Una de las características de las novelas de Samuel Beckett es que
a menudo los personajes principales de éstas, desde el primer momento
niegan su relación con los objetos, como podemos apreciar perfectamente
en el caso de Molloy. Este personaje se encuentra aislado del resto del
mundo, ajeno a los deseos y las necesidades de éste. La dicotomía
que existe entre su espíritu y su cuerpo puede ser equiparada con
la dicotomía entre seres y objetos que Beckett utiliza para crear
un ambiente muy particular. El mundo de Samuel Beckett está dividido
en dos mitades diferentes, que funcionan independientemente. Así,
el nudo de la novela es la colisión de estas dos partes, cuando
se origine una tensión entre el cuerpo y el espíritu, por
una parte, y entre los seres y los objetos por la otra. Con esta descripción
resumida de los personajes, nos es más fácil entender por
qué Molloy sufre de esa gran falta de identidad propia. Por el hecho
de estar dividido, no son conscientes de ser, y como ellos encuentran también
el mundo con la misma división, no son capaces de identificarse
con los objetos, con el mundo que les es completamente ajeno. Por ello,
todas las novelas de Samuel Beckett pueden ser entendidas como una búsqueda,
una búsqueda del Yo personal, que irónicamente no diferirá
nunca de lo que ese personaje representa realmente. Esta personalidad perdida
representa como un paraíso perdido, que en algunos casos se convertirá
un infierno perdido, que Molloy tratará de alcanzar a lo largo de
la novela.
Molloy construye de este modo su propio mundo, y su cuestión más
importante está centrada principalmente en este problema filosófico:
la necesidad de aproximarse a los objetos, de apresarlos, la necesidad
de hacer la paz con el mundo de los objetos. Es obvio que Beckett simplificó
claramente las necesidades de sus personajes para mostrar de este modo
la relación básica entre persona y objeto (una piedra, un
lápiz, una libreta, un bastón, un paraguas y una bicicleta).
De acuerdo con esto, Molloy tratará de "resolverse" para encontrar
su identidad personal y su Yo respecto al mundo.