Lección 7: las aficiones

 

Date al coleccionismo


La vida es una competición continua. Colecciónalo todo. Tienes que tener de todo más que nadie. Vayas donde vayas, roba algo. Es divertido. Pero eso lo hace mucha gente. Debes coleccionar cosas más extrañas. Colecciona multas. Tu aversión a los cinturones de seguridad y a los cascos ayudará mucho. Es que despeinan y arrugan tu polo de Tommy. Tus carreras por la ciudad ayudarán a ser el que más multas tenga de tu pandilla. Tu móvil es sagrado, así que no puedes dejar de cogerlo si te llaman en plena carretera, sería un delito.

Como eres buen chaval, siempre llevas a tus amigos a casa... en la moto. Ir tres en una moto sin casco no debería estar prohibido. Es para contaminar menos. Como la vida es una competición siempre, tienes que ganar en todo. El que antes llega, el que más velocidad ha alcanzado, el que más golpes se ha dado en el coche, el que más vueltas de campana ha dado, el que más puñetazos ha recibido, el rey de las bullas, el de las zapatillas más caras, el del cordón de oro al cuello más grueso, el que más objetos quema... Ya sabes, el mundo está a los pies de los campeones.