Empleados:

 

 

EMPLEADOS

 

En este caso analizamos los distintos tipos de empleados, así como el gasto que suponen.

 

En  primer lugar, el gasto por cada empleado (independientemente del empleado que sea) es de 1.500 euros semanales. Estos 1.500 euros se pagan en la actualización económica semanal posterior a la fecha de contratación del empleado. Es decir, pagaremos en la actualización 1.500 euros por cada uno de los empleados que haya en ese momento en el club. Si, por ejemplo, al llegar la actualización tenemos 5 auxiliares técnicos, 5 portavoces y 1 economista, pues pagaremos 1.500 x 11= 16.500 euros.

 

Por tanto, en el momento en que contratemos al empleado no tendremos ningún coste. Esto puede llevar a pensar lo siguiente: “contrato al empleado un lunes, entonces no pago nada. Antes de llegar la actualización económica, donde cobraría su sueldo, lo despido, y así me sale gratis el trabajo del empleado”. Bien, este es un error que nunca hay que cometer, ya que en el momento del despido, el empleado cobrará los 1.500 euros que le corresponden a esa semana.

 

Este punto cobra especial relevancia en el caso de los doctores, como más tarde explicaremos.

 

A continuación analizamos los distintos tipos de empleado y su función en nuestro club:

 

1.- Entrenadores de porteros y auxiliares técnicos

 

Son los que se encargan de maximizar el entrenamiento de nuestros jugadores. Cuantos más tengamos (con un máximo de 10 en la suma de ambos), mayor será el entreno recibido esa semana por nuestra plantilla.

 

Si entrenamos portería, debemos tener más entrenadores de porteros que auxiliares técnicos, para así maximizar el entreno de los porteros. Pero siempre es aconsejable tener algún auxiliar técnico para tratar de sujetar mejor la forma de los jugadores de campo. Si tenemos 10 en total, una buena opción puede ser 8 de porteros y 2 auxiliares.

 

Si no entrenamos portería, debemos hacer justo lo contrario, dejando algún entrenador de porteros para mantener la forma de los mismos. Una buena estructura sería 8 auxiliares + 2 de porteros, o incluso 9+1.

 

Es fundamental que la suma nunca sea mayor que 10, ya que perderíamos el entrenamiento. Por tanto, si por ejemplo tenemos 7 de porteros y 3 de campo, y queremos cambiar a 3 + 7 porque pasamos de entrenar portería a entrenar anotación (por ejemplo), el camino a seguir sería primero despedir a 4 de porteros y luego contratar a 4 auxiliares.

 

Para no duplicar sueldos, el cambio se debe hacer de la siguiente manera: entre el último entrenamiento de portero que hayamos hecho y la actualización semanal, despedimos a los entrenadores de porteros (en ese momento pagamos el sueldo de esa semana). Pero ya, hasta que no pase la actualización, no debemos hacer la contratación de los nuevos, ya que si no les estaríamos pagando un sueldo semanal sin haber trabajado esa semana, al haber pasado el entrenamiento ya. Por tanto, la contratación la haremos entre la actualización y el siguiente entrenamiento.

 

2.- Psicólogos

 

Sirven para mantener la confianza del equipo lo más alta posible y, muy ligeramente (casi inapreciable), el espíritu.

 

Es bueno tener algún psicólogo en el equipo, ya que la confianza alta ayuda a transformar las ocasiones de gol, pero si la situación económica no es buena, es un tipo de empleado prescindible. Si los números son buenos, se puede tener 1 ó 2 psicólogos. Personalmente, creo que tener más es un gasto superfluo.

 

Ojo con la sobreconfianza, que puede ser negativa. En caso de que tengamos niveles “negativos” de confianza, es decir, de exagerada hacia arriba, es bueno despedir a los psicólogos para conseguir bajarla un poco, hasta dejarla en ALTA, que es el mejor nivel de confianza para el equipo.

 

3.- Portavoces

 

Los portavoces son los empleados con mayor aportación a la economía de nuestro equipo. Sirven para mantener la relación con los patrocinadores y para aumentar el número de socios de nuestro equipo.

 

El ingreso por patrocinadores es función del número de portavoces que tengamos. No nos extenderemos en este punto, ya que está explicado en la guía en el capítulo “Los patrocinadores, que son y como aumentarlos”.

 

En cuanto al número de socios, los portavoces ayudan a mejorar la imagen del club ante los socios. Por tanto, ante una victoria los portavoces ayudarán a que nos venga el máximo número de socios posible (siempre en función de la relación entre nuestros resultados, nuestra división y el tamaño del club de socios), y ante una derrota, al revés, ayudarán a que salgan menos socios del club.

 

Recordemos que cada socio que llegue al club nos ingresará 30 euros, y que a final de temporada se nos ingresarán además 30 euros más por cada socio que tengamos en ese momento. Además, el nivel de asistencia al estadio y los ingresos por taquilla vendrán influidos, entre otros factores, por el número de socios que tengamos (ver el artículo de FC Barcelona en la guía).

 

Siempre y cuando la economía lo permita, debemos tener 10 portavoces en nuestro equipo. Si la situación económica no es muy buena, quizá se pueden bajar un poco, pero nunca en exceso ya que este tipo de empleados ayudan precisamente a conseguir ingresos para el club. Por tanto, creo que el mínimo de portavoces debe ser 5 y solo en caso de situaciones económicas muy malas; en cualquier otro caso, lo aconsejable es tener 10.

 

Es muy importante recordar que nunca debemos tener más de 10 portavoces, ya que su efecto sería negativo, bajándonos al mínimo el nivel de los patrocinadores.

 

 

4.- Economistas

 

Ver el apartado de la guía “Ingresos financieros. Los economistas

 

5.- Fisioterapeutas

 

Este tipo de empleados ayudan a prevenir (nunca a curar) las lesiones. Según dice la teoría, por cada 1% que tengamos en el % de entrenamiento a partir del 90%, debemos tener un fisioterapeuta para prevenir las lesiones.

 

Pero esto no asegura no tener lesiones. Por ello, conviene plantearse la rentabilidad de tener 10 fisioterapeutas.

 

No existe una “tabla” donde se vea la relación de las lesiones con el número de fisios, por tanto plantearé mi experiencia personal. En cinco temporadas consecutivas entrenando al 100% y con 5 fisioterapeutas de media (he tenido 0 de mínimo y 8 de máximo), tan solo he tenido 4 lesiones graves (tres, cuatro semanas), ninguna muy grave (cinco o más semanas) y unas 12 leves (una semana pero entrenando, dos semanas a lo sumo).

 

Creo por tanto que no me hubiera sido en ningún caso rentable tener 10 fisios. Basta hacer una pequeña cuenta: 5 fisios de más x 1.500 euros = 7.500 euros semanales; 7.500 x 16 semanas x 5 temporadas = 600.000 euros en cinco temporadas, es decir, un ahorro más que considerable.

 

Esto es solo una opinión personal, pero creo que es suficientemente ilustrativo para ver que no es demasiado rentable tener 10 fisios. En cualquier caso para economías muy holgadas que entrenen al 100% es planteable tenerlos.

 

Al igual que en el resto de empleados, hay que recordar que tener más de 10 es perjudicial y puede conllevar problemas con el entrenamiento.

 

6.- Doctores

 

Sirven para curar las lesiones de los jugadores, no tienen ninguna otra función y por ello, si no hay lesionados no hacen nada.

 

Económicamente es muy importante saber manejar bien los doctores, ya que estos no trabajan si no hay lesionados. Solo trabajan en las actualizaciones de salud, y sobre los jugadores lesionados.

 

Por tanto, en contratarlos y despedirlos bien puede haber una gran influencia sobre las cuentas.

 

Como norma general, podemos decir que los doctores siempre se deben contratar los días de partido si ha habido alguna lesión y siempre se deben despedir un viernes entre la última actualización de salud y la actualización económica, siempre y cuando no quede ningún jugador lesionado.

 

Esta norma es fundamental para no pagar doble por una parte, y para no pagar empleados que no hacen nada por otra.

 

 

Trato de explicarlo con ejemplos:

 

A.- El sábado se lesiona un jugador, contratamos 10 doctores y se recupera el viernes. En este caso, no pagamos nada al contratarlos. Si los despedimos antes de la actualización, pagaremos 15.000 euros por esa semana en el club; sin embargo, si dejamos pasar la actualización sin despedirlos, pagaremos 15.000 en la misma y luego otros 15.000 al despedirlos, por lo que estaremos duplicando gastos. Si, además, la semana siguiente no se lesiona nadie, esos segundos 15.000 euros serán pagados por no hacer absolutamente nada, por tanto será un gasto inútil.

 

B.- El sábado se lesiona un jugador, contratamos 10 doctores y se recupera el martes. ¿Despedimos a los doctores el mismos martes? NO. ¿Por qué? Pues porque van a cobrar lo mismo despidiéndoles el martes que el viernes, y estamos cubiertos ante una posible lesión en el partido del miércoles, evitando duplicar el gasto. Es decir, si el sábado contratamos, el martes despedimos, el miércoles volvemos a contratar y el viernes volvemos a despedir, gastaremos 30.000 euros (15.000 en el despido del martes y 15.000 en el despido del viernes); sin embargo, si el martes los dejamos quietos y despedimos el viernes, habremos recuperado al lesionado del sábado y al del miércoles con los mismos doctores, y solo pagaremos el despido una vez, el viernes. Consecuencia, nos ahorramos 15.000 euros.

 

¿Y si el lesionado del miércoles no se recupera el viernes y dejamos los doctores en plantilla? Igual. Si son los mismos que fichamos para el lesionado del sábado, pagaremos 15.000 en la actualización económica y 15.000 al despedirlos la semana siguiente, total 30.000; sin embargo, si a los que fichamos para el primer lesionado los hubiéramos despedido, pagaríamos 15.000 en el despido, 15.000 en la actualización por los nuevos que hemos contratado y 15.000 al despedir a estos la semana siguiente, total 45.000. De nuevo vemos que el ahorro es de 15.000 euros.

 

Por supuesto, si al acabar el partido del miércoles no hay ningún jugador lesionado, podemos despedir a los doctores entre el miércoles y el sábado cuando queramos, siempre antes de la actualización económica.

 

Por supuesto, queda demostrado que nunca es rentable tener contratados doctores en el club con carácter permanente. Siempre se les debe fichar y despedir en los momentos que las lesiones de los jugadores lo marquen.

 

 

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