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Carmen Maura es una de las actrices más conocidas en el panorama del cine español. Nació en Madrid en 1945 y el próximo quince de septiembre cumplirá ya 60 años. Su nombre artístico se corresponde con su nombre real y hemos podido verla en más de medio centenar de largometrajes. Desciende de familia acomodada ya que es sobrina-biznieta del político conservador español Antonio Maura. En su juventud realizó estudios superiores y además se interesó por los idiomas. No obstante, ya en los años sesenta descubre su faceta profesional en el teatro, cine y televisión.
Su primera vez en el cine fue su debut en Las gatas tienen frío en 1969, pero hasta más adelante no se le reconocería popularmente como actriz. Hasta entonces había dedicado su tiempo a trabajar en una galería de arte y a dar sus primeros pasos en la interpretación con pequeños papeles cómicos en cafés teatro y cortometrajes. No será hasta Tigres de papel en 1977 que Carmen Maura se convierta en una exitosa actriz.
Actriz y director compartirán una fuerte relación amistosa hasta 1988, tras la película Mujeres al borde de un ataque de nervios. El largometraje fue nominado al Oscar como Mejor Película Extranjera, y a raíz de un malentendido surgido tras la Ceremonia de los Oscars, ambos dejan de verse por muchos años. A pesar de los problemas que tuvo con su director, gracias a esta película Carmen ganó uno de los dos premios Europa a la Mejor Actriz que posee.
En cuanto a la televisión, su carrera no es muy extensa. Es conocida su actuación en la teleserie cómica A las once en casa, donde interpreta a la ex mujer del personaje que encarna Antonio Resines. Además, ha presentado dos programas de televisión como son Esta noche y Encantada de conocerte.
La actriz se casó en los años sesenta con un abogado con el que tuvo sus dos hijos. Este matrimonio fracasó, pero ella continuó su vida amorosa con otro hombre. Mantuvo una relación de quince años con el empresario Antonio Rubio, que se dice, acabó por los problemas derivados de la ruina económica. Sin embargo, esto no consiguió que se hundiera, ya que es una mujer muy práctica y optimista: “aunque me pase algo grave, una ocurrencia puede hacerme reír”. Según sus palabras, “no debemos buscar la felicidad a lo grande porque no existe. Lo que existe es la felicidad a ratos”.