PRAGA

Historia :

Praga (Praha en checo) es la capital de la República Checa, tal y como recoge la Constitución del país. Antes fue capital del Reino de Bohemia y de Checoslovaquia. También es la capital de la región de Bohemia.

Situada en las orillas del río Moldava, tiene aproximadamente 1,2 millones de habitantes, lo que la convierte en la ciudad más poblada del país. El área metropolitana de Praga cuenta con una población de 1,9 millones de habitantes. Desde 1992 el casco histórico de la ciudad es Patrimonio de la Humanidad. Su belleza y patrimonio histórico la convierten en una de las veinte ciudades más visitadas del mundo.

Praga se ha desarrollado desde el siglo IX, convirtiéndose en una de las capitales más importantes de Europa en los siglos XVIII y XIX. Sin embargo en el siglo XX sufrió las dos guerras mundiales, principalmente la dictadura nazi, luego de la segunda guerra, quedo dentro de la esfera de influencia soviética. Tras la Revolución de terciopelo y la caída del Muro de Berlín la ciudad se ha estado adaptando a la economía de mercado.

Por sus características Praga es considerada como una ciudad global de clase gamma, a la altura de Ámsterdam o Washington y superando a grandes urbes como Roma, Estocolmo y Pekín.

 

 

 Tienes lugares imperdibles como el castillo medieval mas grade del mundo o el famosos puente de Carlos, que se construyo en 1357.

Por otro lado el estilo de vida joven y fresco junto a la gran oferta de acontecimientos culturales. Y por supuesto, están los fantásticos hoteles de Praga situados por toda la ciudad.

      

Lugares turísticos mas importantes :

  • El Castillo de Praga. Es un castillo de corte medieval que se edificó durante el Siglo IX. Es un castillo que actuaba de iglesia y fortín de la ciudad de Praga en el que podéis visitar los numerosos palacios, patios y construcciones religiosas. No os lo podéis perder porque es, hoy, el símbolo de Praga.

  • La Catedral de San Vito. Pertenece al Siglo XIV, como veis Praga es una ciudad perfecta para los amantes del arte y de la historia. Es de estilo gótico y se construyó a manos de la Orden de Juan de Luxemburgo. Esta catedral terminó de edificarse a finales del Siglo XIX y principios del XX. Destaca por las puertas fabricadas en bronce y porque cuenta con dos de las torres más altas de la ciudad. Además, sus vidrieras son espectaculares.

 

  • El Palacio Real de Praga. Desde sus inicios hasta hoy, es la sede de príncipes y reyes de la zona. Aunque es una construcción de estilo románico, con el paso del tiempo se fueron incorporando construcciones de otras épocas. Si lo visitáis, no podéis dejar de acudir al salón de Vladislav, de corte gótico, que cuenta con una impresionante escalera gótica también, además de una bóveda que os dejará con la boca abierta.

 

 

 

 

 

 

 

  • El Loreto. Es uno de los edificios más importantes de Praga. Está inspirado en el estilo barroco y pertenece a los siglos XVII y XVIII. La dependencia más destacada es el Tesoro de Loreto porque en él está presente una custodia bañada en oro y con más de 6.000 diamantes.

  • Malá Strana. Es un barrio emplazado entre el Castillo de Praga y el río Vltava. Es perfecto para caminar y conocer un poco más la ciudad. Sus casas, calles y diversos palacios barrocos os harán retroceder en el tiempo y vivir una experiencia diferente. La calle más importante es la denominada Nerudova ya que os lleva desde el centro del barrio al Castillo de Praga. Tampoco debéis dejar de visitar la Plaza de Malá Strana, en la que está ubicada la Iglesia de San Nicolás cuyo órgano fue empleado por el mismísimo Mozart.

 

  • El entorno del Vltava en el que observaréis y caminaréis por un sin fin de puentes, de los que ya os hemos hablado en numerosas ocasiones. El más importante de éstos es el Puente de Carlos IV que une la zona de Malá Strana y la Ciudad Vieja y está plagado de estatuas. Se fabricó durante el siglo XIV.

  • La Plaza de la Ciudad Vieja. Atravesando el Puente de Carlos IV, llegaréis a la Ciudad Vieja y, por ende, a una de las plazas más emblemáticas de la zona. En ella tenía lugar el mercado de Praga en la Edad Media y, prácticamente, la historia de la ciudad gira entorno a este lugar. Alrededor de ella, tendréis la oportunidad de acudir al Palacio gótico de la Campana, la casa Storch, el Templo de San Nicolás, el Ayuntamiento o la Iglesia de Týn, entre otros puntos turísticos.

 

 

 

 

 

 

 

  • El Ayuntamiento de Praga. Como veis el estilo barroco está por todas partes e inunda la ciudad de un espíritu totalmente diferente al que os podéis encontrar en otro destino. El Ayuntamiento también tiene estilo barroco y es el centro de la administración de la ciudad desde el Siglo XIV.

  • El Barrio Judío. Como os podéis imaginar, es una de las zonas más importantes históricamente hablando. En él podréis visitar y observar un gran número de sinagogas, la más antigua de Europa es la sinagoga Staronová, y su antiguo cementerio en el que se apilan, no puede decirse de otra manera, miles y miles de lápidas judías. Este lugar no os dejará indiferentes y lleva, aunque no queramos, a la reflexión.

 

  • La Plaza Wenceslao. Para visitarla, os tenéis que trasladar ya a la zona más moderna de la ciudad. Es una plaza en la que impera el lujo. Antiguamente era un mercado de ganados y, en la actualidad, es un complejo hotelero y comercial. Los edificios pertenecen a distintos estilos, entre los que destacan el art nouveau y el neorrenacentista. Allí tenéis la posibilidad de visitar el Museo Nacional, en el que, entre otras piezas históricas, está custodiada la estatua de San Wenceslao, que da nombre a la Plaza.

  • Palacio Troja, el Teatro Nacional, el Monasterio Strahov y la zona de Vysehrad.