El egocéntrico
Piensan más de la cuenta en sí mismos. No dejan de desear únicamente su propio placer. Y, además, la creatividad no es su punto fuerte. Tauro necesita de inspiración y una fuerte dosis de aprendizaje.
Pero es cierto, que como todos, algo bueno tienen. Disfrutan de cada beso como si fuera el último. No se detienen hasta lograr el placer. En ese sentido, Tauro es un auténtico profesional al que le gusta dejar las cosas muy, pero que muy bien hechas.
Pacientes hasta puntos insospechados, Tauro espera hasta que sus besos y sus relaciones sexuales sean lo más satisfactorias posible. Así que, si no te van las prisas y te gustan las cosas a fuego lento, algún Tauro te estará esperando.