Lección 6: la cultura

 

Olvídate de leer, hablar y escribir


Te sobra cultura por todas partes. Puedes hablar sin pestañear durante horas de temas tan interesantes como el fútbol, los coches y las motos. Para qué quieres más? No llenes más tu cerebro y te durará más. La política es una mierda y lo de la cultura nunca lo acabaste entender. Del telediario solo molan los deportes porque todo es fútbol y los museos y bibliotecas sólo existen en las pelis de miedo.

Ahora debes olvidarte paulatinamente de leer y escribir. Para qué te sirve escribir? Con saber firmar para recibir la nómina y en las multas ya te sobra. Y leer? Las revistas de tunning tienen muchas fotos y la electrónica no tiene secretos para ti: en tres meses ya sabes por ti mismo manejar la radio del coche. De aquí en adelante lo único que leerás serán los luminosos de las discotecas para no confundirte y los precios de las consumiciones. O ni eso. Ya sabes que el botellín de agua vale de 3 a 6 euros (nunca te acostumbraste al redondeo), pues adelante.

Poco a poco te darás cuenta de que para hablar tampoco hace falta mucho esfuerzo. Borra de tu mente esas estúpidas palabras que un día escuchaste y quédate con la esencia. Tarzán tenía razón. De hecho, no hagas ni esfuerzos para hablar. Habla con la boca medio cerrada, y poniendo voz de makinavaja. Tu voz real es muy normal, créate un personaje. Además, así la gente te respeta más. Habla sin dejar de decir tacos. La palabra tío es un comodín, utilízala siempre. Usa sin parar frases acuñadas por el movimiento bakala. Cuidado, estas frases cambian a la velocidad de un 16V en una carrera nocturna por una avenida. Frases como "tope guapo", " que no?", "estás que sí", "ej que", "te meto una dacá",... serán tu pasaporte a las mesas de debate más prestigiosas del universo. Grita cuanto puedas, tu conversación es siempre más interesante y de más nivel que todas las de tu alrededor. Habla siempre que puedas de lo mismo, así si te toca hablar sobre eso con alguien, estarás entrenado y le ganarás. Si entras en una discusión verbal con alguien y ves que no sabes seguir, amenaza y di que no tiene razón, aunque no sepas discernir si la tiene o no.