Es la última novela de la trilogía Las memorias del Águila y el Jaguar, en la que Isabel Allende nos descubre un mundo mágico maravilloso, misterioso, con unas tradiciones firmemente arraigadas en unas gentes, los pigmeos, que conectan con el mundo de los espíritus de la manera más natural.
Antes de comenzar la narración, la autora expone su compromiso con la defensa de los bosques y recuerda que fundo, junto a otras personalidades chilenas, el grupo ecologista Defensores del Bosque Chileno.
No es de extrañar, por ello, que el papel utilizado en el libro haya sido fabricado a partir de madera procedente de plantaciones y bosques gestionados según los requisitos del Consejo de Administración Forestal. El Bosque de los Pigmeos está dedicado "al hermano Fernando de la Fuente, misionero en África, cuyo espíritu anima esta historia".
Kate Cold, escritora de sesenta y siete años, abuela de Alex/Jaguar, se encuentra en el reino del Dragón de Oro, en el Himalaya, asistiendo como invitada a una ceremonia oficial. Entonces, recibe una llamada telefónica desde Estados Unidos en la que el editor de la revista para la que trabaja, International Geographic, le pide que marche a África de inmediato. Kate ha de llevar consigo a su nieto y a su amiga Nadia pues se encuentran con ella.
En una avioneta, pilotada por Angie Ninderera, una aventurera llena de energía, llegan al campamento del safari en elefante donde les aguarda Michael Mushaha. Allí vivirán situaciones de peligro de las que saldrán siempre victoriosos. Cuando se disponen a recoger el campamento para iniciar el regreso a casa, aparece un misionero que busca a dos hermanos de congregación desaparecidos.
Ahora ya no quieren volver a casa pues han decidido acompañar al misionero junto a Angie y su avioneta. La aventura comienza, el peligro acecha, la lucha del bien y el mal, entre el hechicero Sombe y el comandante Mbembele, está servida. Nuestros héroes llegaran hasta el pueblo pigmeo y pondrán sus poderes a su servicio para lograr su liberación. Unas veces haciéndose invisibles, otras transformándose en jaguar.