Talavera de la Reina


Talavera de la Reina está situada en el Noroeste de la provincia de Toledo, comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Ocupa un punto estratégico en el valle medio del Tajo, en una extensa y fértil vega que ha definido la propia fisonomía de la ciudad, la de sus habitantes y la de su emprendedora y pujante actividad, haciendo de ella uno de los focos económicos más dinámico de Castilla-La Mancha. Su localización natural en un eje de comunicaciones Norte-Sur y Este-Oeste ha articulado la ciudad en torno al mismo, recibiendo y aportando, al tiempo, influencias de todas las culturas. Cabecera de una amplia comarca natural de la que merece destacar por su entorno paisajístico, por su historia, etnografía y por su potencial turístico las comarcas de La Jara, la Sierra de San Vicente y el Campo de Arañuelo.



TODA UNA VIDA DE CERAMICA

Aunque desde la prehistoria se constata la ocupación de este amplio espacio en la vega tagana, debemos situarnos en el momento histórico de su ocupación por los pueblos célticos que nos han dejado su huella arqueológica. Así nos ha quedado el testimonio de la cultura de los Dólmenes, la de los Verracos -cuya muestra más sobresaliente es la existencia de cinco esculturas zoomorfas en su término municipal-, las influencias de la Edad del Hierro II, atestiguadas en el inmediato yacimiento del arroyo Manzanas o la hibridación de los pueblos lusitano y vetton. La ciudad se construyó sobre el espigón natural formado por la confluencia del arroyo de La Portiña con el río Tajo. Seguramente sobre una ocupación prerromana anterior. Pero fueron los romanos, plenamente conscientes de su estratégica localización natural, los que potenciaron el desarrollo de esta amplia comarca natural. Talavera era una urbe pujante en el siglo I después de Cristo bajo el nombre de Cesaróbriga. No en vano nuestra ciudad cuenta con el mayor corpus de epigrafía latina de la provincia. A ello que hay que añadir los recientes descubrimientos arqueológicos al sur de la ciudad donde, entre otras construcciones y objetos, han aparecido restos de termas y una representación de Hércules en bronce datado en torno al siglo III.
Tambien se puede disfrutar de sus rutas:

  1. RUTA ARRABAL:En este espacio urbano encontramos joyas diversas entre las que destacamos: la Iglesia de Santo Domingo, la Iglesia de San Andrés y Santiago el Viejo (Santiaguito). Declarado monumento nacional en 1978, Alfar de El Carmen y La Real Fábrica de Sedas. Adéntrese en esta ruta y descubra el corazón de Talavera



  2. RUTA DE LA VILLA ANTIGUA:Podremos oír susurrar al autor de la Primera Historia General de España -el talaverano Padre Juan de Mariana- y durante el día, escucharemos el murmullo y la algarabía del alfar de Juan Ruiz de Luna y observaremos la naturaleza y los vestigios de agricultura al lado de Gabriel Alonso de Herrera, hijo de esta ciudad y creador del Primer Tratado de Agricultura de España

  3. RUTA DE LOS RECINTOS AMURALLADOS:Imaginar a los habitantes de la Talavera (árabe, cristiana y judía) fortificando su Villa no nos será difícil si nos dejamos guiar por esta ruta que nos llevará a rodear La Ciudad y abrazarla, descubriendo en cada rincón todo el sabor de una Talavera acogedora y cálida.

  4. Talavera

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