HISTORIA DE LA FORMULA 1.

Los cincuenta.

A mediados de los años cuarenta, un gran grupo de fanáticos de los deportes de velocidad creó varias competencias, especialmente en el territorio europeo. Desde 1950, además del campeonato entre los constructores, se estableció un campeonato para pilotos. Esto era el nacimiento de la Formula 1. Todo empezó el 13 de mayo de 1950 en el antiguo aeropuerto de Silverstone, entre Londres y Biringham. El triunfador fue un auto italiano conducido por Giuseppe Farina, quien ganó en un Alfa 158 con una velocidad media de 147.37 km/h. Alfa Romeo volvió a dominar en 1951, pero esta vez con Juan Manuel Fangio, quien ganó el campeonato.

Los 1º coches del Mundial.
Pero la Formula 1 tuvo también problemas iniciales y casi se termina después de su segundo año. Nacieron pronto unos cuantos equipos más, pero otros tuvieron problemas financieros y no eran competitivos técnicamente.

En 1952, el Alfa Romeo dio a conocer que abandonaba la Fórmula 1.
En 1954 la Fórmula 1 estaba de vuelta con sus propios autos y un reglamento nuevo. Todavía no habían restricciones por el peso de los vehículos, pero la cilindrada fue más restringida. Motores con compresor tenían que tener menos de 750 centímetros cúbicos y los que no tenían compresor, menos de 2500.
El año 1954 trajo otra novedad: Mercedes Benz participó por primera vez en la Fórmula 1. Después de la segunda guerra mundial, el konzern alemán se regeneró cuidadosamente y luego de unos años practicando en carreras de Tourenwagen, se atrevieron a entrar en la F1.

 

 

 

Los sesenta.

Cuando en 1958 el reglamento para la Fórmula 1, fue cambiado otra vez, todo estaba abierto para Porsche, porque para el año 1961 restringieron la cilindrada a 1500 centímetros cúbicos, exactamente lo que ya tenían los motores de Porsche. Además de Porsche, Enzo Ferrari estaba muy contento con esta regla, porque había desarrollado un motor de 1500 centímetros cúbicos, conforme con el reglamento y además muy eficaz, para sus autos. Además de esto, Ferrari pudo contar con dos pilotos sobresalientes, el americano Phil Hill y el alemán Wolfgang Graf Bergh von Trips.

En el año siguiente Porsche intentó todo para ganar a Ferrari. Desarrollaron un auto totalmente nuevo, el Tipo 804, que alcanzó de verdad el nivel de Ferrari, pero mientras tanto los ingleses avanzaron tanto, que ambos se quedaron en blanco. Graham Hill, el padre del campeón del mundo de 1996, Damon Hill, piloteó la construcción excelente de BRM (British Racing Motors) y ganó el título.

Estos dos años sin éxito fueron demasiado para Porsche. Por esto, al final de la temporada 1962 decidieron abandonar la Fórmula 1 y dedicarse en el futuro solamente a carreras de cupé deportivo y de montañas, así fundando la fama que tienen hoy estos autos. 21 años más tarde Porsche volvió una vez más a la F1 pero solamente como suministrador de motores para el equipo inglés de McLaren.
 

1969 fue un buen año durante esta década. Jackie Stewart, a bordo de un Matra-Ford, ganó el campeonato con 63 puntos, doblando casi al subcampeón, Jacky Ickx, de Braham-Ford. Ferrari tuvo una muy opaca actuación, quedando por fuera de las diez primeras posiciones con tan sólo siete puntos.

 

Los setenta.

Para esta década habían más escuderías en la gran carpa. Aparece Tyrell y Surtees, haciendo el campeonato más competitivo.

En 1972, Emerson Fittipaldi de Lotus, gana el campeonato de pilotos; lo siguió Jackie Stewart.

Otros dos años interesantes fueron el 75 y el 76. En el primero, Niki Lauda ganó el campeonato con Ferrari; quienes les seguían en puntos, estaban muy lejos de alcanzarlo. En el 76, el campeonato lo ganó James Hunt de McLaren, a un escaso punto de Niki Lauda de Ferrari.
 

La década continúo y en 1978, Lotus se coronó campeón con Mario Andretti y Ronnie Peterson subcampeón.

Los ochenta.

Esta década ha sido una de las más interesantes de la Formula 1. Se vio a la escudería Williams en ascenso, a finales de los años 80 y principios de los 90, el mundo vio en plena acción al quizás mejor piloto de todos los tiempos, el brasileño Ayrton Senna, quien mantuvo siempre un cerrado duelo con el piloto francés Alain Prost. En los años 80, la hegemonía brasilera en la Fórmula 1 también tuvo como gran representante a Nelson Piquet.
En 1980, Alan Jones ganó el campeonato en un Williams-Ford; el equipo ganó la copa de constructores, doblando el puntaje del subcampeón, la escudería Ligier.
En esta década, Ferrari no conquistó título de pilotos, pero sí el de constructores de 1982 y 1983.

En 1984 las diferencias con McLaren-Porsche fueron muy grandes; Ferrari consiguió 57 puntos, mientras que McLaren ganó con 143 puntos. Lo mismo ocurrió en el 87 con Williams, quien obtuvo 137 puntos, mientras que McLaren lo siguió con tan solo 76 puntos.
Otro hecho trágico, pero destacado en esta década, fue la muerte del gran piloto Gilles Villeneuve. 1982 fue el año que le arrebató la vida a este magnífico piloto canadiense. Durante las pruebas de clasificación al Gran Premio de Bélgica, el 8 de mayo, Gilles golpea el carro de su contrincante Johen Mass, da una vuelta en el aire y choca contra el piso, mientras que partes de su auto vuelan por todas partes.
 

Los noventa.

Ésta también ha sido una de las décadas más destacadas de la Formula 1: Si los ochentas fueron años desafortunados para Ferrari, los noventas los fueron más aún, las grandes luchas entre pilotos casi se vieron exterminadas, la categoría se enlutó con la muerte de uno de los más grandes, Ayrton Senna, y nace la nueva figura que batiría todos los récords esperados: Michael Schumacher, quien debuta como un desconocido en 1991.
 

Vale la pena resaltar los años 1992 y 1993, cuando Williams-Renault estuvieron siempre en lo más alto.

En 1994 fue el fin de una gran leyenda, Ayrton Senna. Senna, al volante de su Williams FW-16 y a 217 kilómetros por hora, en el circuito de Imola, perdió la vida, al accidentarse contra el muro de la curva de Tamburello.

Este mismo año, Michael Schumacher consigue su primer título de pilotos, en una forma no muy limpia, al tirarle su auto a Damon Hill para que éste no pudiera terminar la carrera y poder así quedarse con el campeonato. Al año siguiente, repitió título.
En 1996, Ferrari contrata al joven Michael Schumacher con la esperanza de poder volver a sus años de gloria. Los noventas terminan con una gran presión sobre el alemán, que a pesar de sus múltiples esfuerzos por coronarse campeón no lo logra, debido a la fuerte competencia contra pilotos como Jacques Villeneuve, Damon Hill y Mika Hakkinen, además de un accidente en 1999 que lo dejó fuera de las competiciones por varios meses.

Actualidad.

El nuevo milenio comenzó con el dominio absoluto de Ferrari y de Michael Schumacher. El alemán superó los cinco títulos logrados por Fangio en los 50 y se convirtió en el mejor piloto de la historia.

 Es también la época de la explosión de la Fórmula 1 en nuestro país, gracias a la irrupción de Fernando Alonso, el primer español en proclamarse campeón del mundo de la categoría en 2005 y en 2006.


 


 

 

 

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