan de la leyenda arturiana.

Geoffrey of Monmouth, de probable ascendencia galesa, tuvo enorme influencia en un sector de la literatura medieval con su Historia Regum Britannie escrita entre 1135 y 1147.El es el primero en investir a Arturo con una personalidad histórica, crearlo como un héroe del romance y poner en marcha el "ciclo arturiano" configurando el diseño básico de la historia.

 

 

Nos centramos ahora en la figura de Arturo dentro de la literatura medieval .

De todos los ciclos del romance, el que tiene como personaje central a la legendaria figura del rey Arturo y sus compañeros de la Tabla Redonda, ha sido el que ha ejercido mayor fascinación para el lector de nuestros días. Compone el ciclo que se conoce como "Leyenda Arturiana" o "The Matter of Britain", de cuyo origen hay varias teorías. Algunos autores ven en su desarrollo el florecimiento de un mito celta; otros buscan a través de él una presencia histórica, y los mas combinan ambas teorías indicando que el crecimiento de la leyenda pudo deberse al sucesivo material folklórico que se acumulo en torno a un personaje histórico. Desde este punto de vista, y aunque el Arturo histórico tiene poco que ver con la figura que desarrollo el romance, parece coincidir con un tal Arories perteneciente a una de las nobles familias romano-británicas que, como dux bellorum y al frente de un grupo de guerreros, lucho (como anteriormente hemos dicho) contra los invasores sajones, venciendo en la batalla de Mount Badon. El nombre de Arturo entra en la literatura de manos de Nennius que lo menciona en su Historia Britonum por vez primera. Gildas y su Book of Gildas no dicen nada de él a pesar de ser contemporáneo a los acontecimientos (660 o 667) pero confirma el dato de Nennius respecto al periodo crítico de las invasiones (el hecho de que se repitan estos datos no es casual y la razón se explicará en otro punto). Así pues, inicialmente Arturo se configura como el salvador de su pueblo en una emergencia y por tanto, como Beowulf, es un carácter apropiado para el tratamiento épico, con una tradición literaria de origen celta. Geoffrey of Monmouth considera a Arturo el rey más grande de los bretones y lo presenta como un rey normando, ambicioso y deseoso de ganar fama con sus conquistas. Su corte esta modelada siguiendo el patrón de la corte de un rey normando con todo el trasfondo propio de un entorno medieval. Estos datos son los que forman el perfil de Arturo en la Edad Media: soberano misterioso, probablemente de nacimiento ilegítimo, que conquista el trono y extiende su poder con diversas conquistas militares; casado con Guinevere, esta lo abandona a favor de Mordred o Lancelot; derrota y mata a Mordred, pero es herido en la lucha y tiene que retirarse a Avallon, donde cura sus heridas mientras espera que su presencia sea requerida de nuevo. En este primer ciclo la figura grandiosa de Arturo destaca como perfecto caballero, rey y es la expresión de la virtud. El y su corte son el centro principal de interés del tema , centro que no se ha degenerado aun hasta convertirse en un mero trasfondo y decorado de hazañas guerreras y de las aventuras de otros caballeros, Gawain, Bedevere, Kay, etc. El poeta Wace en su Roman de Brut desarrolla la historia en su fase caballeresca, suavizando los detalles épicos, creando la fraternidad de la Tabla Redonda e introduciendo la idea del retorno de Arturo.La obra de Layamon Brut, introduce episodios y descripciones totalmente originales.Sus ampliaciones se deben al hecho de vivir en los limites geográficos del área de Gales, con lo cual tiene la oportunidad de conocer abundante material folklórico. Será Layamon quien proporcione a Arturo su encanto poético, que desde entonces ha rodeado la figura del héroe, la intervención de fuerzas sobrenaturales en su nacimiento, las maravillosas propiedades de la Tabla Redonda, el sueño de Arturo advirtiéndole de la traición de Mordred, su misteriosa partida hacia la isla de Avallon. Wace nos presenta el carácter de Arturo como un rey normando, un líder en la batalla; y Layamon diseña la figura de un héroe con gran personalidad y en definitiva, convirtiéndole en el caballero prototipo de los romances.

 

 Ilustración: http//:www.uidaho.edu/student_orgs/arthurianlegend/origins/arthur.html

  BIBLIOGRAFÍA: Historia de la literatura inglesa 1,ed.Taurus. Ricardo Sola, Manuel Górriz, Cándido Pérez Gállego y Bernd Dietz; http//:www.uidaho.edu/student_orgs/arthurian_legend/origins/arthur.html.

 

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