TEMAS TRATADOS
QUÉ ES LA VIOLENCIA
La violencia es un
comportamiento deliberado que resulta, o puede resultar, en
daños físicos o psicológicos a otros seres humanos y se lo
asocia, aunque no necesariamente, con la
agresión, ya que también puede ser psicológica o emocional,
a través de amenazas u ofensas. Algunas formas de violencia son
sancionadas por la ley o la sociedad, otras son crímenes.
Distintas sociedades aplican diversos estándares en cuanto a las
formas de violencia que son o no aceptadas.
Por norma general, se considera violento a la
persona irrazonable, que se niega a dialogar y se obstina en
actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga. Suele ser de
carácter dominantemente egoísta, sin ningún ejercicio de la
empatía. Todo lo que viola lo razonable es susceptible de ser
catalogado como violento si se impone por la fuerza.
Existen varios tipos de violencia, incluyendo
el
abuso físico,
abuso psicológico y
abuso sexual. Sus causas pueden variar, las cuales dependen
de diferentes condiciones, como situaciones graves e
insoportables en la vida del individuo, falta de responsabilidad
por parte de sus padres, presión de grupo (que es común en las
escuelas), el resultado de no poder distinguir entre la realidad
y la fantasía, entre otras causas
Los cinco tipos de
violencia
Violencia directa: llamamos violencia
directa a la violencia física, aquella que tiene por objetivo
herir o matar. En este tipo de violencia incluimos las
agresiones físicas y otras formas.
Violencia natural: llevada a cabo por
la naturaleza, sería el único tipo de violencia generada de
forma ajena al hombre, a su voluntad,
Violencia estructural: consiste en
agredir a una agrupación colectiva desde la misma estructura
política o económica. Así, se consideran casos de violencia
estructural aquellos en los que el sistema causa hambre,
miseria, enfermedad o incluso muerte a la población. Serían, en
definitiva, aquellos sistemas que no aportan las necesidades
básicas a su población por la misma formación Si nos remitimos a
la definición de violencia como la aplicación de métodos fuera
de lo natural a personas o cosas para vencer su resistencia,
llevaría a hablar de abuso de autoridad en el que alguien cree
tener poder por sobre otro. Generalmente se da en las relaciones
asimétricas, el hombre por sobre la mujer o el padre por sobre
el hijo, para ejercer el control. Si bien, la más común es la
violencia física, manifestada a través de golpes, que dejan
marcas en el cuerpo, hay otro tipo de violencia que muchas veces
es más hostil que la primera, es la violencia emocional plasmada
a través de desvalorizaciones, amenazas, críticas que funcionan
como mandato cultural en algunas familias o grupos
socialespolítica y social.
Violencia cultural: se refiere a los
aspectos de la cultura que aportan una legitimidad a la
utilización de los instrumentos de la violencia que hemos
nombrado anteriormente. Así, por ejemplo, se puede aceptar la
violencia en defensa de la fe o la religión. Dos casos de
violencia cultural pueden ser el de una religión que justifique
guerras santas o atentados terroristas, así como la legitimidad
otorgada al Estado para ejercer la violencia.
Violencia juvenil: se refiere a los
actos físicamente destructivos (vandalismo)que realizan los
jóvenes entre los 10 y los 29 años de edad y que afectan a otros
jóvenes dentro del mismo rango de edad. En todos los países, los
principales actores de este tipo de violencia son los hombres y
algunas veces el comportamiento violento se presenta desde la
infancia o la temprana adolescencia. Sin embargo, la interacción
con los padres y la formación de grupos, parches, galladas o
pandillas aumentan el riesgo de que los adolescentes se
involucren en actividades delictivas, violentas y no violentas.
Como vemos, la violencia directa es clara y
visible, por lo que resulta relativamente sencillo detectarla y
combatirla. Las violencias cultural y la estructural, en cambio,
son menos visibles, por lo que suponen más problemas a la hora
de combatirlas.
VIOLENCIA DE GÉNERO
Se llama violencia contra
las mujeres o violencia de género
principalmente a los actos violentos del hombre
contra la mujer.
La violencia de género ha
sido definida por la Asamblea General de las
Naciones Unidas en el artículo 1 de la
Declaración para la Eliminación de la Violencia
contra la Mujer como "Todo acto de violencia
basado en la pertenencia al sexo femenino que
tenga o pueda tener como resultado un daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico para la
mujer, así como las amenazas de tales actos, la
coacción o la privación arbitraria de la
libertad, tanto si se producen en la vida
pública como en el vida privada."
En España, la Exposición de
Motivos de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de
diciembre, de Medidas de Protección Integral
contra la Violencia de Género manifiesta "que se
trata de una violencia que se dirige sobre las
mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser
consideradas, por sus agresores, carentes de los
derechos mínimos de libertad, respeto y
capacidad de decisión."
Cabe distinguir entre:
-
ABUSO
FISICO-Incluye
una escala que puede comenzar con un pellizco, continuar con
empujones, bofetadas, puñetazos, patadas, torceduras,
pudiendo llegar a provocar abortos, lesiones internas, y
llegar al homicidio.
-
ABUSO
EMOCIONAL-Comprende
una serie de conductas verbales tales corno insultos,
gritos, críticas permanentes, desvalorización, amenazas,
etc. La mujer sometida a este clima emocional, sufre una
progresiva debilitación psicológica, presenta cuadros
depresivos y puede desembocar en el suicidio.
-
ABUSO
SEXUAL-Consiste
en la imposición de actos de orden sexual, contra la
voluntad de la mujer, incluye la violación marital.
-
VIOLENCIA RECIPROCA O CRUZADA-Para
poder clasificarla de este modo, es necesario que exista
simetría en los ataques, y paridad de fuerzas físicas y
psicológicas en ambos miembros de la pareja, puede ser
maltrato verbal o físico. Aunque la Ley habla de menores e
incapaces, también se debe incluir a los ancianos.

SINTOMAS:
La violencia sobre la mujer puede tomar muchas manifestaciones,
desde las mas sutiles y difíciles de diferenciar hasta las mas
brutales. La misma puede ocurrir en cualquier etapa de la mujer.
Es un hecho innegable que la violencia afecta su nivel físico y
mental, inmersa en una relación de abuso. Los padecimientos
asociados al maltrato son: o dolor de cabeza crónico o dolor
abdominal, muscular o infecciones vaginales ocurrentes o
alteraciones del sueño o trastorno de la alimentación o
fracturas, depresión o embarazos no deseados, dolor pélvico o
asma o abuso de droga o alcohol o enfermedades sexualmente
transmisibles independiente H.I.V. La violencia en una mujer
embarazada puede tener alcances mortales para la madre y el
bebé. Las lesiones no sólo son físicas sino que el impacto mayor
es en la salud mental de la mujer y en el niño. Desarrolla un
cuadro de stress permanentemente asociado con depresión, baja
autoestima, aislamiento social, suicidio, intentos de suicidios
reiterados u homicidio. Investigaciones, han probado que mujeres
maltratadas durante el embarazo tienen tres veces mas
complicaciones durante el parto y post-parto. Dichas
complicaciones se refieren a hemorragias, infecciones y otras.
Generalmente los bebés nacidos bajo esta situación tienden a ser
de bajo peso, con trastornos que ponen en riesgo su
supervivencia y, sus secuelas, van a influir en su crecimiento y
desarrollo posterior. Cabe destacar la maternidad forzada, a
consecuencia de violación, el embarazo producto de coerción
sexual como otra forma de maltrato.
VIOLENCIA A MENORES
Abuso y maltrato infantil

El maltrato y abuso infantil es
el atropello físico y psicológico de un niño por parte de un adulto. También es
llamado maltrato y abuso de menores, abuso de infante y abuso y negligencia
infantil.
Hay muchas formas de abuso y negligencia y en muchos países
sus respectivos gobiernos han desarrollado legalmente su propia definición, de
lo que se considera maltrato infantil. La proliferación de este fenómeno se ha
constituido en un problema mundial señalado por la
OMS y la
UNICEF.
Efectos del maltrato infantil en el niño y su
desarrollo
El Centro Nacional de Adopción en los Estados Unidos encontró
que un 52% de los niños adoptables tenían síntomas de desorden de apego. Un
estudio de Dante Cicchetti halló que un 80% de niños maltratados y abusados
exhibían la misma sintomatología. Los niños con historias de maltrato ya sea
negligencia física o psicológica, abuso físico y psicológico y abuso sexual
están en riesgo de desarrollar problemas psiquiátricos severos.
Comprendiendo y previniendo el maltrato y
negligencia infantil
Circunstancias que colocan a las familias bajo estrés
extraordinario, pobreza, divorcio, enfermedad, la falta de habilidades. Muchos
de estos factores pueden contribuir a una tensión familiar que resulta en
maltrato y negligencia infantil. Intentar comprender la raíz de las causas del
abuso ayuda a determinar los mejores métodos de prevención y tratamiento.
Algunos padres no lastiman o descuidan a sus hijos intencionalmente. Muchos de
ellos mismos fueron maltratados o descuidados. Los padres alcohólicos o
drogadictos tienen mayor posibilidad de desarrollar abuso o negligencia en sus
propios hijos.
Se entiende como maltrato infantil a aquellas acciones que
van en contra de un adecuado desarrollo físico, cognitivo y emocional del niño,
que provienen de personas, instituciones o la propia sociedad.
Según Barrios Franco: "considera maltrato infantil, aquella
violencia física y/o emocional generada por actos institucionales de acción u
omisión por parte de aquellas personas encargadas del cuidado del niño y del
adolescente". (2004, p.6).
Entre las consecuencias del maltrato:
-
Baja autoestima.
-
Inseguridad.
-
Depresión.
-
Sentimiento de inferioridad e inadecuación.
-
Conducta agresiva, problemas de disciplina y
comportamiento ilegal.
-
Entre otras.
Las consecuencias antes mencionadas tienden a producir en la
víctima trastornos que lo llevan a asumir conductas desviadas que afectan a la
sociedad; por ello, es necesario corregir de raíz el problema, lo cual se logra
penalizando legalmente al maltrato infantil.
Este maltrato infantil incluye las siguientes causas:
-
El maltrato físico (donde se usa la fuerza de modo
inapropiado y excesivo),
-
El abandono físico (insatisfacción de las necesidades
físicas básicas del niño),
-
El maltrato emocional (conductas de los padres, madres o
cuidadores que afectan el desarrollo psicológico del niño) y
-
El abandono emocional (falta de recepción de afecto,
apoyo y protección necesarios para la evolución y desarrollo óptimo del
niño).
-
El abuso sexual (uso del niño como objeto de estimulación
sexual),
Abuso sexual infantil
El abuso sexual infantil se refiere a todo acto sexual
realizado por un adulto con un menor de edad, con o sin
consentimiento del niño, de manera violenta,
es decir, por medio de coerción física o psicológica o por medio de
seducción. El abuso infantil es un acto
considerado criminal por la normativa internacional y de la mayoría de los
países modernos, sin embargo no existe consenso sobre los procesamientos
jurídicos de los victimarios, y existen diversas interpretaciones sobre el abuso
infantil en ciertos estados que evitan un consenso universal.
Causas del abuso infantil
En el mundo contemporáneo el abuso infantil se encuentra
presente tanto en países industrializados, en vías de desarrollo como países
pobres. El hecho de que el abuso infantil es más reportado en los países
industrializados, no significa que sea menor en los países en vías de desarrollo
o del llamado Tercer Mundo. Si bien las estadísticas respecto a los países ricos
de la tierra son mayores, es debido a que la legislación nacional es mucho más
elaborada y estricta y existe una mayor vigilancia sobre los
Derechos del niño, lo que existe pobremente en los países más pobres. Entre
más pobre el país, menor es el control y la educación social y de la sexualidad
del individuo. A ello se suman realidades actuales y patéticas como el
tráfico infantil, la
prostitución infantil y el
turismo sexual.
Entre las principales causas se pueden mencionar:
-
Pobreza en la educación de la sexualidad de un
conglomerado social.
-
Falta de atención a la integridad de la familia que se
hace víctima de la violencia intrafamiliar, el abandono, la pobreza y otros.
-
La soledad infantil, producto directo de una crisis
social generalizada, especialmente en Occidente.
-
Una pobre legislación nacional que garantice los derechos
del niño y del adolescente.
-
Conflictos armados que involucran a los niños
directamente como víctimas y como victimarios.
-
Una falta de consenso internacional en cuanto a la
materia del abuso infantil o desconocimiento de las leyes internacionales y
su aplicación en el plano nacional.
-
Un pobre reflejo del significado de los derechos del niño
dentro de los medios de comunicación social, muchos de los cuales promueven
consciente o inconscientemente una cultura del abuso infantil por medio de
mensajes irresponsables.
Consecuencias
El problema del abuso sexual no sólo afecta a la víctima, es
decir, el niño, sino que tiene una red de repercusiones sociales que ponen en
peligro el desarrollo social de un país y de la familia.
El niño
En primer lugar la víctima recibe efectos graves en su salud
psicológica que le harán difícil un normal proceso de desarrollo psicosexual.
Aunque cada persona tiene sus propias particularidades psicológicas y la salud
mental reacciona de diferentes maneras, el niño abusado requiere de un largo
proceso de recuperación. A esto se debe agregar que los niños de sociedades
pobres no tienen las mismas oportunidades de acceso a servicios de salud y
terapias como los de sociedades ricas. Por otra parte, se sabe que el porcentaje
de casos de abuso sexual reportados es muy inferior a aquellos que permanecen
sin denuncia, es decir, la mayoría de los niños abusados sexualmente en todo el
planeta no reciben atención psicológica y sus victimarios no son procesados. En
muchos de estos casos ni siquiera sus propios familiares se llegan a enterar de
un acto similar, el niño vive con eso de porvida y con el tiempo ni siquiera
sabe si este hecho realmente ocurrió o si solo fue una pesadilla que tuvo y lo
recuerda constantemente "flash back" y cuando se llega a edad adulta ni siquiera
se atreve a pedir ayuda para saber si en realidad ocurrió o no.
¿En dónde se abusa los niños y por
quién?
A simple vista puede parecer que los niños son por lo general
maltratados por fuera del ámbito familiar como la escuela o la calle. Pero según
los estudios de
UNICEF en su documento “Niños y Violencia”, al igual que la violencia
ejercida contra los niños, la mayoría de los casos se presentan dentro del
ámbito familiar y ello se da sea por los propios progenitores y por parientes
cercanos. Otra revelación del estudio UNICEF es que en la mayor parte de los
casos son varones los victimarios de este mal. El abuso infantil por parte de un
familiar tiene el problema de una menor denuncia dada la autoridad “moral” que
el pariente ejerce sobre el niño y los temores del niño a decir algo. Por otra
parte, el abuso infantil hacia las niñas tiene mayor atención por parte del
común, mientras que el abuso sexual hacia el varón es en cierta forma tolerado,
como sucede en países como Pakistán.
Normativa
El desarrollo de una legislación internacional que garantice
los
derechos del niño y el adolescente sólo tendría un desarrollo hacia mediados
del Siglo XX cuando en 1959 las Naciones Unidas firma la
Declaración de los Derechos del Niño. Dicho documento permanece la piedra
angular que abre la discusión al respecto en todo el mundo. Pero son muchas
naciones que tienen bastante que hacer por determinar una legislación nacional
acorde no sólo con el Derecho Internacional en lo que a la materia se refiere,
sino con un interés real por la problemática que adquiere proporciones mundiales
preocupantes. El abuso infantil es un verdadero negocio en la mano de redes del
tráfico infantil en todo el mundo y que une de manera perfecta a los países
ricos con los pobres: los abusadores de países industrializados, conocedores de
las reglas de su propio país, entran en calidad de “turistas” a países pobres
con legislaciones pobres y alta corrupción en búsqueda de menores de edad. (Turismo
sexual).
MEDIDAS.
LO QUE HAY QUE HACER
Si cree que su hijo ha sufrido abusos
sexuales y no dice nada, observe síntomas físicos y de comportamiento como los
siguientes:
Cambios extremos de comportamiento, como
pérdida del apetito, abundancia de llanto, pesadillas miedo a la oscuridad, etc.
Las pesadillas se pueden dar ocasionalmente en muchos niños y el miedo a la
oscuridad también es frecuente. Sin embargo, cuando aquellos son permanentes y
este se hace muy intenso pueden significar una llamada de atención del grado de
angustia del niño, que no tiene por qué relacionarse necesariamente con los
abusos sexuales, pero que vale la pena explorar.
Retrocesos en el comportamiento, como empezar de nuevo a orinarse en la cama o
chuparse el dedo.
En resumen, adoptar conductas de niños de
menor edad.

La expresión de algunos aspectos de las
actividades sexuales mantenida mediante dibujos fantasías o juegos.
Rechazo con mucha vehemencia de ir a la escuela.
Sentimiento de miedo a una persona específica o a ser dejado en un lugar.
Muestra de una agresividad poco común.
Autolesiones o accidentes frecuentes, pudiendo incluso llegar a presentar
conductas suicidas.
Ropa interior rota, manchada o anormalmente sucia.
Sangre en la vagina o el recto, dolor picor o inflamación en los genitales.
Padecimiento de alguna infección vaginal.
LO QUE NUNCA HAY QUE HACER.
Culpar al niño del abuso. No hay que reñirle
o castigarle por lo sucedido. Se haya resistido o no, lo importante es no
responsabilizar al menor, incluso en los casos en los que el agresor ha logrado
que colabore. Nunca hay que abordarle con preguntas como: “c qué le dejaste
hacerlo?”, “ qué no me lo dijiste antes?”, “c qué no dijiste no, huiste o
luchaste”.
Negar que el abuso ha ocurrido (“c
seguro/a?”, “No es verdad, debe ser un malentendido”, “No inventes esas
historias”). Todas estas expresiones indican al niño que dudamos de la veracidad
de su afirmación.
Expresar alarma delante del niño. Las
reacciones exageradas por las consecuencias de la agresión pueden provocar que
el niño se retracte de sus afirmaciones.
VIOLENCIA A
LA TERCERA EDAD

Es toda acción u omisión que provoque
daños físicos o psicológicos. Comprende agresiones físicas, tratamiento
despectivo, descuido de la alimentación, abrigo, cuidados médicos, abuso verbal,
emotivo, financiero, de parte de los hijos u otros miembros de la familia. Los
ancianos son transmisores de tesoros espirituales depositarios de sabiduría y
cariño, portadores de sentimientos y arraigos de pertenencia a una familia
extendida, que otorga sentido de trascendencia. La vejez posee su propia
funcionalidad y los instrumentos necesarios para vivir una vida plena en lo
físico, psíquico y social. Las barreras impuestas a su funcionalidad son, con
frecuencia, fruto de formaciones y mitos, más que el reflejo de deficiencias
reales. Muchas son víctimas de violencia psicológica al ser despojados de su
propio hábitat, invadiéndolos con pretexto de cuidarlos, que a veces encubre el
apropiarse de bienes materiales o pensiones y/o jubilaciones. La mayor
victimización de los ancianos, según lo reflejan investigaciones, es realizada
en primer lugar por los hijos y en segundo lugar por sus cónyuges. Son víctimas
de violencia física y la misma implica desde lesiones leves a graves, siendo muy
frecuentes las fracturas. Muy encubierto y difícil de tomar conciencia es la
violencia generada por "negligencia". Dentro de ella se encuentran acciones como
abandono material, soledad, no dialogar ni participar de actividades con el
anciano, la falta de actividades de recreación, etc. Dentro del abandono podemos
encontrar falta de asistencia: médica, medicamentos, higiene, servicios (luz,
calefacción, gas, etc ... ), alimentos, vestimenta. En síntesis, debemos creer
en el testimonio vertido por el abuelo y ferificar el grado de riesgo de los
hechos, esto conducirá a las acciones a implementar. El afecto, la capacidad de
escuchar atentamente, favorecerá la contención.
El maltrato hacia las personas mayores es un problema
amplio y grave. Las personas mayores que son maltratadas presentan una serie de
consecuencias negativas, incluyendo el riesgo más alto de mortalidad cuando se
les compara con personas mayores que no son maltratadas. Factores tales como
maltrato físico o negligencia en la infancia, depresión y dependencia de otros
para la realización de actividades básicas de la vida diaria hacen a las
personas mayores más vulnerables al maltrato. Problemas que surgen con la edad
como la fragilidad podrían también contribuir a la vulnerabilidad al maltrato,
mientras el estrés crónico podría actuar como mediador en la mortalidad
temprana.
* Las mujeres mayores son maltratadas, explotadas y
sufren negligencia con demasiada frecuencia. En los casos en los que la
víctima y el responsable del maltrato tienen una relación, se presentan con
frecuencia las dinámicas de poder y control al igual que ocurre con mujeres
más jóvenes que sufren violencia. En estos casos una respuesta centrada en
la víctima y algunas estrategias utilizadas con víctimas más jóvenes podrían
ser más eficaces en la promoción de la seguridad y para garantizar apoyo y
servicios.
VIOLENCIA RACISTA
Entre las formas de la
violencia racista podemos mencionar las matanzas, linchamientos, pogromos,
asesinatos y atentados. La violencia racista, por pequeña o fragmentada que
pueda parecer, jamás es totalmente independiente del contexto político en el
que se produce. La violencia, en efecto, está siempre informada o
Condicionada por el carácter del sistema político o por el Estado, pero
puede funcionar en otro plano; ella misma puede convertirse también en
política, es decir, incorporarse al programa de fuerzas más o menos
organizadas que la inscriben en el centro de un proyecto y de una acción
directamente políticos. Puede institucionalízarse en un Estado y Constituir
un principio central de su funcionamiento Las líneas de demarcación entre
estos tipos de fenómenos no están siempre claramente señaladas, y un buen
número de experiencias constituyen casos intermedios, o que oscilan entre
dos niveles. Dichas experiencias, por ese motivo, deben precisarse
teóricamente y con firmeza.
Este
tipo de violencia tiene su orígen en el racismo, el cual implica
una violación a los derechos humanos
que consiste en la discriminación de las personas en razón de su pertenencia
étnica o racial, de tal modo que unas se consideran superiores a otras.
Las prácticas discriminatorias son
actitudes de rechazo, ofensa, desprecio, exclusión y segregación que algunas
personas tienen hacia otras y que son generadas por prejuicios. Por lo
general los prejuicios provienen de creencias en una sociedad y perduran de
generación en generación. Hay creencias de todo tipo como: culturales,
religiosas y sociales. Las causas que explican las actitudes
discriminatorias se pueden encontrar en el miedo a aceptar las diferencias
ya sean físicas, de sexo, etnicas, religiosas, politicas, ideológicas y
culturales entre las personas. Las personas que discriminan a otras tienen
temor a lo que es distinto pues lo consideran una amenaza. Las actitudes
discriminatorias traen como consecuencia la intolerancia frente a las
diferencias y generan maltrato, violencia física y emocional hacia los demás
y es lo que representa la violación a la dignidad humana y por consiguiente
a los derechos humanos.
NOTA DE INTERÉS: Los
movimientos de extrema derecha que se formaron desde los últimos años del
franquismo y se
convirtieron en grupos neonazis a finales del siglo XX, incorporan el
racismo como seña principal de su ideología y se destacan por sus opiniones
y actitudes contrarias a la inmigración, en particular la de extraeuropeos.