Otras piedras preciosas


¡Bienvenidos de nuevo! Aquí vais a encontrar información acerca de tres de las piedras semipreciosas más conocidas: la amatista, el topacio y la turquesa.


Amatista

La amatista es una variedad macrocristalina del cuarzo. Su color violeta característico puede ser más o menos intenso, según la cantidad de hierro que contenga. Puede presentarse coloreada por zonas con cuarzo transparente o amarillo. Las puntas suelen ser más oscuras o degradarse hasta el cuarzo incoloro.
A pesar de que es muy resistente a los ácidos, la amatista es muy susceptible al calor. De hecho, al calentarla a más de 300 °C cambia su color a café pardo, amarillo, anaranjado o verde, según su calidad y lugar de origen. Es un mineral de origen magmático e hidrotermal.
La amatista es la variedad del cuarzo más apreciada. Las amatistas más perfectas se tallan para joyería, y el resto se utiliza para hacer objetos de arte. Tradicionalmente, la amatista se incluía entre las piedras preciosas más valoradas, hasta que con el descubrimiento de yacimientos en los que abundaba, pasó a considerarse como semipreciosa.
El nombre amatista proviene del griego amethystos (no borracho), ya que esta piedra era considerada un potente antídoto contra la embriaguez. La amatista se conoce desde hace miles de años, pues ya en el antiguo Egipto se utilizaba, y en la Edad Media el cristianismo la adoptó como símbolo de renuncia a los bienes terrenales y castidad, y aún hoy la llevan en forma de anillos muchos cardenales y obispos. La amatista simbolizaba además la sabiduría divina.



Topacio

El topacio es un mineral del grupo de los silicatos. Su densidad es de 3,5 - 3,6 g/cm³, el color generalmente es amarillo-amarronado; sin embargo, a menudo se pueden encontrar ejemplares con tonos de ocre, azul, violeta, rojo o, incluso, incoloro. Además, puede ser variado fácilmente con medios artificiales: aplicando rayos gamma o haces de electrones se consiguen tonalidades pardas o ligeramente verdosas y calentándolo se obtienen tonalidades azules o rojizas. Desde el siglo XIX es posible calentar el topacio incoloro y darle un color amarillo claro.En la escala de Mohs le corresponde dureza de 8. Sin embargo, fractura fácilmente y por esta razón es difícil de trabajar.
El topacio se encuentra en gneis o en granito asociado con berilio, mica, turmalina y, en ocasiones, con apatito, casiterita y fluorita; también se halla en algunas rocas de talco, pizarras de mica y riolita, en depósitos aluviales y en restos rocosos arrastrados. Debido a su dureza, las variedades cristalinas son apreciadas como gemas; las mejores provienen de Sri Lanka, de áreas de la India y también de los Urales en Rusia, Brasil y Estados Unidos.



Turquesa

La turquesa es un fosfato de cobre y aluminio. Sus tonalidades (azul, azul claro, gris verdoso, verde y verde azulado) han sido apreciadas en muchas culturas importantes de la antigüedad: el Antiguo Egipto, los incas, los moches, los chimúes, los aztecas, los persas, Mesopotamia, la Civilización del valle del Indo y China. Tiene una dureza de 5-6 en la escala de Mohs.
Este mineral ha sido apreciado desde la antigüedad por sus propiedades decorativas y se ha descubierto en colgantes y brazaletes recuperados de tumbas del Egipto antiguo. Los aztecas de México solían utilizar turquesas en el arte de los mosaicos e introdujeron esta piedra en las áreas circundantes, donde se conocía como chalchihuitl. La mayoría de las veces este mineral se encuentra en grietas de rocas ígneas, como incrustaciones en varios tipos de pizarras o como nódulos en arenisca roja.
La variedad azul cielo, llamada huevo de petirrojo, es la más valorada en joyería. Cuando se expone a la luz del Sol y al calor, puede deshidratarse y virar al verde. Los yacimientos más importantes de turquesa azul están situados en Nisapur, Irán. Hay abundancia de otras variedades por todo el Turkestán ruso, en Egipto, incluyendo la península del Sinaí, y en México.



Espero que esta otra página mía también os haya resultado de interés.