El atractivo Orlando Bloom interpreta a Balian, un herrero que acaba de perder a la mujer que amaba y al hijo de ambos. Ese será el primer golpe que Balian recibirá en los casi 150 minutos que dura la película. Mientras una guerra de religión se mueve más allá de su destino y asola Tierra Santa, el joven Balian busca entre las dunas del desierto el agua que le de beber; la fe que ha perdido por el dolor de su soledad.

Godofredo de Ibelin un caballero experto en cruzadas y que mora en tierras francesas será el encargado de forjar caballero al valiente Balian.

Pero Godofredo no es un caballero cualquiera, sino el padre del protagonista. Juntos cruzarán continentes hasta la legendaria Ciudad Santa para redimir de los pecados a la inmolada y mártir esposa de Balian. Recordamos entonces que la primera escena sangrienta describe la decapitación de la mujer del joven herrero, tras morir ella en una inmolación por la causa cristiana. Pero el destino separará muy pronto a Balian de su padre, y este tendrá que aprender a luchar por una causa que cree perdida, su propia fe. Entre las indulgencias del campo de batalla y el misterioso Jerusalén de la época medieval, Balian quedará atrapado en un remolino de ojos verdes con nombre de mujer, Sibylla, hermana de un rey condenado.

Más allá de la historia que refleja la película, el reino de los cielos quedará teñido de sangre inocente. Así, el supuesto reino que Godofredo quería conservar con el respeto a todas y cada una de las religiones existentes sucumbe a la hecatombe terrenal de la Tierra Santa. Balian, convertido en caballero, con una potente agresividad destapará el infierno y dejará tras él un hoyo de cadáveres mutilados. Proteger a los indefensos y salvaguardar la paz, serán las misiones cumplidas por este joven, pero para ello entregará su pueblo y su tierra a los destinos de Dios.