Dice una muy vieja frase conocida por todos: “Todos los caminos llevan a Roma”,
es posible que sea una de las frases más ciertas creadas por el hombre pues
desde que este tiene uso de razón, Roma siempre ha estado ahí totalmente inamovible,
recordándonos a todos los hombres que la fuerza de nuestros actos es capaz de
construir un imperio o de simplemente dejar que se caiga.
Roma es posiblemente la ciudad que más historias nos puede contar.
Leyendas romanas, leyendas cristianas y leyendas paganas, todas y cada una de estas
leyendas representadas en los diferentes complejos arquitectónicos que decoran
la hermosa ciudad que según dichas leyendas fue fundada por dos niños rescatados
de las aguas del río Tiber y que para que pudieran sobrevivir y, posteriormente,
crear el imperio tuvieron que ser amamantados por una loba.
Hoy en día Roma es conocida como “La Ciudad Eterna”, su fundación data del 753 a.c.
aproximadamente, es una ciudad con casi 3000 años de historia que ha vivido guerras,
festivales, muchos y diferentes tipos de gobierno – monarquía, imperialismo,
democracia, etc… - y que aún en la actualidad sigue siendo una de las ciudades
del mundo entero más atractivas para visitar y conocer.
Está claro que uno de los principales destinos dentro de la capital
italiana es el Coliseo Romano, construido por el emperador Vespasiano quien
después del gran incendio de Roma decidió empezar la construcción de un escenario
multitudinario para cumplir a cabalidad con la consigna de los gobiernos romanos,
“para tener al pueblo contento hay que darle pan y circo".
Hoy en día es la mayor atracción turística de Roma y miles de turistas pagan
cada año por entrar y ver la arena. En él está ubicado un museo dedicado al dios
griego Eros, en el piso superior del edificio. Parte del suelo de la arena ha sido reconstruido.
Uno de los usos actuales del Coliseo, es la procesión del Vía Crucis,
presidido por el Papa, realizado cada Viernes Santo.