SAMUEL BECKETT Y LA TEORÍA DECONSTRUCTIVA
 
 

 La teoría deconstructiva parte de la crisis de confianza en el lenguaje que sufre el ser humano. El lenguaje ha impuesto cómo ha de ser nuestro pensamiento, lo ha estructurado. La teoría deconstructiva cuestiona la racionalidad impuesta, basada en los principios de coherencia, ausencia de contrarios y veracidad.

Samuel Beckett es, por tanto, un escritor que se acerca a los postulados de la teoría deconstructiva. Para Beckett el lenguaje es el elemento principal, pero introduce un cambio: destruye las normas que tradicionalmente lo han tenido encerrado. En este autor el lenguaje es el protagonista porque se ha liberado de las imposiciones de la tradición.

El absurdo de Beckett, como el de tantos otros escritores, es una rebelión contra lo establecido, es una expresión sincera y personal de la realidad.

Samuel Beckett es conocido, fundamentalmente, por sus obras dramáticas. En ellas el lenguaje que deja de ser coherente para ser expresión pura es puesto en práctica. Pero en sus novelas también podemos encontrar todas estas características que definen tanto su teatro como los principios fundamentales de la crítica deconstructiva. Su trilogía formada por los libros Molloy, Malone Dies y The Unamable es una buena muestra de ello. En estos libros nos encontramos con la angustia existencial de personajes deseperados, cuya vida ha perdido cualquier objetivo o ilusión y a los que sólo les queda el lenguaje. Por mucho que los opriman nunca les podrán quitar la capacidad de expresar sus propios sentimientos. El lenguaje que utilizan es una mezcla de monólogo interior, sueños, fobias, recuerdos y silencios. Aunque parezca mentira al hablar de literatura, uno de los aspectos fundamentales de las obras de Beckett son esos silencios que consiguen crear la tensión dramática que requieren las escenas.

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