CONCLUSION

En Brave New World (Un mundo feliz, 1932), la combinación de ciencia y hedonismo no conduce a la solución soñada. En esta brillante fantasía Huxley presenta el estado futuro, regido por la ciencia,que ha descubierto cómo crear la vida humana en el laboratorio y formar exactamente las cinco clases de personas que se necesitan para estructurar una sociedad perfecta. El dolor, la suciedad, la enfermedad, la pobreza y la lucha quedan fuera de este paraíso científico, y en él se pueden satisfacer todos los deseos físicos sin el menor romanticismo, compromiso ni obstáculo.
 

La ciencia ha suprimido las consecuencias negativas de la concupiscencia humana. La juventud, la belleza y la vitalidad duran toda la vida, y la muerte les llega serena y milagrosamente a los hombres en plena actividad vital. Pero el precio que se ha pagado por esto es enorme: eliminación de la emoción, supresión del arte y la cultura, la religión, el amor, los ideales, la lealtad, la propiedad y la personalidad. La estabilidad de este modo de vida se defiende con el mayor rigor; se practica una censura implacable, sobre todo en la investigación científica y filosófica.
 

Después de instaurar este paraíso utópico, Huxley introduce en él a John el Salvaje, superviviente del mundo cultural y religioso anterior, que pretende revolucionar a los autómatas de la etapa científica; pero nadie le comprende y acaba por suicidarse. En esta distopía, el autor esta del lado del mundo sobrenatural y del espíritu, y dispuesto a aceptar el sufrimiento, la emoción. el misterio de la vida y de la muerte.
La novela es una advertencia contra la opinión dominante en los años 30, cuando se creía que el progreso seguía una línea ascendente que llevaba a la cumbre del bienestar y a la solución de todos los problemas humanos mediante la ciencia manejada por la política y la sociología.

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