­­Los días pasan, la comida se acaba; estás confuso, desesperado y desorientado. Casi puedes ver el final de tu vida. Después de todo lo que has pasado, quizás no puedas regresar para contarlo….Pero ¿aquello que ves en el horizonte es tierra firme? Es la Isla de Ogygia de nuevo.
No te quedan fuerzas para buscar otro refugio y desesperado decides
entregarte a los brazos de Calipso por toda la eternidad.