Historia

Tres son los usos tradicionales más importantes de la zona, la agricultura vinculada al cultivo del arroz, la pesca y la caza. La pesca es reconocida legalmente en el año 1250, que es cuando se realizan las bases de pesca para la Comunidad de Pescadores de El Palmar (vecinos de Russafa que se instalaron definitivamente en la isla de El Palmar para faenar más fácilmente) y que luego se aplicarían a las de Silla y Catarroja.
Hasta la industrialización del área de influencia del Lago, la pesca aportaba importantes rendimientos económicos, ya que las aguas limpias del lago ofrecían gran abundancia de peces (“gambeta”, “petxinot”, anguila, lubina, etc.).
Actualmente, la pesca de lubina y anguila ha disminuido sensiblemente y ha aumentado la de múgil y cangrejo americano (especie introducida en los años 80). El arroz es otro uso tradicional, aunque mucho más reciente (siglo XVII), y tiene una gran importancia económica y medioambiental.
A la importante labor como filtro verde de las 14.000 hectáreas que rodean la laguna se une la de ser despensa del Parc, merced a la considerable población de invertebrados acuáticos y pequeños macrófitos que sirven de alimento a gran parte de las poblaciones de aves.
El marjal es una zona inundada la mayor parte del año actualmente ocupada, en su gran mayoría, por campos de arroz. Pero esto no fue siempre así.
En el siglo II (hace unos 1900 años) el lugar que vas a visitar formaba parte de l’Albufera. En aquella época, los romanos conocieron l’Albufera con unas 30.000 ha, 10 veces más grande que en la actualidad.
Para que te hagas una idea, donde hoy en día se encuentra la Catedral de Valencia, los romanos construyeron un templo dedicado a la diosa Diana a orillas de una de las islas de la Albufera. Desde aquella época l’Albufera ha reducido mucho su extensión.
De manera natural l’Albufera tiende a hacerse cada vez más pequeña por los sedimentos que van aportando poco a poco los barrancos que llegan a ella, pero esta reducción se aceleró mucho desde que se comenzó a cultivar arroz.
Los árabes introdujeron el cultivo del arroz, existiendo datos cartográficos del siglo XV , donde se pueden observar campos de arroz en la zona sur de l’Albufera, donde hoy en día se encuentra el municipio de Sueca.
Desde entonces, la especie humana ha ido ganando terreno a l’Albufera aterrándola para cultivar arroz.