Universidad de Valencia
Facultad de Medicina
España
Diseño y presentación de trabajos e informes científicos
Trabajo Final
Tema: Fracturas de columna
Tutor: Prof. Antonio Ten
Autor: Amaya León Rodríguez
Estudiante 6º Medicina
Curso 2006/2007
“El profesor que enseña a caminar
debe saber, que su profesión
consiste en enseñar el principio
del camino que cada uno tiene que recorrer.”
Gracias por enseñármelo.
Dedicado al Profesor Antonio Ten, de la Universidad de Valencia, España.
Quiero agradecer a todas aquellas personas que de una forma u otra han participado en la elaboración de esta memoria, y pido perdón de antemano si me olvido de alguien.
Agradecer al Profesor Antonio Ten por haberme dado la posibilidad de realizar este documento y la dedicación puesta en el trabajo realizado en sus clases.
A todos mis compañeros del curso de Diseño y Presentación de Trabajos científicos, por la ayuda recibida en todo momento.
No puedo olvidarme de mis nuevos compañeros, que me han ayudado a
integrarme rápidamente y a superar toda dificultad de estos últimos meses.
Por fin ha llegado al final de este largo camino, gracias por todo vuestro
apoyo y vuestras enseñanzas.
Índice:
Tema 2. Lesiones traumáticas de Columna cervical
Tema 3. Fractura de columna toraco lumbar
Tema 6. Evaluación Radiológica
Tema 8. Lesiones por heridas penetrantes
La columna vertebral es una unidad flexible que sostiene el cráneo, suministra fijación a las costillas, protege la médula espinal y es asiento de inserciones musculares. La gravedad de una fractura de columna, está dada sobretodo por el riesgo de lesión medular, que trae como consecuencia parálisis de las extremidades. Lo más importante en el manejo de las lesiones traumáticas de la columna vertebral es la atención inicial en el sitio del accidente y en la emergencia.
Las lesiones raquimedulares han sido un azote para el hombre desde tiempos inmemoriales, pobre del hombre que sufriera una fractura y peor aún una lesión neurológica pues al no conocerse métodos de tratamiento efectivos estaban condenados a una muerte segura por inanición. Las primeras referencias sobre fracturas y métodos de reducción datan de hace 2500 años y fueron realizadas por Hipócrates en pacientes sin compromiso neurológico, dejando mucho que desear los mismos por su violencia, que en muchos casos complicaban el cuadro ya existente.
No es hasta el siglo XIX en sus postrimerías que se comienza a realizar la reducción postural y dominar la técnica del enyesado. Son las grandes contiendas bélicas del presente siglo las que despiertan vivo interés de ortopédicos, neurocirujanos y fisiatras. A finales de la década del 50 y principios del 60 la cirugía traumatológica de columna cobra nuevo auge con los brillantes trabajos de Harrington.(2) En fechas más recientes se reportaron métodos de instrumentación muy novedosos preconizados por el mexicano Eduardo Luque y el australiano Antony Dwyer.
Por otra parte se han dado importantes pasos en el conocimiento de la biomecánica de la columna y en particular de las fracturas, de los criterios sobre la inestabilidad y fijación de las mismas en la cual juegan un papel preponderante los trabajos realizados por Denis Y Holdsworth sobre lo que ellos llaman "Tres columnas espinales", haciendo específicas las indicaciones quirúrgicas. (3)
El presente trabajo tiene como objetivo resumir de forma practica las características esenciales de las fracturas de columna vertebral , así como también el pronostico y tratamiento de las misma , teniendo en cuenta la frecuencia que representan en los servicios de urgencias en nuestros días.
Palabras claves: Fracturas de columna ,lesiones, traumas, pronostico.
Fracturas de columna:
El traumatismo raqui-medular (TRM) es el daño que se produce al tejido nervioso dentro del canal raquídeo. La mayoría de los TRM son causados por trauma a la columna vertebral, afectando así la habilidad de la médula espinal para enviar y recibir mensajes, desde el cerebro hacia los sistemas corporales que controlan la sensibilidad, la fuerza motora y las funciones autonómicas por debajo del nivel de la lesión, y viceversa desde estos sistemas hacia el cerebro.(Michili .1985;Pág.152-158).
La lesión
medular espinal puede ser completa o incompleta. En una lesión completa, el daño
neuronal obstruye toda señal que vaya desde el cerebro hacia las partes del
cuerpo por debajo del nivel de la lesión. En una lesión incompleta, solamente se
obstruyen algunas de dichas señales.
Aproximadamente 450.000 personas han sufrido TRM en los Estados Unidos, con más
de 10.000 nuevos casos por año. Los hombres se presentan con una frecuencia del
82 % y las mujeres en el 18 % restante, con edades no mayores de 20 años de
edad.
Los accidentes de tránsito son la principal causa (44 %), seguidos de violencia
(24 %), caídas (22 %), lesiones deportivas (8 %) y otras causas (2 %). Mas de la
mitad de os TRM ocurren en el área cervical, o sea en el cuello. Un tercio en el
área torácica y el resto en el área lumbar.
Los signos de un TRM son:
· Dolor o presión intensos en el cuello o en la espalda.
· Hormigueo o pérdida de la sensación en las manos, pies o dedos.
· Pérdida parcial o completa del control de cualquier parte del cuerpo.
· Dificultad para respirar después del trauma.
· Protuberancia inusual a lo largo de la columna.
Las investigaciones para evaluar terapias farmacológicas y quirúrgicas están en
continuo progreso. Las técnicas terapéuticas, el transplante de células
nerviosas, regeneración neural, cirugía descompresiva y drogas complejas están
siendo observadas para confirmar los efectos sobre la lesión medular.
Lesión
ligamentaria u ósea
Afortunadamente, la mayoría de las lesiones de la columna no están asociadas con
lesiones de la médula espinal. Algunas de estas fracturas pueden requerir
inmovilización, tal como un collar rígido para las fracturas de la columna
cervical o algún tipo de soporte o corsé para las fracturas torácicas o
lumbares. Incluso si los huesos o ligamentos no están lesionados, los músculos y
otros tejidos blandos del cuello pueden soportar una lesión que puede ser
dolorosa pero generalmente no seria.(Figura 1)
Figura 1. Estudio de Resonancia Magnética de un paciente con una lesión medular incompleta. La flecha muestra una hernia discal post-traumática en el nivel C5-C6. http://checsa.cmw.sld.cu/publi/rev/numeros/2003/n8/art/002.htm#_Toc2
Sin embargo, otras lesiones ligamentarias u óseas pueden requerir cirugía para estabilizar la columna. En estos casos, la columna puede estar tan inestable que cualquier movimiento puede lesionar la médula espinal o los nervios que salen de ella. (Figuras 2 y 3). Si no se tratan, algunas lesiones ligamentarias y óseas pueden eventualmente producir dolor crónico o resultar en deformidades progresivas de la columna . La cirugía temprana para fusionar el área lesionada de la columna pueden promover una pronta cicatrización, reduciendo grandemente el riesgo de futuros problemas.
Figura 2. Estudio de Tomografía Computarizada, reconstrucción tridimensional, de frente, como si el observador estuviese en frente al paciente. http://checsa.cmw.sld.cu/publi/rev/numeros/2003/n8/art/002.htm#_Toc2
Figura 3. Estudio de Tomografía Computarizada, reconstrucción tridimensional, de lado, de la fractura de la figura 2, como si el observador mirase de lado al paciente. http://checsa.cmw.sld.cu/publi/rev/numeros/2003/n8/art/002.htm#_Toc2
Lesión
medular completa
Una lesión medular completa produce pérdida completa de las funciones motora y
sensitiva por debajo del nivel de la lesión(#). Casi la mitad de las lesiones
medulares son completas. Inclusive en lesiones medulares completas, la medula
espinal raramente se secciona. Mas frecuentemente, la pérdida de la función es
causada por una contusión o por compromiso del flujo sanguíneo de la parte
lesionada de la médula espinal.
Lesión medular incompleta
Estas lesiones muestran diferentes formas de presentación.
El síndrome medular anterior se produce por lesión de las vías motoras y
sensitivas de la parte anterior de la médula espinal. Estos pacientes pueden
sentir algunos tipos de sensaciones burdas que van a través de las vías
intactas de la parte posterior de la médula espinal, pero están perdidos los
movimientos y las sensaciones mas finas.
(#)Dennis ; 1983; 817-831.
El
síndrome medular central es causado por lesión de las neuronas y de las vías
localizadas en el centro de la médula espinal cervical. Esto produce debilidad,
parálisis y déficit de la sensibilidad en los miembros superiores. La fuerza y
la sensibilidad en los miembros inferiores están afectadas en mucho menor
proporción que en los miembros superiores.
El síndrome de Brown-Sëquard se produce por lesión de la mitad derecha o izquierda de la médula espinal. Los movimientos y algunos tipos de sensibilidad están abolidos por debajo del nivel del lado lesionado, pero la sensación al dolor y a la temperatura está perdida en el lado del cuerpo contralateral al lesionado, porque estas vías se cruzan al lado opuesto un poco después de que entran a la médula espinal.
Lesión
por latigazo cervical
Las lesiones agudas por flexión-extensión de la columna cervical se ven con
frecuencia en pacientes que sufrieron accidentes de tránsito al ser golpeados
por detrás. Los síntomas incluyen dolor severo, espasmo, dificultad para
movilizar el cuello y cefalea occipital. Las radiografías confirman el espasmo
por la rectificación de la columna cervical, pero no se encuentran fracturas ni
herniaciones.
La patología de esta enfermedad no es clara. El sangrado microvascular y la
liberación local de substancias inflamatorias pueden explicar los síntomas
agudos, pero algunos pacientes permanecen sintomáticos por muchos meses o
incluso por años.
Otros
tipos de lesiones
Las lesiones a raíces nerviosas específicas pueden ocurrir por únicas o
acompañadas de lesión medular. Como cada raíz nerviosa suple de funciones
motoras y sensitivas a diferentes partes del cuerpo, los síntomas producidos por
estas lesiones dependen del patrón de distribución de la raíz nerviosa
involucrada.
Tema 2. LESIONES TRAUMATICAS DE COLUMNA CERVICAL:
-Lesiones occipitocervicales: son mas frecuentes en niños , y sueles ser resultados de accidentes de tráficos. Tienen una incidencia muy elevada de mortalidad y de alteraciones neurológicas .Salvo que se trate de fracturas no desplazadas de condilos occipitales , que pueden tratarse de forma conservadora , el tratamiento de las lesiones inestables occipitocervicales es la artrodesis desde la occipital hasta C2.
-Fracturas de C1:aunque el atlas puede sufrir fracturas que afecten solo a uno de los arcos o las masa laterales , la fractura típica de C1 es la fractura de Jefferson o fractura en estallido. Se produce por traumatismos axiales y no suele asociarse a déficit neurológico. Si en la proyección de la boca abierta se aprecia un desplazamiento de las masa laterales superior a 7mm se considera que existe una lesión asociada del ligamento transverso, en cuyo caso se recomienda tracción con halo 6-8 semanas seguido de halo-chaleco hasta el tercer mes. En caso contrario la fractura puede tratarse con una ortesis cervical(*).
(*) Dispositivos externos que sustentan las estructuras musculares y óseas de la columna
-Lesiones del ligamento transverso (inestabilidad atloaxoidea) lesiones típicas de pacientes mayores de 50 años. En pacientes con artritis reumatoide y síndrome de Down puede producirse una elongación crónica del ligamento que no requiere tratamiento quirúrgico a menos que produzca sintomatología neurológica.
-Fractura de apófisis odontoide: se clasifican en 3 tipos:
· Tipo I(10%): fractura de la punta. Es estable y se trata con ortesis cervical a menos que forme parte de una inestabilidad occipitocervical.
· Tipo II(60%): fractura de la base. Presenta una incidencia de ausencia de consolidación. En pacientes jóvenes (menores de 40 años) con menos de 4-5mm de desplazamiento y menos de 10º de angulación se tratan con halo-chaleco. En caso contrario se realiza una osteosintesis con tornillo o una artodresis C1-C2.
· Tipo III(30%): fractura a través del cuerpo. Se trata de una tracción craneal seguida de halo-chaleco.
-Espondilolistesis traumática del axis(fractura del ahorcado):se produce a través de la pars interarticularis de C2.Se clasifican en 3 tipos:
· Tipo I(30%): por hiperextension, minimamente desplazada y estable. Puede tratarse con ortesis cervical o halo-chaleco.
· Tipo II(60%): por hiperextension seguida de flexión y compresión axial, originando una lesión discal C2-C3 con traslación y angulacion de la fractura. Se tratan con tracción craneal seguida de halo-chaleco.
· Tipo III(10%): por flexión seguida de extensión y se caracteriza por la asociación de luxación uni-bifacetaria. Se trata mediante reducción abierta y osteosintesis.
-Traumatismos cervicales bajos (C3-C7):
· Esguince cervical
· Fracturas de apófisis espinosa/transversas , fracturas por compresión simple.
· Subluxaciones y luxaciones
· Fracturas en estallido
Tema 3. FRACTURAS DE COLUMNA TORACOLUMBAR:
El 50 % asientan en la zona de transición de T12-L1.Una de sus complicaciones es el desarrollo del íleo paralítico, por lo que deben mantenerse a dieta durante un periodo prudencial y vigilar el transito intestinal. Las fracturas de columna torácica son mas estables que las de columna lumbar pero sus lesiones neurológicas asociadas son de pero pronostico. De acuerdo con la clasificación de Denis se distinguen 4 tipos de fracturas:
· Por compresión(acuñamiento): la columna anterior esta afectada y la media preservada, por lo que no suelen presentar lesiones neurológicas asociadas. Las lesiones estables se tratan de forma conservadora con reposo en cama seguido de corsé. En lesiones inestables el tratamiento es quirúrgico.
· Estallido: afectan tanto a la columna anterior como a la media .Se asocian a lesiones neurológicas en el 50% de los casos. Suele recomendarse tratamiento quirúrgico en fracturas con déficit neurológico, cifosis angular mayor de 25º o una ocupación del canal de mas de 40-50%.
· Flexión-Distracción: se les llama también “fracturas del cinturón de seguridad”, se caracterizan por lesiones por distracción de las columnas posterior y media con integridad de la columna anterior. Incidencia baja de lesión neurológica. Puede producirse a nivel óseo(fractura de Chance) o ligamentoso.
· Fracturas –Luxaciones: lesión de las tres columnas como resultado de flexión-rotación, cizallamiento o flexión-distracción. El tratamiento es quirúrgico.
Tema 4. DIAGNOSTICO:
La clave para detectar una lesión medular aguda está en sospecharla. La
posibilidad de lesión de la columna y de la médula espinal puede ser considerada
en cualquiera con trauma significativo de cráneo y/o de cuello. La estrategia
mas segura es asumir que dichos pacientes tienen una fractura vertebral
inestable hasta que se demuestre lo contrario.
Este enfoque a los pacientes con trauma comienza en la fase pre-hospitalaria.
Los paramédicos deben recibir entrenamiento extensivo para inmovilizar la
columna. Está diseñado para prevenir el empeoramiento de cualquier lesión
neurológico que pudiera estar presente y también para prevenir lesionar la
médula espinal en pacientes que no tienen problemas neurológicos pero que pueden
tener una fractura inestable de la columna vertebral (Figura 4).
Extraer un paciente de un automóvil chocado mientras se protege su columna puede ser muy difícil. Después de la extracción, los paramédicos le colocan un collar rígido cervical y aseguran la espalda del paciente a una camilla rígida. Estos soportes se mantienen hasta que el paciente haya sido evaluado en la emergencia o incluso, algunas veces por más tiempo.
Figura
4.
Estudio de Resonancia Magnética de un paciente con una lesión incompleta de la
médula espinal. La vista es axial o transversal.
Si no se toman las precauciones necesarias y no se usa una adecuada
inmovilización, esta lesión podría fácilmente progresar a completa.
http://checsa.cmw.sld.cu/publi/rev/numeros/2003/n8/art/002.htm#_Toc2
Tema 5. EVALUACIÓN CLINICA
Un
médico puede aclarar si hay lesión cervical, simplemente examinando si el
paciente no tiene dolor de cuello y si el paciente cumple los siguientes
criterios: funciones mentales conservadas, no hay déficit neurológico, no hay
intoxicación por alcohol, drogas o medicaciones, y no tiene otras lesiones
dolorosas que puedan distraer su atención de una lesión cervical. En otros
casos, cuando el paciente se queja de dolor cervical, no se encuentra bien
alerta, o cuando hay signos de lesión neurológica, la columna cervical debe
mantenerse en un collar rígido hasta que sean completados los estudios
radiológicos.
Tema 6. EVALUACIÓN RADIOLÓGICA
El diagnóstico radiológico de la lesión espinal comienza con rayos x (Figura 5).
En muchos casos, la columna entera puede ser estudiada. A los pacientes con
lesiones espinales puede realizárseles ambos estudios, Tomografía Computarizada
y Resonancia Magnética (Figuras 6 y 7). Las indicaciones para realizar éstos
incluyen la evaluación posterior de áreas anormales observadas con los rayos x y
la investigación del déficit neurológico. La Resonancia Magnética es útil para
mostrar los tejidos blandos, como el estado de la médula espinal, hematomas,
discos herniados u otras masas que puedan comprimir la médula espinal.
(Woodring.1988;Pág. 152-157).
La Tomografía Computarizada es útil para visualizar la anatomía de las
vértebras, incluyendo cualquier fractura.
Figura 5. Rayos X de la columna dorsal vista desde el lado izquierdo. La flecha muestra el área de la lesión. http://checsa.cmw.sld.cu/publi/rev/numeros/2003/n8/art/002.htm#_Toc2
Figura 6. Tomografía Computarizada, corte axial, que muestra una fractura de la columna lumbar. http://checsa.cmw.sld.cu/publi/rev/numeros/2003/n8/art/002.htm#_Toc2
Figura 7. Resonancia Magnética, corte sagital, que muestra una compresión medular secundaria a una fractura de la columna torácica
http://checsa.cmw.sld.cu/publi/rev/numeros/2003/n8/art/002.htm#_Toc2
Después de realizados los estudios radiológicos, un paciente puede permanecer en un collar por un período variable de tiempo. Hay numerosas razones para esto. Si el paciente está despierto y alerta pero todavía se queja de dolor cervical, puede ser dado de alta con planes de repetir los rayos x en un futuro cercano a las tres o cuatro semanas. El consenso es que en algunos casos, el espasmo muscular causado por el dolor enmascara una alineación anormal de los huesos de la columna. Después que pasa este período de espasmo, los nuevos rayos x pueden revelar alineación anormal o excesivo movimiento que no se observa inmediatamente después de la lesión.
En pacientes comatosos, confusos o no cooperadores por alguna razón, la visualización radiológica de los huesos de la columna puede ser difícil. Esto es frecuente en las primeras vértebras de la columna cervical.
Tema 7. TRATAMIENTO
Como se mencionó anteriormente, el tratamiento de las lesiones de la médula
espinal comienza en la fase pre-hospitalaria, con los paramédicos inmovilizando
cuidadosamente la columna. En el departamento de emergencia, esta inmovilización
continua hasta que sean identificadas y tratadas otras patologías vitales. Si el
paciente debe intervenirse de urgencia por trauma en abdomen, en tórax o en otra
área, la inmovilización y el alineamiento de la columna debe mantenerse durante
la cirugía.
Tratamiento en la Unidad de Cuidados Intensivos
Si un paciente sufre un TRM moderado o severo, por lo general debe enviarse a la
unidad de cuidados intensivos (UCI). Para muchas lesiones de la columna
cervical, la tracción puede estar indicada para ayudar a reducir y alinear
adecuadamente la columna. En la unidad deben realizarse el monitoreo de la
función cardiovascular, manteniendo una presión sanguínea estable, funciones
ventilatoria y pulmonar adecuadas, prevenir y tratar a tiempo infecciones y
otras complicaciones, para alcanzar la mejor evolución clínica posible.
Terapia
farmacológica
Además de la atención en la UCI, la mayoría de los pacientes con lesiones de la
médula espinal reciben altas dosis de un esteroide llamado Metil-Prednisolona.
Se ha demostrado que esta droga mejora la evolución levemente después del TRM.
Para ser efectiva, su administración debe realizarse dentro de las primeras 8
horas post-trauma. Si la droga se comienza durante las 3 primeras horas después
del trauma, se continua por 24 horas. Si se comienza entre las 3-8 horas, debe
continuarse por 48 horas. La dosis es la siguiente:
Dosis inicial: 30/mg/kg durante 15 minutos. Descansar 45 minutos.
Dosis infusión: 5.4/mg/kg/hora durante las 23 o 43 horas restantes.
Cirugía
Ocasionalmente, un cirujano puede desear llevar un paciente a cirugía
inmediatamente después de que la médula espinal sea comprimida por un disco
herniado, un hematoma u otra lesión. Esto es comúnmente realizado en pacientes
con una lesión neurológica incompleta o con deterioro neurológico progresivo.
Existe gran debate sobre en qué momento operar. Tradicionalmente, los cirujanos
esperan varios días por algunas evidencias que indican que la cirugía temprana
puede empeorar el pronóstico.
Sin embargo, recientemente, algunos cirujanos abogan por la cirugía
temprana, pero esta hipótesis no ha sido científicamente probada. (&).
Como se mencionó antes, incluso si la cirugía no puede revertir el daño
medular, si puede ser necesaria para estabilizar la columna con el fin de
prevenir dolor futuro, aumento del déficit neurológico o deformidades.
(&)Mendoza. ;1987; 190-194.
El campo de la cirugía de la columna está siendo enriquecido permanentemente con una variedad de nuevas técnicas quirúrgicas, nuevos equipos, nuevos implantes y mejor entendimiento, lo que ha resultado en una extensa gama de abordajes quirúrgicos posibles para los diferentes tipos de lesiones (Figura 8).
Podemos informar detalladamente acerca de estas técnicas, pero lo trascendental es que el paciente y los miembros de su familia deberían discutirlo en detalle con su cirujano la cirugía planeada y sus riesgos, otras alternativas, posibilidades de buena evolución y posible tiempo de recuperación.
Figura 8. Rayos x post-operatorio con fusión por el frente y descompresión (flecha) por detrás del cuello. Implantes metálicos en frente de la columna. http://checsa.cmw.sld.cu/publi/rev/numeros/2003/n8/art/002.htm#_Toc2
Tema 8. LESIONES POR HERIDAS PENETRANTES
La
mayoría de las discusiones anteriores se refieren a lesiones llamadas cerradas o
porque ocurren después de que fuerzas significativas aplicadas sobre la columna
producen movimiento excesivo y anormal, generando la lesión estructural. Sin
embargo, las lesiones abiertas o penetrantes a la columna o a la médula espinal,
especialmente las causadas por armas de fuego se han vuelto mas y mas frecuentes
(Figuras 9 y 10). La mayoría son estables y no presentan mucho riesgo de
movimientos excesivos o peligros potenciales en la parte lesionada de la columna
vertebral.
El paciente puede necesitar ser inmovilizado con collar o corsé por varias semanas o meses para que el tejido fracturado pueda cicatrizar. En otros casos, la cirugía para remover el proyectil no ofrece ningún beneficio y por el contrario, puede añadir otros riesgos, como infección, fístula de líquido céfalo-raquídeo y sangrado. Sin embargo, ocasionalmente algunas heridas por arma de fuego en la columna pueden requerir descompresión quirúrgica y/o fusión con el fin de optimizar la evolución del paciente.
Figura 9. Rayos x de un paciente con herida por arma de fuego en la columna lumbar. El proyectil y los fragmentos óseos afectaron el cuerpo vertebral. http://checsa.cmw.sld.cu/publi/rev/numeros/2003/n8/art/002.htm#_Toc2
Tema 9. MORTALIDAD:
La mortalidad por TRM está influenciada por varios factores. Quizás el más
importante de éstos es la severidad de las lesiones asociadas. Por la fuerza tan
intensa que se requiere para que se fracture la columna, no es infrecuente usual
que el paciente con TRM sufra daños significantes en el tórax y/o en el abdomen.
Muchas de estas lesiones asociadas son fatales. Los pacientes jóvenes y aquellos
con lesiones incompletas evolucionan mejor que los pacientes mayores y aquellos
con lesiones completas.
Tema 10. MEJORIA NEUROLOGICA:
La recuperación de la función depende de la severidad de la lesión inicial.
Desafortunadamente, aquellos que presentan una lesión medular completa no
recobran funciones por debajo del nivel lesionado. Si algo se va a recuperar,
esto comienza a observarse a los pocos días.
Las lesiones incompletas generalmente muestran algún grado de mejoría con el
tiempo, pero esto varía con el tipo de lesión. Aunque la recuperación no es
total en la mayoría de los casos, muchos pacientes mejoran lo suficiente para
deambular y controlar sus esfínteres (funciones vesical y rectal). Los pacientes
con un síndrome medular anterior tienden a empeorar, pero la mayoría de aquellos
con un síndrome de Brown-Sëquard pueden alcanzar estas metas. Los pacientes con
un síndrome medular central con frecuencia recuperan hasta el punto de poder
deambular y controlar sus esfínteres, pero no son capaces de realizar tareas
manuales.
Figura 10. Maniobras de urgencia ante sospecha de fractura de columna. http://checsa.cmw.sld.cu/publi/rev/numeros/2003/n8/art/002.htm#_Toc2
Las fracturas de columna vertebral presentan diferentes características, dependiendo del segmento afectado. Por esta razón, desde el punto de vista clínico, radiológico, fisiopatológico y terapéutico, estas fracturas se pueden dividir en aquéllas que afectan la región cervical, torácica, toraco-lumbar y lumbar. Cada una de ellas tiene características clínicas que las hacen diferentes entre sí.
En forma natural hay cierta tendencia a clasificar las fracturas de acuerdo al compromiso anatómico. Aun hoy día se mantiene vigente en parte esta tendencia.Actualmente se aplica más el mecanismo de producción para clasificar las fracturas de columna. Esto es muy importante porque de ello dependerá el tratamiento, al deducir si la fractura es estable o inestable, ya que en ello está involucrada la posibilidad de lesión neurológica.
Figura 11.Fractura por compresión. Región Lumbar. http://checsa.cmw.sld.cu/publi/rev/numeros/2003/n8/art/002.htm#_Toc2