El impaciente
Que para los Géminis los términos fidelidad y seriedad están en el baúl de los recuerdos no es ninguna sorpresa. Sin embargo, todo se le puede perdonar a este signo que besa de maravilla. Lo peor, es que ellos son conscientes de este don de la naturaleza.
Les encanta besar y lo hacen de forma divertida. Pero, a veces, su impaciencia, les impide lograr su objetivo de forma exitosa. Se obsesiona demasiado en buscar diferentes posiciones y encontrar distintas técnicas. Esto no les deja relajarse lo suficiente. Y sus parejas lo notan. Y lo perciben porque a veces Géminis no besa con el suficiente cariño y suavidad.
El silencio les incomoda, y no es raro que en mitad de un beso, hagan algún comentario. Tanto afán por la experimentación les lleva a veces a convertirse en auténticos "pulpos".
Así, que si buscáis a Géminis como
amante, ya sabéis lo que os vais a encontrar. Pero, eso sí, si lucháis porque se
relajen, y lo conseguís, el beso puede ser de cine.