El infinitivo suele ser un problema. Se menciona una terminación
en
-ië en UT:317, donde se presenta como un infinitivo o gerundio:
enyalië
"revocar, hacer presente" (Cuando significa "dispuesto a revocar", se añade
la terminación de dativo -n:
enyalien). Esta terminación
probablemente puede usarse con todas las raíces verbales básicas:
*quetië
"decir",
*matië "comer", tulië "venir". Quizás
pueda usarse en algunas de las raíces verbales que terminan en vocal;
en Sindarin Antiguo (el *ON* de Etymologies) encontramos
ortië
como el infinitivo de orta- "levantar, alzar" (LR:379), y el Sindarin
Antiguo es bastante parecido al Eldarin común, que es el ancestro
común del Sindarin y del Quenya. Así que podríamos
asumir que los verbos en Quenya que terminan en -ta, y posiblemente
la mayoría de las raíces verbales que terminan en vocal,
tienen infinitivos en
-tië: anta- "dar", infinitivo
*antië,
harna-
"herir", infinitivo *harnië, etc. (no hay ejemplos en textos).
Pero ¿qué pasa con los numerosos verbos terminados en
-ya,
como metya "poner fin a"? Formas como *metyië son difícilmente
posibles, ya que la combinación yi no aparece en Quenya.
Quizás la terminación ya entera desapareciera, siendo
el infinitivo de metya *metië, o quizás la raíz
metya
en sí misma se utilice como infinitivo. No lo sabemos.
El presente se forma con la terminación -a. En
las numerosas raíces verbales terminadas ya en a, como los
verbos terminados en -ya y -ta, es por supuesto "invisible":
lanta
es la raíz del verbo "caer", pero también es la forma de
presente "cae, está cayendo". Cuando se añade una
-a
a la raíz de un verbo "fuerte" o básico, la vocal de la raíz
del verbo parece ser "alargada": sil- "brillar" >
síla
"brilla, está brillando", mel- "amar" >
méla
"ama, está amando" (y no simplemente **sila o
**mela).
Los verbos básicos también tienen una forma distintiva,
a la que Christopher Gilson y Patrick Wynne llaman aoristo, aunque
su función no puede ser exactamente la misma que la del aoristo
del Griego Clásico. El mejor ejemplo que tenemos es la frase i
carir quettar omáinen "los que forman palabras con voces" (WJ:391).
Esta es una descripción de los elfos, así que el verbo aoristo
carir
"formar" denota una "verdad intemporal" bajo ciertos tiempos verbales.
El aoristo tiene la terminación -ë, que cambia a -i
si se le añade cualquier terminación. RS:324 indica que el
aoristo de sil- "brillar" es silë, o silir con
la terminación de plural -r (añadido cuando el verbo
es plural, ver debajo). En Etymologies en LR:347-400, muchos verbos
básicos se dan en aoristo en primera persona (con la terminación
-n,
"yo"), por ejemplo: lavin "yo lamo, pego" (N. del T.: "I lick"),
tirin
"yo observo" (ver LAB, TIR), algunos también en aoristo en tercera
persona (por ejemplo: tinë "(ello) brilla, se refleja" bajo
TIN).
La forma de pasado de los verbos derivados regulares parecen
estar formados con el sufijo -në, por ejemplo ortanë
(cf. una línea de Namárië: Varda... máryat
ortanë *"Varda... alzó sus manos", traducido por Tolkien
como "Varda... ha levantado sus manos"). Los verbos básicos, "fuertes"
normalmente forman su forma de pasado con una intercalado nasal
(N. del T.: ? "nasal infixion") + la terminación -ë,
por ejemplo quet- "decir" > quentë "dijo", top-
"tapar" > tompë "tapó" (El infijo tiene la forma m
antes de p o n de otra manera). Pero en el caso de raíces
básicas terminantes en -r o -m, se utiliza como sufijo
la terminación -në, como en el caso de los verbos derivados:
tir-
"mirar", pasado tirnë "miró", tam- "tapar", pasado
tamnë
"tapó". De forma parecida, las raíces verbales básicas
que terminan en N se comportan de la misma manera: cen- "ver", pasado
quizás *cennë "vió" (no hay ningún ejemplo).
Cuando una raíz termina en
-l, el sufijo -në
parece asimilarse como -lë, así que la forma de pasado
de wil- "volar" es willë (Compáralo con ullë
"derramar, verter", una forma pasada aparentemente formada directamente
desde la raíz UL [WJ:400 - aunque es ULU en LR:396]. Pero "verter"
en el sentido transitivo es ulyanë, formado desde el verbo
derivado ulya-). También hay algunos verbos que forman el
pasado alargando la vocal de la raíz y añadiendo -ë;
por ejemplo, la forma de pasado de lav- "lamer, pegar" es lávë
(Durante algún tiempo, Tolkien pudo estar jugueteando con la idea
de hacer de este un sistema universal; en LR:46,72 encontramos túlë
como el pasado de tul- "venir" y cárë como el
pasado de car- "hacer", en vez de las formas esperadas *tullë,
carnë
- la última en realidad se da en LR:362, bajo KAR).
El tiempo perfecto (presente perfecto) de los verbos se consigue quitando la última vocal de la raíz (si hay alguna), y añadiendo el sufijo -ië, alargando la vocal de la raíz y poniendo como prefijo el aumento a la raíz. El aumento es idéntico a la vocal de la raíz, así que raíces verbales como hat- "romper", tec- "escribir", wil- "volar", top- "tapar", tul- "venir" tienen los aumentos a, e, i, o, y u respectivamente. Por lo tanto, los tiempos perfectos de restos verbos presumiblemente son *ahátië "ha roto", *etécië "ha escrito", *iwílië "ha volado", *utúpië "ha tapado", utúlië "ha venido" (siendo esta última la única de la que tenemos pruebas: utúlie'n aurë "el día ha llegado", Silm. cap. 20, Endorenna utúlien "he venido a la Tierra Media", LotR3/VI cap. 5). Los verbos no básicos o derivados, como harna- "herir" o horta- "urgir, apremiar" no pueden alargar su vocal porque está seguida de un conjunto de consonantes: los tiempos perfectos serían entonces aharnië, ohortië?
No tenemos ningún buen ejemplo de los tiempos perfectos
de verbos terminados en -ya como harya- "poseer"; una forma
como ?aharyië probablemente no es posible, ya que yi
no parece no tener cabida en el lenguaje. Mi apuesta es que la terminación
-ya
desaparece sin dejar huella, y la parte restante, y que el resto de la
raíz verbal se puede tratar como un verbo básico: así,
el perfecto quedaría ahárië. Esta es también
la apuesta de Christoper Gilson y Patrick Wynne en su concisa gramática
de Quenya (si de verdad están adivinando).
En los textos disponibles hay algunos ejemplos de tiempos perfectos
que carecen de aumento, por ejemplo fírië "ha fallecido"
en MR:250 (en vez de *ifírië, de la que no tenemos pruebas)
El tiempo futuro se forma quitando la última vocal de
la raíz (si hay alguna), y añadiendo el sufijo -uva;
como ejemplos de Namárië tenemos enquantuva "llenará
de nuevo" (N. del T.: literalmente del inglés
re-llenará,
aunque traducido `llenará de nuevo' en `El Señor de los Anillos')
y hiruva "encontrará". La raíz del verbo principal
(ignorando el prefijo en- "re-") es
quat- "llenar" (WJ:392),
lo que indica que los verbos que tienen inficción nasal en el tiempo
pasado también la tienen en el futuro.
El imperativo toma la terminación -a, como el presente,
así que laita = tiempo presente "bendice, elogia" o imperativo "¡elogia!"
(En este caso, la raíz ya termina en -a, así que las
dos terminaciones son "invisibles"). Las raíces de verbos básicos
tienen distinta forma que los imperativos, ya que los últimos no
alargan la vocal de la raíz verbal. SIL- "brillar" > presente síla
"brilla", imperativo sila "¡brilla!". A veces se utiliza una
particula independiente a o
á con los imperativos:
A
laita, laita te! "¡bendecídlos, bendecídlos!" (El
elogio que Frodo y Sam recibieron en los Campos de Cormallen, traducido
en Letters:308); á vala Manwë "que Manwë lo ordene"
(WJ:404, literalmente *"o rule Manwë!"). Normalmente el imperativo
no enseña el número (si la orden está dirigida a una
persona o muchas). Sin embargo, los imperativos pueden, opcionalmente,
tomar la terminaciones pronominales
-t y -l, para denotar
singular y plural respectivamente.
No sabemos si en Quenya hay una forma distintiva para el optativo
o
subjuntivo. Hay una "fórmula de deseos" que trae consigo
nai
"(que) sea que" (N. del T.: del inglés "be it that") + un verbo
en tiempo futuro, cf. nai hiruvalyë Valimar en las últimas
líneas de Namárië. En `El Señor de los
Anillos' se da la traducción "que encuentren Valimar", pero las
notas de Tolkien en RGEO indican que en realidad esto es un deseo:
"Ojalá que encuentren Valimar!" Cf. también en UT:317: Nai
tiruvantes = "que lo mantengan, ojalá que lo mantengan" (N.
del T.: "mantener" viene del inglés "keep").
Los verbos finitos (N. del T.: ? "finite verbs") concuerdan en número
con los sujetos plurales añadiendo la terminación -r, como
en la primera línea de Namárië:
laurië
lantar
lassi, "como oro caen las hojas", con el verbo concordando con
su sujeto plural lassi "hojas". El singular "como oro cae
una hoja" sería *laurëa lanta lassë sin la -r
de plural en el verbo (Nota como el adjetivo traducido como "como el oro",
literalmente "doradas", también cambia de plural a singular -ver
abajo).
http://www.uib.no/people/hnohf
©Helge Fauskanger
Translated by Esteban Machado