París

 

Típica ciudad a la que hay que ir al menos una vez en la vida. No valen excusas. Y si se puede repetir, mejor. De entre todas las cosas que hay en París destaca una. Ni que decir tiene que esa es la Torre Eiffel. Lejos de comprar réplicas horteras lo mejor es conservar una foto que pueda pasar a la posteridad y adornar, por qué no, la ya de por sí recargada mesa de oficina. Una clásica estampa es su vista desde Trocadero:

Fer, tras haber hecho su primera comunión... con 21 años... y luego a Eurodisney...

 

	Hay infinidad de cosas que ver: la Torre Eiffel, el Museo del Louvre, el Sacre Coeur, el Centro Pompidou, el Palacio de Versalles, la Defénse, esto es, el distrito financiero... Precisamente ahí se tomó la foto de un "futuro" empresario. Lástima que el tiempo no suela acompañar... En este caso, y a pesar de las condiciones meteorológicas, la foto se ilumina con todo un gentleman.
Paco ante el Grand Arche de la Defénse: cuántas abuelas estirarían sus moflos como el suele hacer...

 

Todos los lugares tienen su flora y fauna autóctona. Paco nunca desaprovecha la ocasión para hacerles una instantánea, con su Pentax^®:

Fer, con unos tulipos y mucho colorido. Para reírse remitirse a Fer*

 

En París se pueden visitar el Museo del Louvre, con la Gioconda, todo el neoclasicismo francés, los robos a Egipto... el Museo d´Orsay con un (post)impresionismo acojonante o el Centro Pompidou donde imperan las vanguardias... Sin embargo, hay tiempo para todo y "echar una canita" al aire... A veces hay que cumplir unas necesidades básicas...

Paco, recompensa tras un día duro. Está reventao en la foto

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