La batalla de Kadesh: El primer gran escenario bélico

Lo cierto es que el oficio de la guerra es harto antiguo, desde antaño se ha documentado enfrentamientos bélicos entre comunidades, pueblos, imperios… por uno u otro motivo y con importantes, además de cruentas, consecuencias para uno y otro bando. Tenemos que remontarnos al año 1285 a.C., a orillas del río Orontes, para establecer el primer escenario bélico; concretamente en la ciudad de Kadesh, Egipto. Sus protagonistas principales fueron el faraón Ramsés II y el rey hittita Muwatallis, y el motivo del enfrentamiento: el dominio de Siria.
Debe el lector conocer que, a pesar de ser la primera batalla en la Historia Universal que está documentada hasta el punto que es posible reconstruirla etapa por etapa, no abunda en el relato mucho detalle de forma que intentamos en este artículo de MundoHistoria acercar al lector a una visión generalizada acerca de los acontecimientos acaecidos en Kadesh y el sistema empleado por ambos bandos.

Los inicios de esta campaña los encontramos en el advenimiento de la dinastía XIX en Egipto, periodo en el que el equilibrio entre pueblos era bastante débil debido al creciente poderío del pueblo hitita y su empeño por hacerse con los territorios emplazados en esta área geográfica. Desde el reinado de Ramsés I, pasando por Sethi (su hijo) hasta Ramsés II, la política exterior estuvo enfocada hacia la recuperación del control egipcio de los territorios asiáticos y la región de Siria. Sería con éste último como rey cuando se produjese la batalla de Kadesh.

Con apenas 25 años, Ramsés II protagonizó una de las contraofensivas más recordadas por los historiadores. Adentrándose en Siria con cuatro divisiones que parecían residir bajo el patrocinio de los grandes dioses de Egipto: Amón, Ra, Ptah y Sutekh (Seth); pretendió arrebatarle la remota idea a los hititas de hacerse con el control de los territorios sobre los cuales se dibujaba las rutas comerciales y de los cuales había dependido la riqueza y la seguridad de Egipto. Mientras los hititas parecían estar perfectamente organizados y actuar guiados por un detallado e infalible plan, Ramsés se hizo acompañar de batallones egipcios en donde se integraban fieles egipcios y un destacamento formado por indomables guerreros negros, reclutados en la región de Nubia; un cuerpo de élite formado por soldados asiáticos al servicio de Egipto y un importante contingente de amorreos, eran otros grandes enemigos de los hititas.
La ruta de los egipcios comprendería la costa de Cannan, Fenicia… por el valle del río Orontes hasta Kadesh. Fue en este punto concreto de la geografía oriental donde se desarrollarían los acontecimientos. A la llegada del ejército egipcio los hititas aguardaban emboscados al este de Kadesh, la reacción de cruzar el río ignorando la amenaza hitita ponía en serio peligro la operación pero fue la confesión de dos soldados hititas capturados lo que les puso en previo aviso y ayudó a que las tropas egipcias se unificasen y adoptaran una política defensiva.

Fueron los hititas quienes decidieron dar el primer paso y no dudaron en atacar el flanco opuesto del río en busca de la división Ra; el factor sorpresa logró abatir a los egipcios pro no todo estaba perdido ya que la entereza del faraón, la obsesión hitita por saquear antes de volver al ataque, el bien hacer de los soldados egipcios y la llegada de el cuerpo de los “Nearin” (soldados asiáticos de élite) lograron un respiro y la oportunidad de hacer un ataque revancha con inmejorables resultados.
Y en los últimos coletazos del enfrentamiento, los dos frentes permanecían enfrentados uno frete al otro; los egipcios, escudo con escudo, se hicieron acompañar de los carros para abalanzarse sobre el enemigo hasta lograr dividirlos y hacerse dueños del campo de batalla.

No es ninguna mentira que, a pesar de que Ramsés se hiciese retratar como victorioso y fuese recibido con honores y gloria en Egipto, se hable de un empate, e incluso que se hable de un resultado absolutamente favorable para el rey hitita más que para el faraón egipcio ya que Kadesh fueron los hititas quienes se hicieron con el control de la ciudad, debido a que los egipcios no tomaron la zona, y se adentraron en la región vecina de Amurrú y Upi (damasco).
Tampoco faltamos a la verdad si afirmamos que después de la contraofensiva egipcia los hititas intentaron evitar cualquier enfrentamiento con las tropas egipcias intentando resolver las diferencias con tratados y otros sistemas más pacíficos. Incluso, llegaría un momento en que el curso de los acontecimientos acercaría a uno y otro pueblo ante un enemigo común, como fue el caso de Ramsés II y Hattusil III ante el peligro asirio.

La Batalla de Kadesh sería la última contienda entre egipcios e hititas.