EL RELATO DE UNA HIJA


¿Cuándo se dió cuenta por primera vez de que algo le ocurría a su madre?

Fué hace unos tres años después de que muriese papá. Al principio pensábamos que lo que le pasaba es que le hechaba mucho de menos. Cuando ella nos llamaba por teléfono para preguntarnos algo de lo que ya habíamos hablado, yo pensaba que estaba fingiendo, que quería tenerme a su alrededor, como había hecho papá. Nunca nos dijo que algo fuera mal, pero tampco era ese tipo de personas a las que les gustara quejarse. Ahora me siento culpable porque al principio fuí muy dura con mamá. Ahora me doy cuenta de que ya padecía esta horrible enfermedad y me gustaría haber sido más comprensiva con ella.



¿Cuándo descubrió la causa de los problemas?

Cuando me di cuenta de que mamá estaba realmente olvidando cosas de un día para otro, y que no se daba cuenta del abandono en el que se hundía, le sugerí acompañarla a su médico de cabecera para realizarse un chequeo. Ella se negó por lo que yo misma telefoneé al médico. Me dijo que él no podía hacer nada a no ser que mamá acudiera a verle, a pesar de tener ya 78 años. Sólo cuando la encontraron vagando por la calle en camisón, el médico decidió tomar cartas en el asunto, concertando una visita a domicilio de un médico del hospital. Este médico le hizo una serie de preguntas para comprobar su estado de memoria, me dijó que necestiba hacerle algunas otras pruebas, pero que estaba casi seguro de que padecía demencia.



¿Sabía ya lo que se significaba demencia?

No, realmente no. Sabía que algunas personas sufren senilidad al final de su vida; y la abuela de mi marido tuvo que ser internada cuando perdió totalmente la memoria, pero nunca habíamos tenido mucho contacto con ella. Vivía muy lejos de nosotros. Sin embargo me llevó su tiempo aceptar que la demencia era una enfermedad. Fué mucho después cuando oí el término "enfermedad de Alzheimer" y me di cuenta de que era lo que había padecido mamá.
El psiquiatra que la visitaba sí que intentó explicar algo sobre la demencia, pero era difícil porque mamá me llamaba todo el tiempo. Me dijo que su estado, lo más probable es que empeorase; que necesitaría un montón de ayuda y que seguramente terminaría internada en una residencia o en un hospital. Quería creer que ella se pondría mejor. No podía limitarme a aceptar desde un principio que mi madre ya nunca sería la misma. pero cuando las pruebas confirmaron el diagnóstico de demencia y no se pudo encontrar otra causa, tuve que enfrentarme al hecho de que nunca se libraría de la enfermedad. Todavía tengo esperanza de que las cosas cambien (un nuevo tratamineto, quizá) y algunos día pienso que se parece más a cómo ella era antes, pero en el fondo sé que me agarro a un clavo ardiente.



Aunque usted no viva con su madre, obviamente participa mucho en su cuidado. ¿Qué es lo que hace exactamente por ella en la actualidad?

Me paso por allí todas las mañanas para asegurarme que se ha levantado y que está preparada para coger el transporte que la lleva al centro de día tres veces a la semana o para recibir al auxiliar de ayuda a domicilio los otros dos días. Tengo que comprobar que se cambia de ropa al menos de vez en cuando, lo que puede significar tener que desvertirla por completo y conseguir que se bañe. Le preparo algo para desayunar y me aseguro de que toma las pastillas de la mañana. Luego me voy a trabajar: es un trabajo a tiempo parcial y por suerte muy flexible, sino fuera así creo que yo explitaría. Alrededor de las cuatro vuelvo otra vez, le preparo su té y le llevo la ropa que haya lavado en casa. Después de haber preparado algo de cena para mimarido, mi hijo y yo misma vuelvo con mamá un par de horas y la dejo lista par ameterse en la cama.¡Eso todos los días , excepto los lunes y viernes, que son mis noches libres!.Durante los fines de semana pasa la mayor parte del día y de la noche con nosotros. Por supuesto, tenemos que encargarnos de llevarle todas sus cuentas, las reparaciones y los cambios de decoración de su casa. ¡La vida puede llegar a ser muy complicada!


volver a pagina principal